viernes, 28 de mayo de 2010

juan ramón martínez: el sastre de las pijamas


Lo que me gusta de este loro cavernario es su dicción y su amplio vocabulario delator.
Me lo imagino en el hombro de un pirata empresarial, todo rojo y azul, vejestorio vegetal tan parecido a la lora de Churchill, que por cierto, murió como a los 110 años, de incontinencia verbal.

2 comentarios:

Manuel dijo...

Gentes como esas no van a estar felices hasta que los saquen a patadas del país. Y allí, cuando por su propia estupidez y orgullo sea tarde, serán los ayes y las rasgadusras de vestidos.

Boehmaya dijo...

Pocas veces puede haber un cinismo y descaro tan flagrante que sólo se ve en las películas en los peores villanos.

Tenía que esperarse esto ser una realidad de parte de uno de los verdugos del pueblo, pero yo no creo que ni los mismos golpistas llegan a tanto y al menos tratan de disimularlo, tenía que ser JURAMA.

Preguntar por piyamas limpias y al mismo en el artículo haber defendido vehementemente el golpe como en tantos otros de este personaje, me parece lo más vil, descarado y digno de un gorila bananero, cavernícola, que no podría nunca terminar de describir como lo más retrógrada y fascista que he visto..

Creo que no sé si es tanto su vulgar y asqueroso descaro lo que molesta, pero es el hecho que lo crea a uno tan estúpido, por eso creo que aún más que el sinvergüenza de JURAMA me dan más cólera los que le creen, que prueban que sufren de retraso mental(sin ofender a los enfermos, porque este tipo de retraso mental no tiene perdón).