Ruleta rusa

Por toda Latinoamérica surge un periodismo basado en el escándalo y en el vituperio más descarnado. El mismo medio periodístico le ha puesto un sobrenombre a este "estilo" de comunicar (...): quien lo practica es un "periodista controversial".

El morbo es la principal vasa de este tipo de periodismo, mismo que surfea sobre la ola que más escándalo lleve consigo. Carol Cabrera logró subirse a la cresta más alta del morbo y desde ahí ha despotricado contra quien elige por turno. Primero fue contra la Resistencia, a la que criminalizó y vulgarizó desde el Canal 8 que Micheletti usurpó al punto de hacer llamados en vivo para su "aniquilamiento". En ese río revuelto su hija de 15 años fue acribillada por sicarios, hecho al que Micheletti -inmediatamente- llamó "un asesinato de la Resistencia". Todo quedó en suspenso. Carol regresó y siguió acusando a la Resistencia de haber cometido el crimen.

Ahora, ella misma es impactada, con la salvedad que quien muere es otra persona, por segunda vez. En transmisión en vivo y desde su celular, comentaba para Radio Cadena Voces y amenazaba, en ese preciso momento, de revelar amoríos de funcionarios de Canal 8 dentro de las oficinas. "Yo tengo videos" -decía- "¡Alerta esposas!"... "Yo soy de Olancho y le he dicho a mi tío que prepare pistolas para recibir a quienes me acaban de echar de Canal 8"...

En ese momento, y en vivo, sonaron los disparos.

¿A quién acusarán ahora si no es a su monumental imprudencia? ¿Dónde están los límites de la cordura y cuándo la cordura es el límite de la libre expresión? En un país tan violento como éste, sin duda, Carol Cabrera ha jugado a la ruleta rusa.

F.E.