martes, 27 de noviembre de 2012

Palabras para La bicicleta del Panadero, de Juan Carlos Mestre


La bicicleta del panadero, de Juan Carlos Mestre
Por Jordi Doce

El pasado viernes 16 de noviembre se presentó en el Ateneo de Madrid La bicicleta del panadero (Calambur, 2012), el más reciente libro de Juan Carlos Mestre: un acto multitudinario, lleno de emoción y de intensidad, que se cerró con la interpretación de algunos viejos poemas de Mestre en la voz y la guitarra de Amancio Prada.

A mí me tocaba decir unas palabras preliminares sobre el libro, y opté por leer un resumen improvisado de los cuatro folios que había escrito para la ocasión. Algunos amigos me han escrito para pedirme copia del texto, así que he decidido compartirlo en esta bitácora como un recuerdo de aquella noche y un homenaje, desde la cercanía y la complicidad, al autor de La tumba de Keats.

Este libro prodigioso de Juan Carlos Mestre (Villafranca del Bierzo, 1957) se abre con dos sencillas palabras: «le dije». Dos palabras que son a la vez el gong inicial y el estribillo de un poema en prosa, el muy justamente titulado «Poema uno», en el que dos voces (o la cara y la cruz de una sola) dialogan intercambiando perplejidades y juicios, órdenes y quejas: le dije, me dijo, me dijo él, me respondió, eso es verdad respondí…
La acotación remite no sólo a una puesta en escena, la de los operarios –quizá los cómicos mismos– que preparan la sala antes o después de la función, sino también a una música: la música de la oralidad, de la palabra que pesa y pasa por la boca, del fluir hipnótico de las imágenes con que la conciencia trata de hacer justicia a la vida, de hacerla vivir. Esa voz –esa música– es la que sostieneLa bicicleta del panadero de un lado a otro de los 298 poemas que componen el conjunto: una voz omnívora y exaltada a la vez que burlona, irónica, adepta al disfraz y el despiste, poseída por el demonio de una risa en la que se advierte, al fondo, la sombra magnética del absurdo. Una voz, en fin, que colinda con el charco negro de la pena pero también, de otro lado, con el ritmo febril, incitante, de las analogías y su juego de espejos encendidos.

Habla una voz, en efecto, pero quién la dice y desde dónde es algo que no está claro, que cambia o muta en cada página. La voz es la misma pero los personajes, las bocas y lenguas que hablan, los protagonistas, se transforman sin descanso hasta dibujar una constelación que abarca, en realidad, el mundo entero. «El poeta es un buzo en traje de luces», se lee en «Otra oportunidad», cuyo arranque es todo un lema o carta de creencia:

Hermoso como los caracoles que se juntan en el agua caliente se levanta el árbitro de las abejas en la plantación inagotable de los nuevos errores.
Poesía pudo ser un cerebro que bailoteaba fox-trox en el túnel de los átomos pesimistas y poesía la liebre del rey escaqueándose por la ventanilla invernal de las secretarias eclécticas.
Amó al pájaro que florece y al cerrajero incunable hervido por los profetas.

Es como si Mestre quisiera borrar una y otra vez sus propias huellas, el surco de esa bicicleta que culebrea por los caminos de tierra de la página, pero en vez de emplear una goma de silencio cubre su rastro con una profusión de palabras y de imágenes que se llaman unas a otras como los zarcillos de una enredadera. Este jugar suyo al despiste –y es un juego, aunque surja del horror vacui–, esta afición compulsiva al quiebro y la metamorfosis deja un hueco que al instante se llena de figuras, de formas que se convocan y transforman mutuamente:

No hay, hermano, ninguna versión definitiva sobre la noche, solo peces, camarones, lluvias y relámpagos que caen desde la iluminación sobre la rareza del mundo.

El libro entero está dictado por este afán de totalidad, de no dejar un solo palmo de lo real por escrutar o interpelar: no soy yo, nos dice, yo soy este y aquel, yo soy todos, la voz es la misma pero sólo es posible, sólo es decible y audible si la decimos entre todos. ¿Quiénes somos todos? Me parece que en este libro Mestre ha concebido su propio Juicio Final, una especie de segundo advenimiento al que la comunidad entera de vivos y muertos ha sido invitada para mirarse y descubrirse –revelarse– a la clara luz desde la imaginación. Si Antífona del otoño en el valle del Bierzo convocaba a las figuras del presente y los espectros del pasado para construir el mito de un lugar, aquí es todo el tiempo, todo el espacio, lo que es llamado a juicio antes de esfumarse casi en el último suspiro. El término «juicio» es inexacto y hasta injusto porque aquí no hay condena, no puede haberla. ¿Quién podría arrogarse ese derecho? La misma idea de condena es ajena o extraña al espíritu que anima el libro. Pero sí hay sentencias, resoluciones ocasionales en forma de invectiva o apunte burlón, ironías y desdenes compensatorios que reivindican, como bien dice el poeta Eduardo Moga, «a las víctimas frente a los victimarios, a los humildes frente a los engreídos, a los callados frente a los que mienten». Porque este juicio final que propone Mestre no viene sino dictado por la necesidad utópica, la urgencia de reparar los agravios de la historia y redimir a los desfavorecidos, los arrumbados, los que están al otro lado de la vara de medir y golpear del poder. Lo ha consignado hace muy poco Santiago Auserón con palabras que evocan, a mi oído, los ritmos y tonalidades de esta poesía:

Echamos de menos la verdad callada [de la utopía], la necesidad de donde mana el deseo de otro horizonte. La verdad de toda vieja utopía reside en eso que Deleuze y Guattari llamaban «le peuple à venir»: una comunidad que sólo admite desterrados, nómadas del vasto desierto interior, guerreros que huyen del bando de la avaricia, ciudadanos de un planeta devastado cuyas ruinas esconden un pozo de agua mítica, cuya frescura imaginaria es comparable tan sólo con el sinsabor de su perpetua dilación. (El ritmo perdido)

Sabemos ya que todo juicio final es, en realidad, la oportunidad de un nuevo comienzo, la tabla rasa que permite remprender la marcha en plenitud, sin viejos lastres ni adherencias: un envite hacia el futuro que abreva y repone fuerzas en un pasado mítico, quizá inexistente salvo en el espacio de una imaginación sin la cual no podríamos comprender nuestra propia vida. Sabemos también que en la idea de utopía alienta siempre una pulsión apocalíptica, el deseo de romper con todo, de romperlo todo para ver qué subsiste, qué sigue siendo válido. Pero en la utopía de este hijo de panadero no hay lugar para la explosión destructiva: el fuego purificador es más bien, aquí, un fuego de artificio que alumbra y hace brillar todo aquello que nombra, que lo exalta y lo celebra dándole nueva vida. La risa liberadora y hasta carnavalesca de Mestre sólo tiene un destinatario: la arrogancia del poderoso, la seriedad impostada del pedante, el podio no menos impostado de la autoridad y sus secuaces… Cumple con creces aquella irreverencia, aquel espíritu libertario y heterodoxo que Valente invocaba con sorna en «Bajemos a cantar lo no cantable», uno de sus mejores poemas tempranos:

propongamos (…)

un trompo al justiciero general de a caballo,

una falsa nariz al inocente,

pan al avaro,
risa al cejijunto,
al astado burócrata una enjuta ventana
con vistas al crepúsculo,
al rígido bisagras,
llanto al frívolo,
gladiolos al menguado,
tenues velos al firme,
un ángel mutilado al siempre obsceno,
falos de purpurina a las dulces señoras…

«Risa al cejijunto...» Nadie como Mestre, desde una posición estética tan poco deudora de Valente, ha cumplido entre nosotros este programa casi dadaísta. Nadie tampoco ha encarnado mejor en su poesía esa definición de la alegría que dio el poeta gallego: «infatigable loro azul del aire». Esa risa disuelve también –era inevitable– ese género de pedantería que puede ser la crítica o la teoría literaria, en especial cuando se arroga condición de árbitro o de fin que ignora los medios. Mestre neutraliza una y otra vez a los críticos por el nada sencillo método de prever o adelantarse a sus objeciones y fecundar con ellas la escritura, el poema mismo:

Ustedes tienen aparato teórico me dijo un día un poeta quechua. Qué va, le respondí yo, apenas una gruesa capa de tocino con que mantenernos a flote cuando las aguas se ponen frías y los razonamientos nos llegan al cuello.

Conviene leer este libro de principio a fin. Leerlo en su despliegue, en sus desvíos y ramificaciones. Conmueve, bajo esa lectura, el sentimiento de duelo con que nace. Un duelo que va matizándose y modulándose conforme avanza hasta convertirse en una melodía de contrabajo capaz de sostener las acrobacias más sorprendentes. El duelo tiene causa biográfica –la pérdida del padre, cuya figura está detrás de las vetas más elegíacas y hasta sentimentales del libro: «la reina la Luna envejecida por la noche del padre»– y también una fuerte dimensión colectiva: surge de contemplar el paisaje en ruinas de una sociedad atravesada por la codicia y el olvido de su pasado, una sociedad que no acaba de articularse como proyecto colectivo y que deja sin atender los reclamos cada vez más perentorios de la imaginación. El paisaje de estos poemas iniciales es sombrío, crepuscular: una «Tierra de los significados» barrida por la tos del viento y poblada por cangrejos ermitaños que no saben mirar al frente sin caminar hacia atrás:


Poco antes de borrarse del todo el Sol echa un vistazo a las cabras y a los cangrejo.
Luego no queda ni un alma, las madres toman la fiebre con la mano y los suicidas vuelven otra vez a la cama 
En el piso de arriba los ratones hacen un ruido de novias en sandalias
No brilla tanto la timidez de las estrellas, debe de ser el cigarrillo de los filósofos sobre  el océano
Es lo posible, la ceniza de las palabras que caen desde un extraño mundo como copos de nieve

Algo así parece declarar, con la fuerza misteriosa y secreta de un anagrama, la frase que dibujan al tocarse los dos extremos del libro. Si «Poema uno», como vimos, se abre con la expresión «le dije», el poema final, «Últimas palabras», concluye con un sintagma de rara sugerencia: «la muerte y sus nombres». El poema no se llama «Últimas palabras» por casualidad: su designio es mostrarnos sin velos ni embozos el desvanecimiento de ese mismo mundo que ha sido convocado a juicio poético: «La ley desaparece el mundo desaparece las chozas se desploman los diamantes se licuan (…) las prisiones desaparecen los cubos de los hospitales la muerte y sus nombres». Aquí, de nuevo, lo personal y lo colectivo se entrelazan y se dejan leer a la vez. La muerte del padre y la muerte del mundo es una; la pérdida es desaparición física y también silencio, estación término para el poeta de las imágenes locuaces y los «versículos como venas henchidas».

Sin embargo, a lo largo de los casi trescientos poemas que componen el libro el humor y la belleza saben ganar la partida y proponer figuraciones verbales que nos deslumbran por su potencia visionaria, su red ilimitada de vínculos y correspondencias, la voracidad de sus anáforas y enumeraciones, el tam-tam celebratorio de sus letanías... Figuraciones en las que hallamos, transmutada, la huella declarada de todos sus mentores, de Whitman a Rosamel del Valle, de Dylan Thomas a Antonio Gamoneda, de Jaime Sáenz a Violeta y Nicanor Parra... «Asumir nosotros el misterio de las cosas», dice con perspicacia el rey Lear refiriéndose a él y a su hija Cordelia, la callada, la que guarda silencio incluso bajo coacción. No otra cosa es lo que ha hecho Juan Carlos Mestre en todos sus libros, del primero al último: asumir el misterio de las cosas en su infinita variedad, en su riqueza imperfecta y consoladora. «Lo igual es esa niña que contesta no, lo igual es la mano que cierra la puerta», leemos en «Argonautas». Mestre no es un poeta igual, entre muchas otras razones, porque sigue siendo el muchacho que responde sí, la mano que abre la puerta.

Tomás Estrada Palma, cartas de saludo y reconocimiento a su gobierno

"El poder reside en las apariencias" decía Napoleón Bonaparte, pero en el caso del poder textual y literal, el poder se manifiesta en cómo se expresa. 

Cuando Estados Unidos intervino militarmente a Cuba -luego de derrotar a España- el 1 de enero de 1899 y luego reconoció la Constituyente de 1901 que llevó a Tomás Estrada Palma a ser el Primer Presidente de la República de Cuba, los pueblos del mundo se apresuraron a reconocer el gobierno republicano, en parte por todos los negocios que dejaba ya lista la ocupación yanqui y que no se podían perder. Es decir, la Constituyente de 1901 sirvió en parte para darle formalidad y legalidad al accionar de empresas imperiales-trans-nacionales, lo que llegó a su fin en 1959, con la Revolución Cubana, auténtica independencia de Cuba liderada por Fidel Castro. Aún así, Estrada Palma fue reconocido con todas las mixturas de la palabra plenipotenciaria, yendo el tono desde el más frugal al más rinbombante, desde el más florido al más lacónico (mientras más poder y tradición dinástica más lacónico), desde el más despectivo intrínseco hasta el más honesto e ingenuamente cívico.

Todos estos reconocimientos fueron editados directamente desde su facsímil original para la publicación que presento aquí, de 1904, un registro que me tomé a la tarea de realizar para mostrar el trabajo de investigación que el poeta Ludwing Varela realiza desde hace unos años y que siempre me comparte. Nótese la forma gradual en que he dispuesto las fotografías para que el tono vaya revelando el auténtico poder de los remitentes y, también, espero disfruten de un lenguaje que dejó de ser necesario por su anacronismo y que ahora ha sido sustituido por los mecánicos y fríos saludos de los Estados-Empresas.


 El Salvador (tono cívico, aspiracional)


 Honduras (Tono cívico, militar, aspiracional)

 Uruguay (Tono republicano puro, aspiracional)


 Portugal (Tono majestuoso, imperial)



 Alemania (Tono imperial, militar)


 Suecia (Tono majestuoso, lejano)




 Gran Bretaña (Tono imperial, gerencial, de jefe amable)




 Rusia (Tono imperial, anacrónico, majestuoso)


 Persia (Irán) (Tono de aproximamiento, imperial, majestuoso, lejano)



 Japón (Tono imperial, de manifestación divina en la historia del poder mundial)



 Siám (Tailandia) (Tono majestuoso, aspiracional, lejano)



 China (Tono imperial, de manifestación divina, auto-suficiente, lejano)

Estados Unidos de América (Por supuesto, el tono es simple, gerencial, del tipo orden militar)



Tomás Estrada Palma

POSICIONAMIENTO FRENTE AL PROCESO ELECTORAL PRIMARIO E INTERNO




POSICIONAMIENTO FRENTE AL PROCESO ELECTORAL PRIMARIO E INTERNO
El partido Libertad y Refundación, LIBRE,  frente al proceso electoral llevado a cabo el domingo 18 de los corrientes, se pronuncia en los términos siguientes:
1.       El proceso electoral, está  diseñado para exaltar los datos de los partidos tradicionales y aun así no ha podido esconder la relevancia de los cientos de miles de compatriotas que se expresaron en las urnas a favor de la opción de LIBRE, (600 MIL hondureños), mientras se ha puesto nuevamente de manifiesto la poca  legitimidad y credibilidad que los partidos  tradicionales le dan  a su propio  sistema, con acusaciones de fraude en ambos partidos.
2.       El fraude usado por ambos partidos tradicionales es  evidente y esta cometido para perjudicar a sus propios miembros, mostrando la  decadencia del  bipartidismo  que esta vez se ha excedido en el fraude  hasta límites impensables. A esta altura, ningún ente nacional o internacional está en posición de encontrar respuestas a la división profunda planteada por el fraude de la  clase política tradicional que ha empañado el proceso. Las acciones fraudulentas, multiplicadas a lo largo y ancho del territorio nacional, no solo suponen una condena de parte de la opinión pública, sino un castigo ejemplar a los responsables, así  como las rectificaciones que se requieran; de otro modo nos acercamos a un colapso total de la ya frágil institucionalidad DEMOCRATICA de Honduras .
3.       DEMANDAMOS RESULTADOS, inmediatos y verdaderos de parte del Tribunal Supremo Electoral; NO aceptamos más divulgaciones parciales que permitan tirar una cortina de humo sobre nuestra histórica participación.
4.       Es notorio e inaceptable el retraso en el sistema de conteo de DATOS de LIBRE frente a los del bipartidismo tradicional. . 
5.       LIBRE propone que de inmediato se tomen los correctivos para esta etapa y para el 2013  se eliminen los procesos de escrutinio TREP utilizados hasta la fecha en el proceso electoral, implementando el VOTO ELECTRONICO, la renovación del CENSO ELECTORAL, (Registro Nacional de las Personas) y la depuración  del sistema electoral vigente, acciones que deben iniciarse desde ya, en aras de conseguir la transparencia y confiabilidad que se requiere.  
6.       Llamamos a nuestra militancia a mantener toda su atención en las próximas horas, ya que nos amenazan en cerrar el conteo dejando miles de actas sin hacerlas de conocimiento público y  rescatar todo lo importante de esta lección que  ha situado a nuestra candidata como la primer fuerza política en estas elecciones primarias  y la que no ha podido ser doblegada ni con este escandaloso y fraudulento proceso denunciado por los partidos tradicionales.
Seguimos en el camino a la victoria FINAL. 
 
José Manuel Zelaya Rosales
Coordinador General
Partido Libertad y Refundación
Libre 

lunes, 26 de noviembre de 2012

Lili Marlene

Poeta: Señorita Lili Marlene, dígame ¿dónde nos quedamos?
L.M: Usted me hablaba de poesía
Poeta: Sí, tiene razón ¿continuamos?
L.M.: ¡Por supuesto!!
Poeta: Sólo una pregunta, nada más, disculpe ¿en que año estamos?
L.M.: en 1944, Herr Carías habla por la radio, las mujeres mueren acribilladas en San Pedro Sula... ¿desea bailar conmigo, Poeta?
Poeta: Me encantaría...
L.M.: Pero, por favor, quítese el chaleco anti-balas
Poeta: ohhh, mis disculpas de nuevo, he soñado con una lluvia de balas y tenía frío
L.M.: Bajo la linterna frente a mí cuartel 
Se que tú me esperas mí dulce amada mía 
Mí corazón al suzurrar 
Bajo el faról latiendo está 
Lili mí dulce miel 
eres tú Lili Marleen 
Cuando llega un parte y debo marchar 
Sin saber querida si puedo regresar 
Se que me esperas siempre fiel 
Bajo el farol frente al cuartel 
Lili mi dulce miel eres tu lili marleen...
Poeta: Espero que un día sea yo quien se la susurre al oído, querida, debo aprendérmela
L.M.: Descuide, soy un poco vanidosa, nada más.

F.E.




domingo, 25 de noviembre de 2012

Primera etapa cerrada en Sabanagrande



He participado a la alcaldía de Sabanagrande desde la conciencia del relevo histórico. Cada palabra, cada mensaje llegaba desde el grito de liberación de todos los pueblos. He cumplido la misión de hacer vibrar de nuevo la memoria de mis muertos. Mis muertos que son cada revolucionario y revolucionaria que avanzó con firmeza sabiendo que había un punto de no retorno. He saldado desde la memoria revolucionaria la memoria de mi padre y he cumplido la misión de transferir la pulsión hacia mis compas, en la praxis, en la organicidad de la lucha local que fue comprendida como lucha de liberación nacional.

He cometido errores de apreciación, falsas lecturas que me llevaron a despreciar ciertos códigos culturales esenciales para empujar desde adentro, para demoler desde adentro levantando la bandera de la Fuerza de Refundación Popular FRP. Sin embargo, supe ser feliz cada día que mis compas de Sabanagrande desbordaron las vías pre-supuestas y consolidaron su propio espíritu en el reconocimiento de lucha.

Hemos hecho un proyecto. Hemos vivido una etapa de dignificación del esfuerzo, el primer paso para profundizar la formación, y esa es la etapa que ahora viene, más allá del resultado negativo en el aspecto puramente electoral. LIBRE se ha ganado un enorme equipo de campaña para la zona sur de Francisco Morazán, y estoy seguro que daremos que hablar, daremos nuestra voluntad y, por lo tanto, la revolución histórica sabrá que un nuevo relevo ha iniciado.

Hasta la Victoria Siempre!!!!

martes, 20 de noviembre de 2012

Honduras: Desiguales elecciones primarias ponen en jaque al centenario bipartidismo

Honduras: Desiguales elecciones primarias ponen en jaque al centenario bipartidismo

Ollantay Itzamná
Rebelión

Santa Rosa, es la ciudad capital del Departamento de Copán (uno de los 18 que conforman Honduras), se encuentra a 219 Kms. de distancia de la ciudad de Tegucigalpa, en la zona occidental del país. Su población (que supera los 40 mil habitantes), es bastante tradicional y conservadora.

Es domingo, 18 de noviembre, día de las elecciones primarias a nivel nacional para elegir a los candidatos/as a la presidencia de la República, candidatos a diputados, a alcaldes/as y regidores/as. También se elige a la dirigencia de los partidos políticos. En el caso de los candidatos ganadores, competirán en las elecciones generales de noviembre del próximo. Ahora, en las primarias, participan 3 partidos (por primera vez), en las generales participarán 9 partidos.

Votaciones apabulladas por campaña electoral
Cuando nos aproximamos a la escuela “San Antonio”, en el barrio Prado Alto, nos recibe un ambiente de campaña electoral. Diferentes grupos de activistas políticos, instalados en bulliciosas carpas de campaña, acosan, con carteles en mano, a los vecinos/as que buscan su número de mesa en la escuela. Son activistas de los centenarios partidos políticos, Nacional y Liberal, que hicieron de Honduras lo que actualmente es.

Cuando ingresamos a la escuela, militares y policías armados, nos reciben con una mirada de desconfiana. Mientras, los votantes, en cantidades similares, hacen filas en las puertas de los diferentes recintos electorales. Cada quien en las urnas de su partido. Esta vez, en lugar de dos, son tres partidos. Por primera vez, desde 1985 (año en el que se estableció las elecciones primarias en Honduras), en estas elecciones primarias flamean banderas de tres partidos políticos: Nacional, Liberal y Libre. Éste último surgió, en 2011, como brazo político del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP). Movimiento social que nació, a su vez, para resistir al golpe de Estado del 2009.

En las aulas de votaciones, los miembros de mesa (que son también activistas de los mismos partidos políticos), desayunan mientras esperan el voto de sus correligionarios. Pero, los del partido Libre no desayunan, tampoco tienen activistas en las afueras del centro de votaciones que les envíen votantes, mucho menos propaganda electoral.

Sorprendidos por la campaña electoral en el día de las votaciones, avanzamos hacia otro centro educativo llamado “José María Medina”, cerca del mercado Santa Teresa, siempre en la ciudad de Santa Rosa.
Mientras caminamos, escuchamos por la radio que un pre candidato de algún partido político denuncia: “Aquí están comprando cédulas de identidad para evitar que la gente vote…”. Llegamos a las inmediaciones del centro de votaciones, y la campaña electoral es estridente. Carteles, afiches, banderas, gorras, se confunden con activistas que intentan ganar votantes para sus partidos y candidatos preferidos. Dentro, la prensa local entrevista a candidatos/as de su preferencia y personalidades. Casi todos del partido Nacional y Liberal.

Votaciones libres, pero desiguales
En los pasillos, un joven que viste una playera del partido Libre, al vernos con la cámara fotográfica, se nos aproxima, y con impotencia, nos dice: “Aquellos nos están quitando nuestros votos”.
En el interior del aula de votaciones del partido Libre, un integrante de la mesa electoral dice: “Lamentablemente, todavía hay miedo en la gente. Muchos no quieren ser vistos en las urnas de Libre porque corren el riesgo de perder sus trabajitos. Esperamos que sigan llegando más”.

Mientras tanto, a eso de la media mañana, Renato Rendón, delegado de Libre, reporta por celular, desde una aldea próximo a Santa Rosa de Copán (a 10 minutos de la ciudad), que: “Activistas del partido Nacional, de apellido Castellanos, pistola en mano, están intimidando a la gente para impedir que voten por Libre”.
Y nada nos dice que estas y otras denuncias no sean ciertas. Hasta hace tan sólo unos meses atrás, en sociedades conservadoras como la de Santa Rosa, ser resistencia era sinónimo de ser delincuente, pandillero, comunista, etc. Y, ahora, ser de Libre es “tolerado”, pero no aceptado. Y casi el 100% de las fuentes laborales empresariales, en este pueblecito, son de propiedad de patrones nacionalistas y liberales. Para afianzar esta prepotencia bipartidista en la región, la élite político religiosa, desde el pasado año, envío a la Diócesis de Santa Rosa de Copán al Obispo Darwin Andino, públicamente apologeta del golpe de Estado del 2009, junto al Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga.

Así transcurrió la jornada de votaciones, en Santa Rosa de Copán, al igual que en el resto del país. Con denuncias públicas, no sólo de “compra de cédulas de identidad”, sino también sobre la captura de un activista político nacionalista con centeneras de cédulas de identidad, en su poder, en la ciudad de Tegucigalpa. Según Registro Nacional de Personas, para la presente contienda electoral, se imprimieron y entregaron más de 300 mil cédulas de identidad para que fuesen distribuidas por los pre candidatos políticos en campaña.

Con escrutinio de votos, pero no tan públicos
Al atardecer, volvimos por los centros de votaciones para observar el escrutinio y cómputo de votos. La Ley Electoral dispone que dicho acto es público, pero la mayoría de las aulas escolares, en las que funcionaron las mesas, se encuentran trabadas con pupitres. Adentro, realizan el escrutinio los integrantes de la mesa electoral en pequeñas fichas. Afuera, algunos curiosos se acumulan en las puertas y ventanas para intentar interpretar los resultados de sus votos.

Llegamos a una de las aulas de la urna de Libre. Al encontrar la puerta abierta, ingresamos y preguntamos a quienes realizan el escrutinio: ¿por qué dejaron la puerta abierta?, y el que “canta” los votos nos dice: “Aquí no tenemos nada que esconder. Que entren todos quienes quieran ver”.

Ya casi a las seis de la tarde llegamos a otro centro educativo en el centro de Santa Rosa. Encontramos la puerta cerrada con candado, y un militar desde adentro nos pregunta: “¿Qué desea Ud.?”. Y al ver el gafete de prensa internacional nos abre la puerta. Inmediatamente encontramos a la Custodio Electoral asignada a este centro de votaciones (una de las más de 6 mil que fueron capacitados y contratados por el Tribunal Supremo Electoral) Ella intenta explicarnos: “Estamos realizando el escrutinio de votos que es público, aunque tenemos la puerta cerrada por seguridad”

En el interior de la escuela, todos los recintos están trabados con pupitres. No pudimos ingresar a ninguno. Sólo intentamos mirar por encima de las cabezas agolpadas en las puertas.

Políticos tradicionales inconformes con los resultados
Los medios locales y nacionales anuncian algunos virtuales pre candidatos ganadores, aunque radio Globo (cuyo dueño y varios de sus periodistas son pre candidatos de Libre) se queja de que el sitio web del Tribunal Supremo Electoral que actualiza los resultados en el momento se encuentra colapsado. Mientras, en otros medios, los pre candidatos nacionalistas y liberales se declaran virtuales ganadores para competir en las elecciones generales de noviembre del 2013.

Entre tanto, Manuel Zelaya Rosales, Coordinador Nacional del FNRP y del partido Libre, sentencia por radio Globo: “La historia del bipartidismo en Honduras, con Libre, ha culminado”. Y Xiomara Castro, candidata presidencial por Libre anuncia por los medios: “Ahora lo que viene es la Asamblea Constituyente para refundar Honduras”.

Mientras tanto, Dilsia Cantarero, Coordinadora Departamental del FNRP en Copán, pre candidata a la alcaldía del Municipio de Santa Rosa de Copán, por la corriente FRP de Libre, evalúa la inédita jornada electoral en los siguientes términos: “Si bien no conseguimos la suficiente cantidad de votos esperados. Ahora, nos queda fortalecer al movimiento del FNRP para organizar y concientizar, sobre todo a la gente del campo, para liberarlos del dominio del bipartidismo”.

De esta manera, en una contienda electoral desigual, el partido Libre, sin financiamiento estatal, venciendo el cerco mediático y la criminalización impuesta desde los medios en su contra, rompió con el nefasto bipartidismo de casi un siglo en el país. La presencia de Libre en el nuevo mapa político hondureño, abre las posibilidades reales de la convocatoria a una Asamblea Constituyente para refundar Honduras. Además, es una posibilidad para oxigenar a la política y a la democracia hondureña con los nuevos y promisorios vientos emergentes desde América del Sur, y así ampliar la frontera del Sur y reducir la prepotencia geopolítica del imperio norteamericano.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Ojo adentro del sistema electoral 1


La política sistémica diseña y organiza el hambre del pueblo. No hay ninguna probabilidad de que el pueblo se libre de la necesidad artificialmente construida desde las élites. Se controlan los medios de producción y se produce escacez, sobretodo en la antesala de toda contienda electoral. De esta forma el pueblo está desamparado y sin circulante, condiciones necesarias para la política de limosna o de contingencia de los candidatos o candidatas.

El sistema electoral tiene sólo dos engranajes: la limosna y el decisivo día de elecciones. Con la limosna se regala y se compra, dos muestras definitivas con que la psicología del necesitado sabe reconocer al "político que sí entiende el asunto". Con la compra, el pueblo negocia humillado su voto y siempre pierde. Pierde porque el circulante del día de elecciones es un plascebo y negocia para sentirse importante o reconocido.

El elector no reconoce ni elije candidatos para que gobiernen bien, todo lo contrario, se elije para que el gobierno no exista, ya que el sistema de explotación transnacional no necesita gobiernos pero si "personal" en forma de candidatos que repartan el plascebo, o en su defecto la limosna.

Hay mucho que reflexionar sobre la idea de desarrollo que tiene para sí un pueblo humillado y alienado, despojado y arrinconado. Por lo general, lo único que desea un pueblo en estas condiciones es que se le deje en paz y si se le lleva "ayuda", que sea rápida como se le puede exigir a un cartero que toca a la puerta con correspondencia, con la salvedad que la carta nunca lleva remitente, ni mensaje, nada, sólo una hoja en blanco que crea la sensación de vacío pero a la vez de poder. Todo enigma es un sin fin de posibilidades, pero en sí mismo no es nada.


F.E.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Independencia en noviembre- Fabricio Estrada

Todos los retos los hemos asumido para demostrar a nivel internacional que la Resistencia es una fuerza acumulada en la historia de Honduras. Así fue que organizamos el FNRP (Frente Nacional de Resistencia Popular) y luego la enorme auto crítica asamblearia que llevó a la conformación de nuestro Partido, LIBRE (Libertad y Refundación), la fuerza política de base más poderosa y dinámica del país y, repito, de nuestra historia.

LIBRE es la forma que ha adoptado el anhelo de liberación del pueblo. Somos una colonia de los Estados Unidos regentada por las transnacionales. Más allá de la Refundación el impulso de liberación es el de una colonia que nunca tuvo su destino en las manos.La colonia busca independizarse y su lucha está creando una nueva dialéctica. Sin embargo sólo la consolidación de la independencia nos dará la forma de socialismo que  esbozamos y anunciamos desde LIBRE. Nuestro socialismo será muy nuestro y es imposible seguir líneas o prácticas probadas en procesos revolucionarios alejados de la compleja situación política de la Honduras alienada.

En la medida que avanzamos en este proceso electoral lo destruimos, ya que las normas que la oligarquía ha impuesto para la participación condicionada no podrán contener en su marco colonial la fuerza liberadora. De este ariete deberá surgir la consolidación de un partido que propugna un nuevo sistema electoral, totalmente abierto al pueblo, sin la priorización de élite alguna.

El pueblo está buscando nación con LIBRE, y LIBRE está buscando la independencia. Esta es la ecuación liberadora que nos tiene participando a muchos y muchas como candidatos y candidatas. Manana domingo, 18 de noviembre, nos llega otra prueba más en la lucha histórica y estamos seguros que seguiremos demostrando nuestra firmeza democrática, nuestra orientación socialista, y que no cederemos los espacios que ya están asfixiando a la oligarquía criolla y que terminará expulsando al explotador transnacional.

Sólo la praxis nos llevará a definir cuánto seguimos avanzando hacia nuestra independencia, hacia nuestra refundación, hacia nuestra libertad.

Venceremos!!

Fabricio Estrada
Sabanagrande LIBRE

martes, 13 de noviembre de 2012

A una semana de nuestra gran prueba revolucionaria

Todo el apoyo, toda la fuerza de los ideales justos, toda la luz del porvenir para Fabricio Estrada, la esperanza, la honradez, la dignidad civil de los que luchan por la felicidad de los pueblos. Adelante, compañero. Un abrazo.

(Juan Carlos Mestre, Premio Nacional de Poesía de España, 2009)