Cuando era pequeñito, Marvincito (en la lista de la escuela conocido como Marvin Manuel Fonseca Flores), nunca imaginó salir de Morocelí y mucho menos, meterse al ejército para ser entrenado como oreja.
Quizá tuviera una que otra pesadilla recurrente acerca de caminar desnudo por las calles, pero entonces no creía en las intuiciones.
Ayer lunes, en plena asamblea del magisterio alzado, fue descubierto como infiltrado, presentado ante el escarnio de los maestros y revelado como miembro de la Guardia Presidencial de Pepe Lobo. Dijo hasta el apellido del Teniente que lo mandó a "misión" (Arteaga de apellido) y también dijo que eran varios sus compañeros infiltrados en la asamblea y la marcha.
Todos querían lincharlo, pero en un gesto didáctico, los docentes decidieron mandarlo en calzoncillos por las calles de Tegucigalpa.
Marvincito aprendió su primera gran lección realmente humana.
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