Mientras desde la derecha inculta y conservadora de Honduras se promueve un golpe de estado, como lo han venido haciendo por las mañanas cínicamente los voceros de la oligarquía Renato Álvarez y Luís Edgardo Vallejo; mientras la derecha repite absurdas historias de niños secuestrados por el comunismo como recién relataba frunciendo el seño e intentado darle veracidad a sus palabras el periodista Armando Villanueva; mientras diario El Heraldo “la verdad de la clase dominante en sus manos” miente día a día con desfachatez en una carrera desesperada porque no se hable de cambios y menos aún que se crea en ellos;
mientras la Iglesia Católica se pronuncia -indebidamente- en contra de la consulta popular demostrando su tradición conservadora y su pertenencia natural a los ricos del país y no a los pobres como sus principios le ordenan; mientras la Confraternidad de Iglesias Evangélicas eleva su voz en el coro de los desorientadores; mientras la Embajada Norteamericana nos habla de legalidad y respeto a las leyes, cuando representan a un país que asesina hombres, mujeres, niños y ancianos, todos los días en todo el mundo desde hace más de 60 años para preservar su insostenible y vacío estilo de vida;
mientras el constitucionalista Osvaldo Ramos Soto nos llama a la cordura pensando que nos ha olvidado su participación directa en la desaparición, tortura y asesinato de lideres estudiantiles en la década de los ochenta; mientras la derecha en su conjunto promueve el miedo e intenta intimidar a todo un pueblo deseoso de cambios el movimiento popular de honduras promueve la consulta a todos los ciudadanos, invita al debate abierto en encuentros populares, reivindica la manifestación pública y pacífica en las calles, promoviendo también el arte y la cultura, sabemos entonces a quien representan los dos bandos que la consulta a sacado a flote en nuestro país: por un lado la oligarquía egoísta, inculta e inescrupulosa por el otro lado el pueblo humilde, trabajador y sediento de cambios.
¡Venceremos!
¡Necedad!
OLPN
Los Necios
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