sábado, 27 de marzo de 2010

Revelación, regeneración, revolución

Parece un buen día. Me encuentro con la profe y como si de pájaros al vuelo se tratara, me pregunta con sana normalidad:
- ¿Me puede explicar cuando la literatura se convirte en poema?
Durante unos segundos infinitos, recuerdo que escribo poesía, que fue la poesía quien me dio los instrumentos de cotejo, que la poesía me está haciendo una pregunta.

Ella me mira con sus 30 años de magisterio.
- Pues el poema nace, profe -le digo- de organizar las sensaciones. La poesía tiene un mundo interno de reglas bien definidas que uno se entretiene en desbaratarlas.

- Cuénteme -me dice.
Yo miro el reloj. Mi jalón me espera a tres cuadras, pero el cielo es azul y el escalofrío de volver a sentirme parte de la tierra sagrada me vence.
- Pues mire: la literatura se vuelve poema cuando empezamos a advertir la musicalidad de las palabras, cuando esa musicalidad nos trae resonancias de un mundo misterioso, cuando ese misterio termina encontrándose dentro de uno mismo, y cuando uno mismo se convierte en el misterio de la vida y por lo tanto en un ser privilegiado que se convierte en testigo insobornable del mundo, de la realidad, de las cosas más sutiles.

La profe me escucha atentamentey sonríe.
-Pues mire, Fabricio, que no andaba tan alejada. Sabe, quiero enseñarle a mis alumnos sobre la poesía. ¿Me ayuda?

He vuelto a ver mi reloj y me doy cuenta que apenas hemos hablado cerca de minuto y medio, y sin embargo, toda mi vida ha pasado en esos momentos.
- ¡Claro, profe! Con gusto!Usted digame cuándo y veré la forma de ayudarle.
- ¡Vaya pues! Lo espero entonces.

Apresuro mi paso. Pienso que el mundo ha girado por otra órbita. Poesía, poesía ¿a quién se le podría ocurrir hablar de poesía de este modo? ¿Así? ¿con tanta naturalidad como quien habla del clima? Algo me hace perder la respiración, me la entrecorta. Una mezcla de tristeza y súbita alegría me recuerda que soy un ciudadano de esos a quienes llaman poeta.

F.E.

2 comentarios:

Revistacidadesol dijo...

http://brasiliaeuvi.wordpress.com/2010/03/26/o-mundo-bizarro-de-jose-serra/

Oi, Fabrício. Veja essa foto: em meio à repressão contra os professores aqui no Brasil, um professor ajudou o PM ferido no choque. Tem poesia, não tem?

Abs do Lúcio Jr.

Fabricio Estrada dijo...

Lucio! Es una gran foto en verdad, el poema terrible de la humanidad, el libro de arena,la rueca sin fin estampada en el iris humano, terriblemente por siempre.