En San Pedro Sula
Red Morazánica de Información
Tegucigalpa. 26 Mayo 2010. Unos hombres armados entraron, “violentamente”, a la oficina del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS), en San Pedro Sula, y dispararon contra Douglas Gómez, directivo de esa seccional, según denunció Carlos H. Reyes, al Cofadeh.
Gómez fue operado, para retirarle una bala que quedó incrustada cerca de su columna vertebral, y luego transferido a Cuidados Intensivos, en el Instituto Hondureño de Seguro Social (IHSS), informó, después, H. Reyes, miembro de la coordinación del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Al parecer, se trata de un ataque “sincronizado”, pues las líneas telefónicas estaban "bloqueadas" cuando los que estaban en esa oficina, Gómez y tres personas más, intentaron avisar y pedir ayuda de fuera, explica una “alerta urgente”, emitida por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh).
Los atacantes que” vestían camisetas blancas, gorras y pantalones negros”, no se llevaron ningún objeto del lugar, y habrían invadido la sede del STIBYS, como a las cuatro y treinta de la tarde del martes 25 de mayo de 2010; dice la denuncia recibida por el Cofadeh.
Esa organización, defensora de los derechos humanos, manifestó su preocupación por las “constantes agresiones, vigilancia y militarización”, en contra del STIBYS y de sus directivos, Carlos H. Reyes y Porfirio Ponce, tambien miembros del FNRP.
El Cofadeh reseña que el 26 de julio de 2009, una granada de fragmentación explotó dentro de las instalaciones del STIBYS. El mismo día, atacaron con balas de goma a un miembro de la Resistencia, al salir de esa oficina. En agosto, tres balazos impactaron en las ventanas del salón de sesiones, cuando unos desconocidos dispararon contra ese edificio.
La sede fue militarizada el 11 y el 12 de agosto, para evitar que las caravanas de la Resistencia llegaran hasta ese local, que servía como alojamiento. El ejército apostó un cañón-tanqueta, de largo alcance, en la entrada principal. Tres personas, mientras ingresaban a las instalaciones, fueron detenidas y acusadas de robo y de incendio agravado, relata la nota de alerta.
El Cofadeh, llamó, "urgente", a la comunidad nacional e internacional a pronunciarse contra el ataque, exigir el castigo a los responsables y para que el régimen de Porfirio Lobo "cese de reprimir al pueblo organizado".
Denunció, también, la falta de investigación de esos hechos, por el Ministerio Público, y lo responsabiliza por “cualquier atentado” que haga peligrar la vida de los dirigentes del STIBYS.
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