Pasa el fin de semana como bien pasó la selección de fútbol de Estados Unidos (2-1) encima de la hondureña: sin pena ni gloria -exceptuando el golazo de Costly- la H ni llegó, ni vio ni venció.
La mejor selección que he visto en este reinicio de la hexágonal clasificatoria es sin duda la de Costa Rica; ahí si vi contundencia, en verdad casi un juego perfecto. De seguir así, la Costa Rica que visitará Honduras nos hundirá de nuevo, punto final a un bajón generalizado en el fútbol hondureño. Lo del miércoles contra El Salvador pinta a otro partido de water polo, lloverá lloverá y lloverá hasta que el Olímpico de San Pedro Sula vea los balones flotar como burbujas, y así fue como Guatemala logró deshacerse de nosotros las eliminatorias pasadas.
Y bueno, aparte de otro temblor anoche (5.1 Richter), la consecuente desvelada anunciando el juicio final y el espasmo en el lenguaje provocativo de golpes de estado, aparece este lunes, como libro caído de un librero, lleno de polillas.
P.D.
¡En la selecta de El Salvador si que hay fiesta!: el gane contra México es para celebrarlo en grande...
No hay comentarios:
Publicar un comentario