viernes, 21 de mayo de 2010

Atención coleccionistas!


Utilizando las técnicas más avanzadas en invisibilidad, un pillo delirante sustrajo de Paradiso esta pintura de Leonardo González.
Las alarmas no se dispararon ya que se presume que el individuo o individua es muy conocida de Apolo, el perro de la casa.
Se rumora que en el mercado negro de La Isla se comienza tratar el precio de la obra.
Se calcula que medio mundo estaba completamente borracho y que esto contribuyó a lo que en principio se creyó era una broma del circo beat, o en todo caso, que la atmósfera de lectura de poesía en el salón contiguo, alentó espíritus dadaístas, cuya finalidad verdadera, era la de colgar del marco otro mono vivo para la historia del arte.
En cualquier caso, es un robo auténtico. Se ruega echar el ojo en casas privadas, ahí donde los ricos - acto probado- ponen los cuadros de colección de artistas jóvenes (sobre mesitas esquineras, en la salita de estar, en el rinconcito al lado de la puerta del inodoro, sobre el chinero de las vajillas doradas o en la sala de la biblioteca de colección).

No hay comentarios: