Iba con Uruguay por la pura alegría de suponer a Mujica y Galeano saltando como grillos en Montevideo. Este regreso de Uruguay a la estratósfera del fútbol mundial es todo un acontecimiento latinoamericano, tan impactante como la eliminación del gran Brasil a manos de Holanda.
En particular, le puse el ojo a Uruguay desde un inicio, por su modestia, de la misma forma que veo a Alemania como finalista, no por su modestía, sino por su seguridad en el campo.
Escomplicado dividirse en apoyo a Ghana. Hubiera sido espectacular que este poderoso equipo africano llegara a disputarle a la historia un gran pedazo de su parnaso, pero en el fútbol, los errores mínimos tienen consecuencias impredescibles. A este paso, los seleccionados africanos tendrán mayor autoridad en la próxima copa, eso es seguro.
Ahora, a esperar la bella crónica que Eduardo Galeano ya ha comenzado a escribir, entre mate, goles y espanto.
2 comentarios:
A eliminação da Seleção Brasileira foi muito bom para o futebol. O time de Dunga representava a mediocridade, a exaltação da força e não do talento. Pena que a Argentina tenha sido eliminada também, porque esta, sim, representava o verdadeiro futebol sulamericano. Viva o Uruguai!!!
Es una pena olvidar la magia. Hay más gimnasios de por medio y portadas de revista ansiosas de captar la pose del jugador quejándose por fallar un tiro de gol que pasó a veinte metros del arco.
Me gusta la modestia uruguaya, y me gustaba el desparpajo argentino. Qué pena. Ni Paraguay haciéndose piedra, ni el loco Bielsa tirándose en la grama, nada, nada.
Saludos y bienvenido!
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