Yo lo que pienso de lo que dicen Pepe Lobo y Orlando Hernandez, que los empresarios les quieren dar golpe de Estado, entonces, emulen a Mel que se rebeló contra la oligarquía, confisquen sus bienes por atentar contra los despojos de institucionalidad que quedó después del golpe y, luego, pongan esos bienes al servicio del pueblo hondureño.
También mándelos a la cárcel porque cometieron crímenes de lesa humanidad tras el golpe de Estado y por pretender profundizar la crisis que ya vivimos y que ellos provocaron para mantener incólumes suS privilegios.
Asimismo, señores, si es cierto lo que afirman, entonces procedan de antemano a desmantelar laS Fuerzas Armadas, si pretenden continuar fraguando golpes de Estado, los que en tiempos modernos o postmodernos son una actividad carvernaria, propio de salvajes, carentes de los más elementales principios que demandan la también retardataria democracia representiva, no digamos otros movimientos progresistas actuales.
Es necesario, ademàs, si es cierto lo que dicen, que capturen y mentan a la cárcel a quienes promueven esas asonadas, como aquellos periodistas venales, seudo analistas políticos y lumpenburgueses, quienes son capaces de vender sus almas al mismo diablo con tal de mantener las conongias y sobras que les genera el hartazgo oligárquico.
Sí es cierto lo que dicen, entonces,reconozcan el derecho que tiene el FNRP de constituirse en fuerza política arrolladora, en virtud de su actitud antigolpista y partidaria de la democracia participativa; declaren que no se puede gobernar sin presencia de todas las fuerzas sociales y políticas que constituyen la Resistencia; declaren que no puede haber conciliación y paz en Honduras sin tomar en cuenta la Resistencia, organización que cuenta en su haber con màs del 75% de la población hondureña.
Declaren señores, sí es cierto lo que dicen, que desmontarán todo el aparato represivo y clandestino que han montado para asesinar a los dirigentes más esclarecidos del pueblo, que desmantelaràn la Corte Suprema de Justicia golpista; cierren el Ministerio Público, metan a la cárcel a los asesinos del pueblo y asuman con gallardìa el haber cometido el delito de traición a la patria y de haber asaltado a tiros al legítimo presidente de Honduras Mamuel Zelaya Rosales a quien irrespetaron y luego lo desterraron, violando sus derechos constitucionales..
Sí es cierto que están amenzados de golpe, entonces aceptan con gallardía la propuesta de convocar la Asamblea Nacional Constituyente Democrática y Popular y refundar Honduras al margen de las diez familias extranjeras que se robaron el país, pues es de sobra conocido que en Honduras nadie podra gobernar con tranquilidad al margen del FNRP.
Sí es cierto lo que dicen, entonces, sólo les queda un camino, convertirse en retaguardia, del FNRP, en tanto se descubra en la práctica que sus declaraciones son veraces y sinceras y no subterfugios para pretender vanguardizar o dividir al màs grande movimiento político social de la modernidad hondureña: el FNRP.
Declárense culpables de los delitos, enfrenten la justicia, limpien sus nombres de la vreguenza pública e internacional, de lo contrario termirán allí mismo donde están: en el estrecolero de la historia.
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