A Jari Dixon le guardo un enorme respeto por ser lo que fue junto a sus compañeros y compañeras durante la huelga de hambre del 2008 y, por supuesto, por ser consecuente con todo lo que su ejemplo ayudó a construir y a reanimar en el movimiento social hondureño.
Pienso que es una de las personalidades más claras de la Resistencia hondureña y sobretodo, un ducho en el tema de la Constituyente Popular, tema al que lo invitamos en el proceso de formación política que ayudo a impulsar en Sabanagrande en el marco de la creación del brazo político de la Resistencia, Libertad y Refundación (LIBRE).
El taller de Jari se suma a las diversas charlas que hemos mantenido en el último mes y medio, con el afán de profundizar la conciencia de lo que es, tener por primera vez, una posibilidad de conformar base revolucionaria amplia e incluyente.
La lógica imperial para este proceso electoral en la que hemos decidido participar, anticipa mansedumbre y dispersión de la idea original que nos llevó a las calles masivamente, sin embargo, habemos muchos y muchas que trabajamos a niveles profundos para sostenerla e impulsarla.
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