Dina Meza*
Una veintena de policías de la Cuarta Estación irrumpieron en el Instituto Jesús Aguilar Paz haciendo disparos al aire y posteriormente toletearon a estudiantes que hacían fila para reclamar el bono estudiantil dentro de ese colegio, luego se llevaron a cuatro de ellos detenidos.
Desde hace varias semanas los y las estudiantes de diferentes colegios han salido a las calles para reclamar el bono de estudiante ante los engaños recibidos del actual régimen que no pagó ni un cinco en lo que va del año.
Como medida para disuadir la protesta pacífica el gobierno ha utilizado a la policía para que los reprima, lo que dejó la semana pasada más de 10 estudiantes del Instituto Central y Jesús Aguilar Paz detenidos, entre ellos infantes de 12 y 13 años, libertad que lograron ante las gestiones del COFADEH, las autoridades de sus centros de enseñanza y en el caso del segundo colegio, llegó un profesional del derecho del Frente de Abogados contra el Golpe.
Estos hechos ocurren mientras hay fuertes presiones para que la Organización de Estado Americanos, OEA, admita en su seno la reincorporación de Honduras, como parte de las acciones de los Estados Unidos, a pesar que las violaciones a los derechos humanos se han incrementado y los responsables de éstas y del golpe de Estado no han sido enjuiciados.
Disparos toletazos y detenciones
La profesora Hedme Castro, quien también es defensora de derechos humanos, relató que a las tres de la tarde formó a los alumnos y las personas que venían a pagar el bono decidieron que no iban a seguir haciéndolo y llamaron a la policía que militarizó la institución e hizo disparos, golpeó estudiantes y se llevó cuatro detenidos.
“Yo fui a recoger el casquillo de la bala que disparó un agente de apellido Castellanos, cuando él y otros policías pasaron violentamente por el portón pero me tiraron una moto para que no lograra obtener la evidencia, me hicieron eso porque también les reclamé que no podían entrar armados al centro educativo porque era ilegal”, denunció Castro.
Mientras tanto un estudiante informó que estábamos tranquilos reclamando el bono, luego dijeron que ya no lo iban a dar solo los de la noche entonces los jóvenes de la tarde se empezaron a revolver, no sé quién llamó a la policía, solo miramos que entraron de un solo e hicieron disparos, quebraron algunas celosías y nos toletearon cuando hacíamos fila enojados porque les dijimos que bajaran las armas que empuñaban contra nosotros.
Dos muchachas y dos chicos fueron llevados detenidos en una patrulla policial, previo fueron golpeados con los toletes y cascos de los agentes de policía, a uno le tiraron la motocicleta policial y le golpearon su rostro.
Los detenidos y detenidas fueron Darlyn Jasmine Cruz Bonilla, Irwin Rodolfo Andino García; Eduardo Espinoza y Vicky Joan Gonzales Sierra, de la jornada nocturna.
La liberación se logró a través de una negociación de las autoridades del colegio. Ante la presencia del COFADEH y de una misión de Quixote Center, el jefe de la Cuarta Estación Policial, el Comisario Leiva, accedió de dejarlos libres y los muchachos fueron traídos en la misma patrulla en que fueron llevados.
Eduard Espinoza mostró su espalda la cual tenía las señales de dos fuertes toletazos “me sacaron de dentro del colegio y me golpearon afuera, me llevaron hasta allá como a una cuadra del colegio para que no miraran que me estaban golpeando”.
Para él esa acción es oprobiosa y dijo que como joven piensa que es una acción mala que va en contra de los derechos humanos.
Los estudiantes mostraron cómo los guardias de seguridad que estaba a cargo de custodiar el dinero que llevaron los pagadores de Estado para hacer efectivo el bono estudiantil, hicieron un disparo desde dentro del local de pago.
Los policías cuando llegaron nos amenazaron especialmente a nosotras las mujeres, a una muchacha le pegaron con un casco en la cara y querían desenfundar las armas contra nosotras, dijo una joven que no salía de su asombro ante la acción violenta que llegó a extremos que puso en peligro la vida de los estudiantes.
Vicky Joan denunció que cuando llegó a la Cuarta Estación de Policía a gestionar la libertad de su esposo Eduard Espinoza, fue apresada y llevada dentro de la posta.
Darlyn Jasmine quien dijo que estaba embarazada detalló que un policía la agarró del cuello, la tomó del pelo y la tiró a la patrulla para llevarla detenida, uno de los agentes violadores de sus derechos era de apellido Orellana.
A Irwin Andino le tiraron una moto en las piernas y le dieron con el casco en la cara rompiéndoles el labio. Eso mismo le ocurrió a otro joven que pidió reservar su nombre que le dieron con un fusil en la cara rompiéndole el labio, el que tenía una profunda herida que necesitaba sutura.
Otro muchacho denunció que un agente que no pudo captar el nombre porque se lo esconden, amenazó con lanzar una bomba lacrimógena al colegio, les advirtió: “ya les voy a tirar una bomba lacrimógena para que estén una semana con diarrea”.
Las acciones de represión contra los alumnos y alumnas de este colegio han ido en aumento. Sara Ávila, estudiante de la jornada nocturna dijo que siempre hay una patrulla en la esquina y los policías los hostigan a cada momento.
El COFADEH realizará las acciones legales para lograr el castigo a estas acciones que ponen en riesgo la vida de los y las jóvenes.
*periodista de defensoresenlinea.com
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