viernes, 31 de agosto de 2012

Mel en la UNAH hoy





La expectativa que genera Mel cada vez que decide asistir a un evento público quedó demostrado hoy en el congreso de Sociología de esta semana. Su discurso sigue siendo fresco, punzante, desenfadado, y eso es algo que seguimos agradeciendo en medio de un contexto fatalista, muy predispuesto a la gravedad.

martes, 28 de agosto de 2012

Posible ataque a Irán


Desalojo del Ghetto - Fabricio Estrada

Me probaré en la suerte de los loteros, me iré en el desalojo de los perros de agosto.


Acamparé luego de la embestida de la locura y haré fogata, frotando las piernas que se mueven a voluntad en dirección sur.
Tengo pocas armas que traficar y apenas he intercambiado un par de plumas con los ángeles hambrientos. Mala poesía se escribe con ellas, malos carteles incendiarios, pocas epístolas, pocas enmiendas constitucionales, pocas leyes para el vacío, pocas notas sinceras.

Declarada ciudad abierta a la ciudad le entraron hasta los budistas más reacios, todos de pronto con lanzallamas y largas picas para revisar entre las grietas. He permanecido insepulto por varias semanas y ni aún tatuándome el nombre de Orestes en la cara aparece una Electra que llore y ruegue por mi. Los perros de agosto me llevan por los talones, el desmantelamiento de las tiendas comenzó muy temprano.

Desalojados los ancianos han continuado con todo lo vivo que se mueve.

Desmantelan cuerpos. Estaciones de buses. Librerías.

Una mujer fue desalojada de su rostro.

El cielo fue desalojado de su azul.

F.E.




domingo, 26 de agosto de 2012

Mientras voy, mientras llega ese día extraño










La participación política me ha dado una oportunidad única de registrar el cotidiano vivir y el esplendor de la naturaleza en lo más profundo de Sabanagrande. De esta forma, la ganancia es doble acompañado por mis compas del FRP-LIBRE.

jueves, 23 de agosto de 2012

Un sueño para Daniel

Daniel, soy un león que ha soñado toda la noche.

Te contaré lo que vi antes que Nabucodonosor te lleve, en su desasosiego, a interpretarle sus boberías de piernas de barro. Daniel, has rezado toda la noche mientras yo dormía plácidamente como un felino harto y compadecido. Esto es lo que vi, ya vos dirás qué sentido tienen mis sueños:

Vi dos fronteras adornadas por una hierba reseca, por cerros tostados. Atravesé todo el sur del verano. En unas partes le llamaban El Salvador y en otras Guatemala. Iba en bus. Se le rompió algo adelante de San Miguel y fue entonces cuando adquirí presencia humana. Hice amigos entre los varados. Había un río donde platicamos no sé qué ternuras de náufragos, pero el asunto iba entre los amoríos de monjas y célibes renuentes al pecado. Resulta que yo reía por primera vez en años sin mostrar fieros dientes ni zarpas engañosas. Iba para Guatemala y las tres horas que esperamos para que el bus estuviera a punto de nuevo, fueron ambrosía.

Apareció un nombre: Chinamas y luego otros y otros hasta que los nombres se juntaron con la oscuridad para sacarle chispas a la noche y así, un solo nombre se plantó sobre todos: Ciudad Guatemala, esa enormidad que un león de provincia apenas sabe pronunciar. Ahí comenzó lo que yo considero el verdadero sueño. De pronto era un poeta perdido en las cien puertas, pero perderse de esa manera es lo que me intrigaba, porque muchos leones y leonas también se habían amansado adquiriendo la blandura de poetas en festival, así, como corderitos guiados a donde el sueño le plazca. Hubo un brillo repentino y Marvin García nos dijo: "Comed y bebed hasta que Xela los abrace", y así, a sorbitos primero y luego a dentelladas, cruzaron las gallos mientras el fantasma de Roberto Monzón cantaba apoyado sobre La Pérfida. Había risas, frío, cansancio. La lotería hizo que Moisés Pascual fuera mi compañero de camarote y la mañana pronto estaba despierta, haciéndonos intercambiar poemas como barajas de chicas desnudas.

Dimos el penitente recorrido hacia la plaza central, para ver la extensión y recordar las sabanas de donde proveníamos. Ahí nos tomamos fotos y de las fotos nos fuimos a Caja Lúdica, al comienzo del trance.

Daniel ¿quién diablos tocaba los tambores? ¿Billy Ochoa? ¿Samy? La cosa es que el ritmo logró atraer a los poetas de casa, como un farol a sus polillas. De pronto estaban ahí Javier Payeras, Wingston Gonzáles, Rosa Chavez, Jonatan Lepiz, Montserrath Artavia, Edgar García, Misael Pablo, Carlitos García, Héctor González, Anna Aguilar, Guillermo Naranjo, Francisco Nájera, Jonathan Velásquez, Noé Lima, Faustino Desinach, Madeline Mendieta, Sergio Badilla, René Morales, Ahmet Rivera, Armando Pulido, Jeremías Marquines, Pablo Bromo, Esdras Cúmes, Lucía León, Cármen Lucía Alvarado, Pedro Chavajay, el Duke, Rodolfo Girón, Leticia Herrera y toda esa metáfora que por sí misma hace una manada de leones leyendo poesía humana.

¿Me podés interpretar las montañas, Daniel? ¿La melena blanquísima del occidente guatemalteco? Subíamos hacia extensiones del sueño. Tecpán quedaba atrás y San Juan Comalapa era una serie de vocablos que me recordaron Esquipulas. "El Kaqchiquel se habla con el cuerpo", así decía un enorme cartel que colgaba entre las dos iglesias y que luego fue utilizado para encender la fogata de los abuelos. Volvimos a quemar palabras, a subir con el humo, a prepararnos para la venganza maya que ya nos esperaba en el aspaviento de los hermanos Poyón y Edgar Calel. Ahí dormimos dentro del sueño y sucedió que nos reconocimos felinos en la transparencia del Quetzalteco.

Contestame, Daniel ¿Es Xela un anticipo del Gorongoro? El frío, las idas y vueltas entre la lluvia, el aire delgado y la pinta aquella en una esquina frente al restaurante: "NO ACELEREN". Moisés Pascual no la leyó a tiempo y aceleró, leyó poemas acelerados, enormes, al igual que todos y todas en distintas velocidades que pronto fueron nuestro lenguaje fundador. Faltaba el aire, Daniel, en bastantes ocasiones fuimos lívidos cachorros detrás de una madeja de lana imposible.

No debo dejar de escapar las imágenes, lo sé, pero ¿qué hago con lo que no fu imagen en mis ojos sino que densidades arremolinándose en mi espíritu? En la entrada del teatro Marvin y Javier curaron y ofrendaron a los ciegos. Yo sostuve las candelas amarillas, Madeline las rojas, Leticia las oscuras, Francisco quiso tener de todos los colores para hacerse un corte y regresar con él a Nueva York. La cosa es que vi todo eso como cuando me apresto a saltar a través del aro de fuego. Caja Lúdica volvió a invocar algo que aún no comprendo. Ayudame, Daniel, a entender la profecía dicha en cuatro idiomas guatemaltecos, en cuatro dimensiones guatemaltecas, en cuatro verdades guatemaltecas. Aún vibran las palabras y en la butaca quedaron marcadas mis garras, la tensión, lo inconmensurable de mi ignorancia.

Vi a Javier Payeras subir al estrado. El hermano león sin ocultamientos, pleno león con melenas y gafas. Y la lección de una generación de poetas guatemaltecos para el resto de Centroamérica: "NO TEMAN DARLE HOMENAJE A UNO DE LOS SUYOS, ya hemos ido por todos los antílopes, es justo que sepamos quién es quién en la hierba baja y ante los elefantes amnésicos".

De ahí todo fue como un caleidoscopio: San Marcos, San Cristobal Totonicapán, San Juan Ostuncalco, parecía que Payeras y Marvin hubieran desplegado una ceiba desde sus palabras y que nosotros íbamos del inframundo hasta las aguas del cielo. No hubo tregua.

Tengo dos imágenes incesantes: dos mujeres kaqchiqueles llorando, solas. Una ante un altar en San Cristobal y la otra frente a Los Chokollos. La lluvia intentaba disimularles y el frío las abrazaba. Lloraban en una lengua de milenios, lloraban entonces desde la creación ¿Por qué se dolían, Daniel? ¿Acaso es cierto, entonces,que en los dolores cruciales se regresa al origen de nuestra lengua, hacia los pájaros que picotean dentro del tronco de las ceibas?

Vi a los poetas leer en la clausura, justo desde atrás, desde lo más alto de la municipalidad. Vi una luz azul que enceguecía y vi por primera vez la estatura real de la poesía. Hubo un ángel de apellido Serrano que bajó a tocar a Bach con su guitarra e impuso un silencio mayor que el Tajumulco. No sé qué más puedo pedir que interpretés, Daniel, pero al regreso los buses iban en retroceso y chocaron contra los bordes y en los bordes los niños levantaban pancartas de despedida, y las ristras de cuetes espantaban los malos espíritus de las fronteras y de pronto estaba aquí, de nuevo, en el mismo foso, al acecho de tus oraciones.

Ya vienen por vos, Daniel. Nabucodonosor no sabe Tzutujil así que no lo escuchés. Nabucodonosor no conoce ni una sola marimba bajo las noches de Xelajú, así que no le creás. Decime qué significa mi sueño, hermano, decímelo antes que los demás despierten y te devoren.

A Daniel Matul, a su inmensa solidaridad de hermano.


jueves, 16 de agosto de 2012

Story board - Fabricio Estrada


Storyboard
 
I see you, and I see myself.
Above us looming,
a cloud shapes the speech bubble
where comics lay their words.
The silence of the pantheon,
remains behind us.
Muted gods self in their niches,
on the shameless stairways
upon which they try to climb to heaven.
 
I see you, and I see myself.
As you fall asleep on the banister,
sooner than you close your eyes
—photographic Cyclope that I am—
I reveal the ways of the everlasting
with a nostalgic pose.
.
Sunlight and repetitious death abounds.
What a site, damn it!
A pantheon where one becomes perpetual!
 
There, beyond and in spite of us…
the city thrashes in voluptuous seizures,
like a seething nest of golden anacondas.
 
            (versión de León Leiva Gallardo)
 



Storyboard


Te veo, me veo.
Sobre nosotros,
una nube forma esa burbuja
donde los comics ponen sus palabras.
Atrás, el silencio del panteón,
dioses del silencio en sus nichos
y con sus impúdicas escaleras
por donde intentan subir a los cielos.

Te veo, me veo.
vos te dormís en el pasamanos,
apenas cerrás los ojos y yo,
cíclope fotográfico,
te revelo la forma de perdurar para siempre
en una pose nostálgica.
Hace sol, hace muerte repetida,
¡qué lugar caramba!
Un panteón para perpetuarse.

Más allá de nosotros, la ciudad convulsiona
voluptuosamente,
como un hervidero de anacondas
doradas.

F.E.

viernes, 3 de agosto de 2012

Contacto - Carl Sagan



"En la Estación, aprendió una suerte de humildad, tomó conciencia de lo poco que saben los humanos. "Es probable que haya tantas categorías de seres más adelantados que el hombre", pensó, "como las hay entre el hombre y las hormigas". Sin embargo, no se deprimió. Por el contrario, aceptar esa idea despertó en ella una profunda sensación de asombro. En ese momento era mucho más a lo que se podía aspirar.

Evocó el tránsito del secundario a la universidad, de un lugar donde todo lo lograba sin esfuerzo, a otro donde hubo de empeñarse, disciplinadamente, para comprender..."

Así comienza la reflexión final de Ellie, una vez que Carl Sagan ha hecho, desde el principio hasta el final, una de las mejores novelas de ciencia ficción de todos lo tiempos: "Contacto". Recuerdo entonces o repaso críticamente la versión de cine (1997) en la que Judy Foster hace el papel de Ellie, una película que me dejó marcada la frase "debieron mandar un poeta", en la hermosa escena donde Ellie no puede explicar su inmensa fascinación ante el espectáculo de las galaxias desplegadas ante ella en su vuelo hacia Vega. Por cierto, esa frase, dentro de la novela, se encuentra en medio de un debate teológico que  enfrenta al pensamiento científico con el pensamiento dogmático de las iglesias, lo que nos dice que los guionistas no quisieron perderse el efecto revelador que puede ofrecer la poesía ante lo inefable o inasible.

"El universo había sido creado ex profeso, manifestaba el círculo. En cualquier galaxia que nos encontremos, tomamos la circunferencia de un círculo, la dividimos por su diámetro y descubrimos un milagro: otro círculo que se remonta kilómetros y kilómetros después de la coma decimal. Más adentro, habría mensajes más complejos. Ya no importa qué aspecto tenemos, de qué estamos hechos y ni de dónde provenimos. En tanto y en cuanto habitemos este universo y poseamos un mínimo talento para la matemática, tarde o temprano lo descubriremos porque ya está aquí, en el interior de todas las cosas. No es necesario salir de nuestro planeta para hallarlo. En la textura del espacio y de la naturaleza de la materia, al igual que en una gran obra de arte, siempre figura, en letras pequeñas, la firma del artista. Por encima del hombre, de los demonios, de los Guardianes y constructores de Túneles, hay una inteligencia que precede al universo.
El círculo se ha cerrado.
Eleanor encontró, por fin, lo que buscaba."

Al contrario de Stephen Hawking, la novela de Carl Sagan nos plantea, permanentemente, la posibilidad del encuentro entre la idea o existencia de dios contrapuesta al argumento científico, develando una impresionante coincidencia argumental en la "existencia" de seres superiores que fueron creando el universo ayudados por elevadisimas tecnologías. Al fin de cuentas, diría Sagan, lo que amamos como fe es aquello que nos demuestre que fuimos creados gracias a un complejo diseño extraterrestre. La búsqueda del mensaje revelador, entonces, el mensaje que nos pone en contacto con lo superior, es solo un pretexto para confirmar nuestra soledad en el universo, nuestra pequeñez, pero a la vez, nos impulsa a seguir, haciendo uso de la unidad como especie, más allá de los vaivenes del poder que fija y reparte fronteras.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Sureño

Regreso por el mismo agujero en el cielo por donde pude ver rastros de vida. El otro lado es dormir en el asiento de los que siempre se marchan y nunca llegan de pie. Se llega en posición de astronauta al que una mano invisible ha cortado su cordón de oxígeno... el bus es un pullman Mercedes Benz 1978, ruge como un anciano desdentado y se va aproximando al sur. Todos vemos el paisaje que destella.



Programa general del 8 Festival de poesía de Xela

http://fipq.blogspot.com/2012/07/actidades-del-8-festival-internacional.html