miércoles, 16 de septiembre de 2009

Primer desfile de independencia en Honduras

Varios hechos desproporcionados sucedieron ayer, en las "celebraciones" del 15 de septiembre en Tegucigalpa.

El primer y contundente hecho: la Resistencia se mostró absoluta en las calles. Casi 6 kilómetros de calles atestadas. Para dar un ejemplo: Junto a mis compañeros de Artistas contra el Golpe nos ubicamos al final, y cuando logramos movernos ya los primeros habían llegado a la Plaza Central.
El recorrido resultó insuficiente para las casi 300,000 personas que repitieron la monumental marcha del 5 de julio.
Los balncos, por el contrario, hicieron su marcha en un recorrido de 1 kilómetro... terminando en un Estadio Nacional semi vacío.

El otro hecho: los cadetes que resguardan la estatua de Francisco Morazán tuvieron que huir ante el anuncio de que la marcha se dirigía hacia ese lugar. Por primera vez en décadas sucede esto. La REsistencia tomó poseción de su gran símbolo y se organizó un multitudinario mitin. De igual forma, la militarización de las calles del Centro se esfumó.

Y para finalizar, el hecho más bizarro: sabiendo que la Banda Marcial del Instituto Central Vicente Cáceres (educación media) tiene un arrastre popular tremendo en cada desfile, Micheletti ordenó que se les secuestrara y se les obligara a participar en el desfile blanco... hubieron maestros golpeados e instrumentos requisados ante la negativa de estos. Mandaron un bus con militares y forzaron a los estudiantes miembros de la banda a subirse en medio de una batalla campal!

El primer gran desfile de independencia ha sido una demostración de fuerza impresionante, ha cohesionado aún más y se muestra como la piedra de toque definitiva.

F.E.