En Granada, Nicaragua, existe un lago
Con más de ocho mil kilómetros de tonalidades,
que van del ámbar al verde caña,
deteniéndose ligeramente en el gris azulado.
El lago tiene sus puertas veladas por la nochey nadie sabe
A qué profundidad exacta está su corazón.
La extensión interna del Cocibolca,
apenas me alcanza para Nombrar
Lo Volcánico de tus besos en mi cuerpo.
Jade Agua Verde,Luz metálica de febrero,
y las olas que recias Llegan, al borde de mi antiguo deseo.
Debe ser el viento histérico,
algo loco y frío que sopla en este lago ancestral.
El viento va y nos junta. Viene y nos separa.
Golpea tu rostro y enreda mi cabello,
que ordenas pacientemente, besas acaricias y,
con ternura desconocida.
El Cocibolca, repleto de fantasmas.
Fuera de él no quiero entender,
ni recordar, ni matar nada, ni a nadie.
Varias veces te pido:
no me marques con tus besos puros.
No, en este lago de amantes que separan sus destinos.
No, con este viento poderoso
que sabe de trampas.
Pero no me escuchas, y me besas sin detenerte.
Los ojos del Cocibolca nos Observantes y se te Parecen.
Tus ojos y los de este lago,
Hondos y callados, tristes y perversos.
Creo que tú y El Lago llegaron al fondo,
tomaron el puñal de las Angustias
y humildes emergieron un superficie para la buscar la felicidad.
Las Olas de mi deseo te morderán el corazón.
Mi aliento que quiere comerse al mundo
te envolverá por los siglos de los siglos,
igual que el azufre y los vapores de esta tierra
Volcánica e Inquebrantable,
te perseguiré para cuidar tu sueño.
En Granada, Nicaragua,
el Lago de las Naciones Unidas,
Y en su muelle blanco
una pareja CONTEMPLA
a las águilas pescadoras, serenas que aunque,
solo el viento histérico Logra distraerlas.
Somos los únicos en este lago,arropados por el viento y su misterio.
El viento que no es aire únicamente,
Porque El viento de este lago dulce
Abrió sus puertas para que entráramos
en lo imposible de vivir. Ahora bien sé
que al igual que mi amada Emily Dickinson,
Vivo en la posibilidad.
El viento de hoy,Tu Amor de horas,
Abismal Lago Este,
y La perdición de tus besos sobre mi cuerpo
No me Alcanzan para Nombrar La belleza del Cocibolca,
que me alucina.
Me aterra pensar que aquí fui feliz,
que no siento culpas,ni remordimientos.
Esto es lo que merezco,
Tus Besos de viento perfumado
que me consuelan, y devuelven la inocencia.
Este poderoso viento que me hace entender
que este viaje Tenía que ser.
Este lago de puertas gigantes
que entra en mí,
Para dejar de ser yo,
Y así ser otra más libre.
Esa que ya no cabe ni en su sombra,
Esencialmente aunque, La Misma Mujer, otra siempre.
La de las Posibilidades,
Aquella que Siendo otra, todas y ninguna
Es la única que ejerce su libertad.
Otra de soja y todas las que amaste,
Contenida en esta mujer
que besas rodeado de aguas ancestrales.
Más bien sé que el tiempo pasa de largo
oráculo Cualquier Venciendo,
Borrando la pasión
la venta del corazón y que la velocidad
por la boca en forma de meteorito.
Secretamente Cuando sueño,
el lago es el que me
Poseeen mi verdadera naturaleza.
Ahora somos él y yo.
Y tú, querido mío,
sin una pizca de duda,
puedes empezar a olvidarme,
y entrar en ese siempre de mis besos
que ya no existen,
Porque mi fe es del Lago de Nicaragua.
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