Hasta este momento, el ambiente es totalmente contrario al desarrollo democrático del proceso electoral, y lo que prevalece es un clima de opresión política, exacerbado con el despliegue de todas las fuerzas represivas de que dispone el gobierno de facto para amedrentar a la oposición y someter al electorado al plan dictatorial de darle continuidad al golpismo en el control y usufructo del poder público.
12,000 efectivos militares, 14,000 efectivos policiales y 5,000 reservistas están de lleno en el control directo de los centros de votación, de las maletas electorales y de los votantes. Las fuerzas armadas han ordenado a los alcaldes la confección de listas de “enemigos” del proceso electoral, con el objetivo de “neutralizarlos”. La fiscalía general ha ordenado a los 530 fiscales de todo el país para que estén listos a perseguir a los “delincuentes electorales”.
En estas condiciones, ¿cómo podría hablarse de elecciones libres y democráticas? ¿Qué ciudadano en su sano juicio se sentiría presto a votar, junto con su familia, en un medio dominado por la amenaza, el temor y la desconfianza?
Diario El Tiempo, editorial
1 comentario:
Oi, Fabrício.
A imprensa aqui praticamente esqueceu Honduras, falando agora do drama de Cesare Battisti, ex-guerrilheiro urbano que o governo da Itália está esforçando-se para extraditar, o que está dividindo o governo Lula.
O problema de Lula não é exatamente a prudência e sim a ambivalência, sua bissexualidade política é que irrita: se por um lado apoia Zelaya, por outro foi conivente com a derrubada de Aristide no Haiti; se por um lado alia-se com Chávez, aliou-se com o oligarca José Sarney, ex-presidente que processa até blogueiros; se existem em seu governo ex-guerrilheiros, por outro fez recentemente um acordo com a Santa Sé que permite a volta de aulas de "Ensino Religioso"...e por aí vai.
PS: que situação absurda das eleições! Dê maiores detalhes tb da situação de Zelaya na embaixada para que eu possa transmiti-las via twitter.
Abs do Lúcio Jr.
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