viernes, 14 de octubre de 2011

Misas de a cinco

"Yo no permitiré que a la misa de mi muerto le metan otros que no han pagado preferencialmente"- dicen que dijo la señorona encopetada del pueblo. "Yo quiero la misa sólo para él".

"Imagínense, yo le iba a celebrar los quince años a mi hija con una misa para ella y el padre rezó por casi 5 muertos nuevos..." - dijo una abuela, como si se tratara del tedeum esperado y tirado por la borda a causa de un cura español que ha llegado y que no conoce de respetos a estas cosas.


Comencé a indagar puntualmente acerca de estos detallitos del purgatorio una vez que el recuento de muertos o muertas fue bocadillo y café en la visita a mis amistades en el pueblo. La nostalgia pronto fue volviéndose un sentimiento burocrático y así, los folios y contra-órdenes de la cúpula en la parroquia fueron saliendo a luz, mientras yo recopilaba las contraseñas emotivas del misal y las "eficiencias operativas del nuevo operador eclesiástico", el cura español, por supuesto.

"Antes, con Monseñor, no se deban este tipo de problemas. Él era muy respetuoso y cada muerto tenía toda una misa para él. Pero a medida que la misa diaria de las seis y treinta de la mañana fue escaseando de beatas y beatos, fueron cerrando la iglesia y dando misa sólo un par de días, y así, hasta llegar al domingo como único día de misa". Entonces ahí está la clave -pensé yo-, los muertos fueron acumulándose y algo se atoró en el santificado riel del purgatorio. Se tomaron medidas de urgencia porque muchas almas se fueron desviando y se descarrilaron al infierno, y claro, el español, ducho en la sagrada tradición inquisitorial, dictaminó de manera práctica crear una especie de vagón donde antes existían calesas exclusivas, lo que en las esferas del otro mundo devino en una revolución espiritual, dado el rompimiento abrupto del orden de clase y beatitud.

Ahora, al igual que el logro estratégico de acumular a toda la feligresía los domingos (con el efecto de multitudes que apenas caben en la iglesia), los muertos se miran de reojo, en las bancas de primera fila, y otros, van guindados en las puertas del colectivo, aguantando a como de lugar, el parsimonioso acento catalán de su guía inmisericorde.


F.E.

4 comentarios:

Revistacidadesol dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=UR83cp0qLGw

Fabricio: o vigor que sinto em seu blog é o mesmo dessas palavras de Pessoa e de Betânia.

Vem das profundezas do povo de Honduras, com certeza!

E isso me dá esperança!

Abs do Lúcio Jr!

Fabricio Estrada dijo...

Lucio, hermano, la épica, la historia misma, tiende a borrar de raíz la riqueza de la vida misma. Somos un país en las periferias del olvido y sin embargo, se mueve algo más fuerte que el olvido, se está moviendo. Siempre me da gusto saludarte ¿cómo estás? Otra pregunta: ¿tenés Facebook??

Revistacidadesol dijo...

Oi, Fabrício.
Si, lo tengo
Tu también?

Abs do Lúcio Jr

Fabricio Estrada dijo...

Sí! buscame por Fabricio Estrada