Cada cosa que se realiza en Honduras parece ser una hoja perdida en el inmenso mar de la violencia brutal, y sin embargo, suceden hecho de alta trascendencia histórica que marcarán los próximos años de manera contundente.
El LIBRE ha entregado alrededor de 85 mil firmas para solicitar su inscripción al golpista TSE (se exigía un mínimo de 42 mil), ayer domingo, y la solicitud se hizo acompañar por miles de compañeras y compañeros. Toda la gran pantalla hórrida de la violencia instrumentalizada no ha sido capaz de aniquilar esta fuerza que se sigue sobreponiendo a la gran estrategia de corte transversal en la que los asesinatos selectivos y aleatorios son la orden del día.
La entrega de estas solicitudes no es una ingenuidad política, como de manera reducida pretenden explicar compas que no están de acuerdo aún con la inscripción. Detrás de esta entrega hay un reto de enormes consecuencias e intenciones que recorren todas las venas de la resistencia popular histórica. Es como decir: "vaya pues, así querías, vamos a vernos la cara entonces". Saberlo entrever será nuestra victoria, y no una victoria que se complazca con los resultados en las urnas, no.
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