Uno de los cuadros menos conocido del maestro hondureño Virgilio Guardiola, fechado en 1976, aborda lo que se convirtió en la espada de Damocles que Honduras ha tenido que sobrellevar pesadamente: el bipartidismo y por supuesto, la injerencia militar, representada en el cuadro, por el personaje central, cuya figura, se delinea de forma fantasmal.
Arriba, como una nube, lo que Chema Ramírez (dueño del cuadro) hace llamar "el monstruo" que gravita sobre la hondureñidad.
1 comentario:
caramba Fabricio Muchas gracias por publicarlo, este cuadro no ha salido de la casa de Chema y yo no tengo ninguan foto de el, gracias otra ve
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