martes, 30 de abril de 2013

Un gesto

Ellos, con la cabeza gacha, dignos. Sohn Kee-chung y Nam Sung-yong, a quienes los japoneses hicieron competir en las olimpiadas de 1932, en Los Angeles, bajo los nombres de Kitei Son y Shoryu Nan. Eran coreanos. Coreanos colonizados que no querían ver la bandera de Japón flameando por su victoria. http://nonsei2gm.blogspot.com/2012/08/un-incomodo-campeon-olimpico.html

Ellos, con el puño en alto de Las Panteras Negras, dignos. Tommie Smith y John Carlos, protestando contra el racismo, el mismo sistema que se vanaglorió de ellos, momentáneamente, cuando cruzaron victoriosos la meta en la Olimpiada de México 1968. 

"El COI jamás castigó ni alegó nada en contra de los atletas alemanes e italianos que utilizaban el saludo nazi y fascista cada vez que tenían la ocasión de subirse al podium en los juegos de Berlín de 1936, pero en contra si castigo duramente un gesto pacifista en apoyo de la igualdad de las razas, sucedido el mismo año en que fueron asesinados dos grandes luchadores por la igualdad de los derechos civiles, Martin Luther King y Robert Kennedy." 

http://josemanuelrealidaddesinformada.blogspot.com/2009/04/thats-one-small-step-for-man-one-giant.html

Ellos, tan orgullosos como asustados. Pose clásica. Selección Nacional de Fútbol de Honduras en el Mundial de Sudáfrica 2010. Estábamos en medio de un cruento golpe de Estado. Ni un gesto. Nada.

Contax, vida y memoria

Esta fue la famosa cámara que Robert Capa usó el Día D, en Normandía, 1944, la misma con que tomó 72 fotos de combate y de las cuales sólo sobrevivieron 11, las únicas que registran este trágico desembarco. Larry Burrows, su ayudante, con apenas 18 años, mandó al traste el revelado a causa de la prisa por mandarlas como primicia a los periódicos aliados. No imagino la furia que debió sentir Capa al enterarse de esto, horas después de casi haber muerto en la "Playa Omaha". http://nonsei2gm.blogspot.com/2011/02/robert-capa-en-normandia.html


La famosa marca Contax murió en el 2005, luego de hacer todos los intentos de adaptación a la era digital. Aquí su breve historia:

http://www.quesabesde.com/noticias/1_1785

lunes, 29 de abril de 2013

Tokio Blues: el sutil suicidio



He terminado de leer Tokio Blues (Norwegian Wood) de Murakami. Primer efecto: volver a The Beatles. Segundo: recordar a Pamuk y El Museo de la Inocencia. Tercero: recordarme a mí mismo, adolescente, amando la pura agonía existencial una mañana en el Instituto Central, como uno de mil enamorados de lo imposible, de algo que asemejaba a la vida pero en sí era muerte, muerte de una época, de una ingenuidad, de un espacio de la ilusión. Cuarto efecto: reconocer el signo que pesa sobre Murakami... Japón se suicidó para poder sobrevivir, para sobrevivir al derrumbe de una era en que los emperadores y los códigos de honor fueron borrados en segundos por el aniquilamiento nuclear. Para Murakami, la radiación que siguió a ello es toda esa alienación donde, el ruido de fondo de una Tokio sesentera es en inglés, es sentirse parte de la cultura anglo-americana, la misma cultura que produjo el vaciamiento y el doloroso gesto de Yukio Mishima montando el seppuku de toda una nación en su propio cuerpo.

Murakami no muestra sus vísceras, quiere que en Tokio Blues nos acerquemos al pecho y escuchemos el latido apenas perceptible del pasado. Pienso, desde esta línea lógica, que muchas naciones ya han muerto en su papel histórico de primera línea y, que de toda su antigua vitalidad nos restan apenas las muestras individuales de aniquilamiento, como el oxígeno que va escapando en forma de burbujas dentro de un río contaminado. Tokio Blues avanza como un río hacia un mar desecado, un océano llamado Naoko junto al cual Watanabe llora inconsolable. Esa imagen desoladora la capta muy bien el fabuloso director vietnamita Tran Anh Hung (desde otra nación suicida que ha debido asumir la nueva realidad con sus propios fantasmas y ecos. Así lo demostró en The Cyclo) quien no se apresura y que tampoco quiere perder tiempo explicando el por qué de sus transiciones. Su película es para conocedores de la novela.

En fin, una novela que aparenta ser una novela de amor pero que en sí es una gran metáfora del fin de una época, y lo peor, en un suicidio cuya banda sonora la interpretan "otros", desde "otra isla" de la existencia.

jueves, 25 de abril de 2013

T-50

Acaba de probarse en vuelo el primer caza de quinta generación ruso. La pugna en su fase 5, en otras palabras. Los rusos no están dispuestos ya a dejarle todo el espacio aéreo a los estadounidenses. Incluso en mar ya movilizaron su flota hacia el Mediterráneo. Los chinos tienen ya su primer gran portaaviones en boga.

http://sp.rian.ru/infografia/20120215/152725438.html


Los demás - Ezra Pound

Los demás

¡Oh minoría indefensa de mi patria,
oh restos esclavizados!

Artistas que os habéis roto contra ella,
descarriados, perdidos en los pueblos,
objetos de recelo, de maledicencias,

amantes de la belleza, famélicos,
frustrados por los sistemas,
indefensos contra el control;

vosotros que no podéis rendir al máximo
por seguir buscando el éxito,
vosotros que sólo podéis hablar,
que no encontráis el coraje para reafirmaros;

vosotros cuya sensibilidad más fina,
se rompe contra el falso conocimiento,
vosotros que tenéis sabiduría de primera mano,
los odiados, los encerrados, en quienes nadie confía,

daos cuenta:
yo he capeado la tormenta,
he vencido mi exilio.



He leído detenidamente este poema y, en un punto que creía olvidado, volví a reconocerme. Siempre debe ocurrir ese sismo en que uno vence las apariencias. 

martes, 23 de abril de 2013

El idioma de lo disperso - Talanga

Las palabras de bienvenida se derriten por el calor. No se pegan en la piel, resbalan como un idioma que apenas se pronuncia no deja ninguna vibración en la lengua. Es el español, su día. He sido invitado a Talanga, norte de Francisco Morazán y ahí llego, junto a Oscar Amaya, Igor Maradiaga, Nelson Ordóñez, Lety Elvir y Miguel Cabrera. Estamos ahí sentados, entonces, recibiendo el suave y honesto trato de escritores en podium. Vemos pasar la bandera e incluso el himno nacional que logro susurrar como una nana, sí, como algo que escuché en mi infancia, igual de tieso que los alumnos a mi alrededor, pero igual de ausente, lejanísimo.

La alta temperatura -digamos que 38 grados centígrados- ha puesto a zumbar el panal. Los estudiantes están como para una piscina y nosotros les llevamos palabras que se inflan y desinflan en el momento menos oportuno. Sin duda, un mal salvavidas. Habrá que inventarse algo pronto. Algo debe sobrevivir más allá del abrazo y la sonrisa. Decido: registraré tras bambalinas, iré a ver cómo se prepara El Quijote y cómo lo toman las chavas y chavos.




Aquí hay fiesta, es otro idioma, las palabras no se traban, es como la sensación de una efervescencia bajo la lengua. Otra cosa es que sobre el escenario los diálogos se tropiecen intentando coincidir con la actuación, pero aquí, la pura expectativa por la obra da otra obra.





La pasé de lo mejor. Al principio como esos pájaros de Macondo buscando morir en la sombra pero luego ya estaba captando lo que el español no cuenta como idioma, la pura representación de algo que fue o que tuvo sentido para alguien y que luego se volvió signo disperso. Al menos con la fotografía he intentado crear cierta unidad y agradecimiento por Ana Janeth, la amiga profesora que una vez, desde el aula de la Pedagógica, creyó posible esta actividad. Y claro, sin dejar a quien ha debido estar con nosotrxs: el poeta José Gonzáles, quien hizo el contacto hacia este día.

jueves, 18 de abril de 2013

Todas partes

Foto: Alberto Cob

En una de las interpretaciones hindú sobre el alma, se dice que ésta habita todo el cuerpo, que no se encuentra en un sitio específico, mucho menos en un órgano. Si se nos corta un brazo parte del alma se va; si luego se nos cortara una pierna iríamos confinando el alma a un espacio cada vez más pequeño. Pienso que muchas veces vamos por ahí con la sensación de un miembro fantasma que ya no existe y, que por ello, cada vez se va pulsando menos desde esa bovina que llamamos alma. Vamos desapareciendo de a poco, a mordidas de tiempo y espacio. Existen días, por igual, que toda el alma pareciera resplandecer por todas partes, como un sol de verano que es en sí "todas partes": las piedrecillas, el polvo, los neumáticos de los carros, los parabrisas, las niñas que cruzan hacia la escuela, el agua negra vaciándose sobre la pavimentada, todas partes es el sol y éste no se encuentra en un punto de la galaxia emanando solitario su luz, no, puede -desde esta sensación- brillar desde lo que ya dije: polvo, ojos, puertas, ventanas, palabras, materia dispersa, reflejos, tenedores. ¿Cuánto mundo tendríamos que cortar para que el mundo fuera quedando sin sol?

F.E.

martes, 16 de abril de 2013

"Maybe I’m burning and I don’t feel it,”

Las noticias sobre atentados terroristas provocan un sentido de extrañamiento en mí. Veo las imágenes previas del cómo discurre la realidad, veo, en este caso de Boston, a los corredores, ya muy exhaustos intentando llegar a la meta sin darse cuenta que corrieron todos esos kilómetro para ir en busca de las explosiones. Las banderas flameaban, la gente alentaba a los que iban llegando, la subjetiva de un cámara digital en manos de un corredor desconocido muestra la línea de llegada, al trote, y de pronto la nube de la explosión y el comienzo de algo que estaba suspendido y que es alimento de todo reality show. ¿Es falso efecto visual? alcanzo a preguntarme, pero luego llegan, agolpándose, todas las demás imágenes de gente destrozada, los reportes de los niños muertos y heridos, las micro-biografías y las llamadas de los familiares, "la vi por última vez el jueves, era una nieta adorable".

"Es un poco irónico que acababa de terminar la maratón y quería seguir corriendo", dijo Sarah Joyce de 21 años. Y eso es lo extraño en un mundo donde la realidad ha sido dosificada y manipulada para ser irreal. Uno puede estar mirando un reality show cualquiera y en él se pueden estar matando pero en el fondo se considera que eso es parte del show, que una vez que se admite a participar de él todo queda en la dinámica de la irrealidad, con sus propias reglas y reacciones.

Estados Unidos vuelve a sangrar y es la gente más inocente la que recibe el impacto en ese otro frente que los mismos Estados Unidos abrió en su historia reciente. Aquí no vemos las incursiones de combate y soldados altamente entrenados recibiendo fuego, no, vemos a niños acribillados dentro de sus escuelas, a deportistas sonrientes y sanos, todos ellos volando a pedazos junto a la realidad que se ha montado frágilmente. "Una nación en guardia no puede evitar toda conspiración contra ella", escriben los periodistas, "¿Qué fue lo que falló?"... falló la humanidad, tal vez, falló la civilización, falló la dirección de los misiles tele dirigidos satelitalmente y que siguen explotando sobre Libia, Siria, Irak, Mali, Afganistán, falló el cálculo de los daños colaterales, la idea de que la población estadounidense no entraba en el terreno de combate de una humanidad que fue lanzada a la guerra civil por el poder inconcebible del imperialismo.


http://www.abc.es/internacional/20130416/abcp-washington-post-nacion-guardia-20130416.html

http://www.nytimes.com/2013/04/16/us/witnesses-describe-scene-of-carnage-after-blasts-at-boston-marathon.html?hp&_r=1&

domingo, 14 de abril de 2013

Dos fe de erratas

Leí hace un año la extensa biografía de Leonardo da Vinci, "Leonardo, el vuelo de la mente" del escritor británico Charles Nicholl y, hace una semana terminé "El señor de las moscas" del también británico Willian Golding. Siento que son dos lecturas a las que puedo elevar a la categoría de insuperables, tanto por su elevada información como por su profunda interpretación de la condición humana, sin dejar a un lado la maestría, el ritmo y la abundancia en "literatura" con la que fueron escritos, una verdadera experiencia dentro del poder de la palabra.


Me he dejado llevar por la tentación de ver sus versiones en cine y televisión y he debido contenerme. 
En el caso de la dirección que Harry Hook (1990) le diera al film: una ingenuidad, una moraleja. Nunca entró a la oscuridad de una humanidad que busca nacer de nuevo desde los despojos, y los despojos en este caso, son los niños. Si en cada niño duerme un tirano aquí se olvida. Aquí hay un paraíso, es cierto, pero entonces ¿cómo afecta a la psicología de un niño tener un paraíso para sí? En la novela Golding se va a fondo, casi como Conrad en Corazón de Tinieblas, crea paralelos y lenguajes entramados entre la naturaleza virgen y la naturaleza abierta de la infancia... pero en la película pareciera el documental de unos boy scout a quien el tono del juego se les fue demasiado arriba y que los soldados que encuentran al final se encargan de reprender. En la película no entra por ningún lado la verdad de una civilización que debe confiar en rehacerse a través de lo que los niños recuerdan o aprendieron de los adultos, no, eso se queda superficial, como anécdota. Espero que un buen director actual se tome el reto del remake. Hook se tomó demasiado en serio su ascendente de Peter Pan y sin duda el cocodrilo terminó devorándolo.


Y esto... y esto... ¡de dónde sacaron que Leonardo trabajó en Piratas del Caribe! Este pedazero del tipo MTv no pretende nada (quiero estar seguro de ello). Los pocos minutos que vi su estreno se me volvieron insoportables, casi un insulto. Ni la inteligencia, ni la creatividad real, nada, ahí no está Leonardo, lo que hay es una especie de junkie al que los amigos tienen por genial.

No sé qué más opinar. Starz ha creado un bodrio.

Poesía y novela como resistencia a la legislatura del mal



Juan Carlos Mestre y Clara Usón, gana los premios de la Crítica en Poesía y de Narrativa

Los autores hablan de la complementariedad de sus libros



La cara y la cruz del ser humano, la luz y la sombra que pueden acompañar a un individuo, la cara de la esperanza y el rostro del horror. Esos son los dos temas abordados en sendos libros distinguidos con el Premio de la Crítica: el poemario La bicicleta del panadero (Calambur), de Juan Carlos Mestre, y la novela La hija del Este (Seix Barral), de Clara Usón. Una feliz coincidencia porque las dos obras se complementan y comparten un trasfondo que señala lo oscuro para iluminar la ruta a la armonía.
Si la novela de Usón está inspirada en la hija suicida de Ratko Mladic, uno de los criminales más sanguinarios de la guerra de los Balcanes y que le sirve para acercarse al rostro del horror, el poemario de Mestre recuerda fracasos del ser humano para reivindicar la armonía entre el hombre y la naturaleza.
El premio despertó a Mestre en Chicago y a punto del aperitivo de la comida a Clara Usón en Barcelona. Aunque estaban a ocho horas de diferencia el uno del otro, esto no impidió que opinaran, casi al mismo tiempo, sobre el punto compartido de sus obras y sobre cada una de ellas. Ninguno de los dos conoce, aún, la opinión del otro sobre esos dos aspectos en los que los ha unido el galardón. Lo sabrán ahora:
Juan Carlos Mestre (Villafranca del Bierzo, León, 1957): "Creo, como pensaba Rosa Luxemburgo, que cada lágrima que corre allí donde podría ser evitada es una acusación. La poesía es el testigo incómodo de la conciencia, el imperativo categórico de la memoria como derecho indeclinable de las víctimas, la palabra restituyendo el sentido que le han robado, después del secuestro de la democracia por los mercaderes, al más perdurable de los proyectos de la inteligencia humana, es decir la reafirmación de dignidad que supone la lucha por los derechos civiles a la felicidad. De eso hablan, de eso testimonian las admirables páginas de Clara Usón y los habitantes insurrectos e inocentes de la casa de huéspedes de mi libro. La literatura, la poesía, también está ahí, para decir no, para ofrecer un grado de delicada pero intensa resistencia a la legislatura del mal, a la toxicidad mercantil que pretende convertir al ciudadano en cliente. Desobedecer la costumbre de los sistemas de dominación, hacer inconsumible para el sistema una vez más la voz que desde las afueras de la razón establece alianza con los descontentos y los débiles que, en la esperanzadora profecía de Picabia, harán sin dudad algún día la vida más bella y por tanto más justa. Acaso ahí la coincidencia, la persuasiva intuición de que la esperanza del nombrar el pasado, la vigilancia de su ominoso recuerdo, lleve más lejos que la terrible certeza del miedo".
Clara Usón (Barcelona, 1961): "Es un acierto esta coincidencia de premiar dos obras de signo tan diferente, lo oscuro y lo luminoso, que tiene detrás el mensaje de que no hay que perder nunca la esperanza. He procurado que mi novela no fuera maniquea en el sentido de buenos y malos absolutos o de bondades y maldades implícitas en una u otra persona. La verdad es que no sabemos quiénes somos hasta que las circunstancias nos ponen a prueba. Es el lado de las luces y sombras del individuo que van apareciendo según el rumbo de situaciones, a veces, externas y ajenas a él. Tendemos a pensar que la maldad pertenece solo a los otros, olvidamos que también puede estar en cada uno y no lo sabemos porque depende de muchos factores".
Sobre la poesía y la novela en un presente de incertidumbre como el de hoy dicen:
Juan Carlos Mestre: "De adolescente leí un verso de Antonio Gamoneda , mi admirado maestro, que no me ha abandonado nunca: La poesía no es un lugar donde van a parar los cobardes. Bien, no se trata, ni de valentía, ni de mayor coraje, sino sencillamente de estar en el mundo de otro modo, asumiendo el proyecto de lo inexpresable desde la identificación moral y ética con la fragilidad humana, con la incertidumbre y la intemperie del que no ha cometido ningún otro delito que el de nacer. Las palabras de los poetas son imprescindibles porque no sirven para ninguna otra cosa que no sea la reafirmación de un acto de creencia: la inviolabilidad del ser, ese es su proyecto espiritual, el viento favorable hacia los territorios de la imaginación, allí donde la cultura deje de ser junto a las plusvalías el botín supremo de los amos. En medio de esa supervivencia ciudadana enfrentada a la indefensión civil del nuevo fascismo está la poesía con su pequeño tenderete de palabras recordando lo que ha de seguir significando la palabra justicia, la palabra piedad o la palabra misericordia".
Clara Usón: "No creo que las novelas deban cumplir una función social concreta. Valen por sí mismas como obras literarias. Pero, según me han contado, La hija del Este ha cumplido, o cumple, una labor didáctica porque algunos han entendido mejor lo que sucedió en los Balcanes tras la lectura del libro. Y ha servido para mostrar que Europa es un mito, que permitió una guerra así. Es una obra de ficción pero basada en hechos históricos investigados y contrastados y con personajes reales y ficticios. Cuando empecé a investigar en otros países muchos dudaban de que una española pudiera escribir sobre ese trágico episodio. Los prejuicios y los clichés aparecen cada vez que pueden y muchos creen que solo podemos escribir sobre la Guerra Civil o los toros. Lo curioso es que el hijo de Mladic, Darko, se puso en contacto con la editorial italiana que va a editar la novela, Selerio, para decirle que no la publicara porque formaba parte de una conspiración contra su padre, que está siendo juzgado en La Haya por crímenes de guerra".
Y sobre una reflexión libre que les suscite este momento de alegría, los dos han coincidido en traer su obra al presente:
Mestre: "Es imprescindible que la libertad creativa de la poesía extienda su modo de no querer saber desde los discursos de orden a las demás áreas del pensamiento. Lo que ya no sirve es el sistema en su totalidad, la fuerza que lo sostiene, que ya no protege al ciudadano sino que lo reprime, el analfabetismo político cuya retórica es el engaño, las palabras han de regresar al destino para el que fueron hechas, para la construcción dialéctica e imaginaria de las utopías del mundo. Tal vez los poetas sigan ahí para recordar estas cosas, otra vez los avisadores del fuego ante las catástrofes inminentes de los que tan certeramente nos habló Walter Benjamin. Ya conocemos el costo, ya Wilde refiriéndose a su época decía que la sociedad actual disculpaba con mayor facilidad al criminal que al soñador. No estamos tan lejos de aquellos tiempos, ojalá podamos impedir sus catástrofes".
Usón: "He advertido muchos paralelismos entre mi novela, que su sucede dos décadas atrás, y el presente. La crisis en la que no se ve salida, ni esperanza con un trasfondo de corrupción, donde los políticos creen que azuzando el odio entre los pueblos y sus diferentes sectores señalando a una parte de ellos como responsables o parte del problema pueden llegar a aglutinar a ciudadanos descontentos. Es una falacia, pero funciona".
Así terminan estas palabras cruzadas en vías paralelas al teléfono y por correo electrónico de estos dos autores, pero aquí recién encontradas. Juntadas. Dialogantes. Poesía y novela, La bicicleta del panadero y La hija del Este, como resistencia a la "legislatura del mal" convertidas por Juan Carlos Mestre y Clara Usón en grandes aliados para vivir y, sobre todo, en la posibilidad de rozar parte del misterio del ser humano.

viernes, 12 de abril de 2013

Leer a punta de puntos



"La verdad es concreta", dijo Brecht y Armand Mattelart apuntala lo dicho diciendo: sí, "la verdad es concreta porque la verdad se descubre en la unión de la idea y de la práctica". La verdad -diría yo- no la he ido descubriendo luego de muchos razonamientos. En Honduras la verdad va surgiendo desde todas las vías hasta coincidir en un punto de pus al que uno debe estar dispuesto a ver crecer y estallar sobre la piel y bajo ella hasta volverse septicemia. En principio no duele saberla, conocerla, arder en su pústula. Crea no más un estupor provisional que es reemplazado por las retiradas más elegantes desde que Shakeaspeare lo instruyera ("si debes retirarte hazlo con elegancia").

Yo he creído en los libros (creer es una de las especies de la verdad), porque en ellos rebosan las palabras que los escritores y escritoras asumen como sangre. Los libros entonces me han parecido un corazón ambulante que se puede llevar en el bolsillo, en el bolso, bajo el brazo, en el tablero del carro, en la mochila viajera; un corazón, entonces, que late vivo y que trasplantás en otro cuando lo entregás. Nunca ofrecí un libro sin la sensación de un donante de órganos que se ofrece en vida, por eso el negocio de los libros de manera directa (venderlos personalmente) me ha parecido un tráfico desolador, lleno de salpicaduras y coágulos asquerosos. ¿Cómo entregar tu bomba de vida ante alguien con cara de Anubis? Anubis te pesa el corazón en la balanza y a su capricho puede mandarlo a los cocodrilos del Duat.

Así pasa en el tráfico de libros en los colegios de secundaria de Honduras. Aparte de la censura oficial de la Secretaría de Educación y su "Evaluación de Obras Recreativas" (Sub-Secretaría de Asuntos Técnicos Pedagógicos), existe también la consecuente censura que aplica el analfabetismo funcional pero la peor censura, la más bizarra, es la de los maestros que tiene otro amigo maestro como escritor y que hacen el binomio conocido como "mercantilización de la lectura". Estos maestros son la ciudadela medieval atrás de las murallas principales (el analfabetismo y las directrices del Estado). Estos y estas maestras son los que no dejan pasar la literatura genuina que se está haciendo en el país en el afán de mantener el negocio con sus compañeros de magisterio que han publicado poemarios, novelas o cuentos. Dicho sin más dilación: son los últimos censores, ya enajenados por el sistema.

La verdad surge por sí sola y se presenta como una cascabel que salta hacia la vena en cada paso que das: la idea es que aquí no se lee. La práctica es que muchos maestrxs y el Estado prohíben leer. En los colegios de secundaria se venden libros como para hacer tu casa o tu carro a punta de puntos. Los libros se meten como soldados a una trinchera defendida por niños. Los libros bien pudieran haberse publicado en blanco y eso no importa porque los alumnos y alumnas no los leerán, no encontrarán nada en ellos. Y los libros que están diciendo cosas no sortearán esa otra censura, esa mafia.






martes, 9 de abril de 2013

Dos poemas pos-arrianistas - Fabricio Estrada

Pruebas testificales

En aquellos días
Jesús enseñaba a Pedro
a caminar sobre las aguas.
Endurecía a Juan, orientaba a Tadeo,
explicaba y demostraba
el cómo permanecer alertas y despiertos
toda la noche.

Jesús insistía
que toda boda era idónea
para formar conciencias
y que el pan más duro se multiplicaba
y que el vino era simple como el agua.

Jesús
era un comando


y todos lo sabían.


Arriano hizo un grafitti durante el golpe de Estado del 2009 y fue gaseado y reprendido desde el púlpito por el cardenal

Ni curas
Ni pastores

¡SOLO DIOS!

f.e.

lunes, 8 de abril de 2013

Johanna Montero: La Fábrica Estudio, Honduras



08.04.2013 | 17:19
Conocí hace algunos años a la hondureña Johanna Montero transitando los caminos del arte contemporáneo emergente de su país, hoy en día me sorprende en tanto cosecha frutos desde otra brecha creativa, un diseño gráfico sugerente, pensamiento y carácter social, con el grupo La Fábrica Estudio; la reencontré por su reciente participación en la Tercera Bienal Iberoamericana de Diseño de Madrid 2012, de inmediato me motivó entrevistarla para catar esos activadores que la empujan desde su carrera y en el terreno cultural.
LFQ: El carácter de tu diseño actual, y en especial esta campaña “Vota Por Mi”, posee enorme porosidad con el arte actual. ¿Estás de acuerdo con mi percepción? ¿Cómo llegó usted al diseño gráfico-publicitario de incidencia social?
Johanna Montero
: Casi desde el inicio de mi carrera como artista he utilizado el diseño gráfico como la técnica con la cual he logrado expresar tanto ideas como ideologías. Creo que el proyecto “Vota por mi” es la suma de mi experiencia tanto como artista como diseñadora gráfica publicitaria, por lo que considero que la relación que pueda tener el proyecto con el arte, no es del todo directo pero si habla y hace énfasis sobre el contexto social, político y económico del país.
Johanna Montero, Campaña "Vota por mi", fotografía cortesía La Fábrica Estudio.
LFQ: ¿Quécaracteres sustentan al diseño gráfico de una campaña social cultural?
Johanna Montero:
 Pienso que puede ser el tema, la simbología (colores, texturas, fuentes, fotografías, lenguajes, etc.) y las herramientas o medios que se utilizan para llegar al público.
LFQ: El diseño actual busca cambiar actitudes, conductas. ¿Hacia dónde engatillas el visor creativo e investigativo y por qué?
Johanna Montero:
 La búsqueda de una comunicación directa con las personas, sin intermediarios, sin institucionalidad, sin burocracia y la necesidad de provocar (como idea altruista) una reacción entre las personas que padecen de tanta indiferencia y poca dignidad me llevan a utilizar el diseño gráfico como la herramienta ideal para llegar de forma masiva en los espacios públicos a esas personas. También como un mecanismo para resaltar de entre la multitud a las personas, niñas y niños que más han sido afectados por las malas decisiones estatales y sociales.
Johanna Montero, Campaña "Vota por mi", fotografía cortesía La Fábrica Estudio. 
LFQ: ¿Por qué seleccionar esa problemática social y a qué público va dirigida la campaña?
Johanna Montero:
 Soy una persona que camina por las calles del centro de Tegucigalpa, desde hace muchos años observo los cambios y transformaciones que han sufrido las personas, las calles y los edificios de esta ciudad, la mayor constante y que además va en aumento; son las personas y peor aún niñas y niños que viven y trabajan en las calles. Observo el nivel de mendicidad y la miseria extrema en que viven y eso lastima porque en algún punto se generaliza dentro del paisaje urbano y la miseria llega también con la indiferencia y el maltrato de todos contra todos.
Johanna Montero, Cartel No.1 Campaña "Vota por mi", fotografía cortesía La Fábrica Estudio. 
Hace muchos años inicie con la puesta en las calles de carteles que tenían los derechos humanos, con una grafica sumamente primaria y sencilla pero que incidía en los lugares donde tenía que hacer efecto, por ejemplo: el derecho a la vida lo coloqué en los hospitales públicos de la ciudad, el derecho a la educación en la fachada del Ministerio de Educación y así sucesivamente. Por lo tanto desde el 2006 mi nivel de observación se fijó mucho más en esas cantidades crecientes de personas que además de educación y salud necesitan una oportunidad para vivir dignamente, por lo tanto se convierten en una propuesta de campaña política para ser colocados como candidatos a la presidencia y así, intentar llamar la atención de los que transitan con el ideal de generar reacciones y conciencia sobre quién se merece el voto electivo. El público meta: los transeúntes, los indiferentes, los que no quieren ver la realidad por la que transitan a diario.
Johanna Montero, Cartel No.2 Campaña "Vota por mi", fotografía cortesía La Fábrica Estudio.  
LFQ: ¿Cómo elabora el lenguaje de los distintos componentes comunicantes: color, uso de tipografía, estructura compositiva, carácter de la imagen fotográfica?
Johanna Montero: 
El lenguaje es sencillo y no busca mas que llamar la atención de manera armónica y directa para crear una conexión rápida y memorable en el espectador, aún sabiendo que nadie se detendrá a leer con calma el texto de los carteles, nos atrevimos a plantear nuestro discurso en el texto con la esperanza de que alguien lo lea y ese alguien sea actor de cambio.
LFQ: Detallemos, en la campaña, el uso del círculo en rojo, fragmentado, ¿qué significado observa?
Johanna Montero:
 El círculo rojo y fragmentado es creado como una “marca” o “logo” que, además de ser un recurso estético lo planteamos para enmarcar específicamente la frase y que, en el caso de los carteles, remarca las fotografías y a las personas retratadas.
Johanna Montero, Cartel No.3 Campaña "Vota por mi", fotografía cortesía La Fábrica Estudio.  
LFQ: Se dice que en el diseño actual todos esos componentes hablan. La selección de una fuente tipográfica lineal, sin serifas, extrabold, un interletrado e interlinea casi inexistente, bastante cerrado ¿de qué mensaje es portador?
Johanna Montero: 
Tratamos de aproximarnos a la forma en que los candidatos políticos manejan su publicidad pero proponiendo nuestra propia estética. Al final, hablamos de fuentes frías, simples, serias e imponentes que nos remiten al tema que tratamos: indiferencia y conciencia real del voto electivo.
Johanna Montero, Cartel No.4 Campaña "Vota por mi", fotografía cortesía La Fábrica Estudio.
LFQ: Respecto al uso del rojo y negro, se dice que son los colores del intelecto, de lo revolucionario, ¿qué impacto busca tener en los receptores del mensaje?
Johanna Montero: 
Los colores del material son azul intenso, rojo y blanco, los colores que utilizan los dos partidos que han manejado el poder desde hace mas de un siglo en honduras.
LFQ: En el universo actual de la comunicación y los nuevos medios tecnológicos, ¿cómo se gesta el mensaje y cómo se comunica?
Johanna Montero: 
Como lo mencionaba antes, tratamos de aproximarnos a la forma en que los candidatos políticos manejan su publicidad, pero, excepto los carteles, regalamos camisetas, cobijas para los que duermen en las calles y bolsas para reciclar, todo esto como un primer acercamiento del proyecto. Esperamos este año 2013 tener un mayor patrocinio y poder llegar por más medios a más personas.
La intensión es que cuando las personas que tienen estos productos las utilicen se lea la inscripción “Vota por mi”, indicando que la persona que usa ese producto esta pidiendo el Voto cual candidato político.
Johanna Montero, Cartel No.5 Campaña "Vota por mi", fotografía cortesía La Fábrica Estudio.  
LFQ: ¿En qué se innova? ¿Se propone innovar o es una mera etiqueta para el diseño actual?
Johanna Montero: 
El proyecto propone hablar de temas poco tratados tanto el las propuestas gráficas como artísticas, innovando en la utilización de los medios y herramientas que utiliza o puede llegar a utilizar. Por lo tanto lo realmente innovador de la propuesta es su temática y los escenarios que esta utilizando para llegar a la población.
LFQ: ¿Cuál es el fondo de la campaña “Vota Por Mi”?
Johanna Montero:
 El fondo es dialogar con la gente y tratar de llegar a sus pensamientos e intentar que razonen mejor sus acciones políticas no por un fanatismo ideológico, si no mas bien por un futuro mejor para todos.
LFQ: ¿Cuál es el carácter de los activadores para hacer diseño hoy en día? ¿cómo llegó a ellos?
Johanna Montero: 
A nivel personal, creo que estamos en una etapa a nivel regional en donde el diseño se adecua a nuestras necesidades de expresión motivadas por cualquier tema o razón social, cultural o artística. Se vuelve para nosotros importante decir lo que sentimos y pensamos por el medio que mejor nos resulte ya sea diseño, grafiti, grabado, fotografía, dibujo, etc. Y que nos permite llegar masivamente a los públicos a la que nos queremos dirigir.
Llegar al diseño, en mi caso, tiene que ver con mi formación dentro de la Escuela Nacional de Bellas Artes y desde allí parto para integrar la gráfica como esa herramienta que necesito para expresarme como mujer creadora de forma particular y masiva.
Johanna Montero, Cartel No.6 Campaña "Vota por mi", fotografía cortesía La Fábrica Estudio.  
LFQ: Con este importante acercamiento a Johanna Montero y La Fábrica Estudio, me cercioro de la fuerza de un movimiento en el escenario del diseño en el istmo centroamericano, acorde con las oportunidades y realidades regionales: Hacer diseño no es somera cosmética para escaparates, desde hace tiempo se viene cargando la fuerza de un pensamiento pertinaz del cual se esperan muchos cambios. Tal vez, para cerrar, quisiera insistir en preguntarte ¿en qué contribuye el diseño a la vida en un país como Honduras?
Johanna Montero: El diseño es un medio para poder plantear ideas, y una de las formas en que puede llegar a aportar “calidad de Vida” es procurando que esas ideas que se comunican humanicen a las personas, que sensibilicen sus acciones en pro de un cambio positivo que contribuya a recuperar la dignidad, el respeto, los valores y la identidad de los pueblos.
Honduras esta en una crisis de violencia espantosa, que ha sido fomentada por la ambición y la corrupción que se han arraigado en nuestra cultura, la desvergüenza y la pérdida absoluta de valores no nos permiten visualizar una ruta de cambio positivo. Esa ruta podría a lo mejor vislumbrarse con un detonante que puede ser una interrogante, una idea o una acción venga de donde venga.

Barcos sobre el agua natal: Mayra Oyuela y Karen Valladares antologadas


POESÍA

La poesía es un rumor de prestidigitadores

barcos sobre el agua natal. antología de poesía hispanoamericana desde el siglo xxi Jocelyn Pantoja y Rafael Saravia Literal /Leteo, 372 páginas.

josé enrique martínez 07/04/2013
Un mundo acelerado es este en el que vivimos. En todos los ámbitos. En el de la poesía parecen sucederse las generaciones con más rapidez que nunca. Apenas ha comenzado el siglo XXI y ya aparece la «generación cero» del nuevo siglo. Hay además cierta fascinación por lo joven, lo que no es de extrañar, por más que la aceleración temporal diseñe una nueva juventud casi cada primavera. Estas y otras consideraciones hacen entender la publicación de la antología Barcos sobre el agua natal. Antología de poesía hispanoamericana desde el siglo XXI, obra que tiene la virtud de abarcar la poesía joven de aquí y de allá y que se debe a la mexicana Jocelyn Pantoja y al leonés Rafael Saravia, principal impulsor de las actividades y publicaciones de Leteo.
Hay que considerar que se trata, dada la edad de los poetas, nacidos entre el 71 y el 86 del pasado siglo, de «poéticas emergentes» que los antólogos presentan y que, con mayor extensión, estudia la uruguaya Lourdes Silva. Se trata de un análisis probablemente importante, y digo probablemente porque lo abstruso de su lenguaje lo deja a uno suspenso; una perla entre muchas otras: «un sujeto que al subjetivizarse se objetiviza». La poesía puede ser oscura; pero al crítico ha de pedírsele, además de la preparación y sensibilidad que se le suponen, perspicuidad, es decir, un estilo inteligible y transparente. Pero lo importante, al fin, son los poetas. Entre los españoles (Clark, Escuín y otros seis) el que más positivamente me ha sorprendido es Óscar Curieses. Entre los 37 poetas de Hispanoamérica me quedo con unos pocos: la palabra potente de Winston González (Guatemala); la ternura, la aparente ingenuidad y la voz de mujer de Elena Salamanca (El Salvador); la temática amorosa, con derivaciones hacia las lacras sociales de su país de Mayra Oyuela (Honduras); la osadía y las ganas de decir de Karen Valladares (Honduras); la imaginación de Harold Alva (Perú), que, «cuerpo acorralado por la pérdida» piensa que en el poeta «el fracaso es su delicada condena..., / la furia que enerva su poema»; el misterio que como una niebla impregna los poemas de Lauren Mendinueta (Colombia) y los inacabables e inmensos poemas de Héctor Hernández Montecinos (Chile). La antología de Pantoja y Saravia nos muestra, en suma, algunas de las varias y variadas líneas de la poesía que se leerá en los próximos años.