Palabras del acusado de sedición, Teg. Ag. 2009
Ese día, el mundo iba contravía.
Enderezador de entuertos, supuse
un rocinante que cabalgara sobre los autos:
furia en ristre
practicaba el discurso y la traducción,
aprendí pues, el lenguaje extinto de los lencas
y con él me fui trovando
entre los vidrios rotos.
Reuní a varios para raspar las piedras
e hicimos fuego.
Supuse al papa resentido
y llevado en andas en la fuga,
supuse que estaba solo
y grité, grité buscándome en ecos.
Hebrón detonaba sus bombas, entonces,
en Lima reventaba la lluvia.
Ese día, el mundo iba contravía.
Enderezador de entuertos, supuse
un rocinante que cabalgara sobre los autos:
furia en ristre
practicaba el discurso y la traducción,
aprendí pues, el lenguaje extinto de los lencas
y con él me fui trovando
entre los vidrios rotos.
Reuní a varios para raspar las piedras
e hicimos fuego.
Supuse al papa resentido
y llevado en andas en la fuga,
supuse que estaba solo
y grité, grité buscándome en ecos.
Hebrón detonaba sus bombas, entonces,
en Lima reventaba la lluvia.
¡No sólo de piedras se alimenta el pobre!
Qué bellas mantas quemamos,
qué gran encierro de San Fermín.
¡Corríamos, corríamos!
La quimera de oro
La poesía se nos va de las letras,
se nos hace abrazo,
irrumpe en voz alta en la congregación del silencio,
escandaliza cuando debe,
avasalla cuanto puede.
La poesía enciende los dedos
y uno aprende a señalar, iluminando.
Con un par de versos
podemos calzarnos un año entero,
darle un almuerzo a Chaplin,
inventarle un submarino a Nemo.
Con la poesía sabe mejor la tristeza,
basta con una silla y una cama,
un contraluz en la sombrilla
y Van Gogh y Monet
harán el resto mientras sueñan.
La poesía es niña ingenua
que en todos practica de ángel...
La poesía no vertirá fuego sobre Sodoma,
devolverá las uñas a los plagiados,
encontrará la forma
de volverse padre nuestro y misterio,
la poesía, entonces, ya no será poesía,
será pluma
hormigón armado,
muro.
Espuma del encuentro
Vengo, traigo templos,
llanuras, alcázares
entre erizos de mar y buitres del sueño.
Rompe en un grito la muralla,
el mar y su estela,
espuma que bate honda
entre las rocas y el cielo.
Llego, traigo naves,
enormes casas que flotan
mientras el sol le ladra a las olas...
¡Alas, alas, mi bitácora muerde!
La tierra se ha subido al palo mayor de las palmeras
y otea y descubre
¡Barcos, barcos, vienen los barcos!
Más allá de las Columnas de Hércules
hacia las fosas de los viejos mapas,
alumbrado por un ópalo interno,
apremiado por el escorbuto intenso
¡Me encuentras, oh selva encinta!
Bonampaks, Orozcos,
¡Toda la historia ha nacido de nuevo!
Hombre secular
Cardex 1
Todo está en contra del hombre secular: La marea que truena en los silencios de la palabra, la fruta ácida que se encuentraen medio de la sed, la órbita sorprendida por Newton y Copérnico y que ahora, entre los simios, es el dogma de las esferas; la veloz ráfaga que viene de los calendarios y el otoño de días y horas donde gira el inconforme, el universo fragmentado ante la primera pregunta del niño y ante el sueño precoz de los astrónomos.
Cardex 2
Todo está en contra del que va desnudo con un arreglo floral para el forense, las enormes vitrinas bajo las cuales surge el amor de los ciegos, los símbolos patrios, el candado de las fronteras, el tañido escrupuloso de las campanas que avisan el desastre, la prudencia de los anarquistas, la bala que se oxida en la ruta sanguínea de lo tiempos; la limpieza de la muerte, la nostalgia inútil de los ebrios recién casados, el soltero que degusta los platos fríos de la soledad, la polilla que engorda de luz en las bombillas abandonadas, los burdeles donde se ama con uñas y dientes con un amor más tierno que el de los enamorados.
Cardex 3
Las oficinas del tedio, la oración cifrada en la administración de Dios, el goteo de santos y blasfemos, los que esperan una llamadao un signo de fe tras la orgía, los que buscan empleo para ser objetos de burla o simple objetos de inventario.
qué gran encierro de San Fermín.
¡Corríamos, corríamos!
La quimera de oro
La poesía se nos va de las letras,
se nos hace abrazo,
irrumpe en voz alta en la congregación del silencio,
escandaliza cuando debe,
avasalla cuanto puede.
La poesía enciende los dedos
y uno aprende a señalar, iluminando.
Con un par de versos
podemos calzarnos un año entero,
darle un almuerzo a Chaplin,
inventarle un submarino a Nemo.
Con la poesía sabe mejor la tristeza,
basta con una silla y una cama,
un contraluz en la sombrilla
y Van Gogh y Monet
harán el resto mientras sueñan.
La poesía es niña ingenua
que en todos practica de ángel...
La poesía no vertirá fuego sobre Sodoma,
devolverá las uñas a los plagiados,
encontrará la forma
de volverse padre nuestro y misterio,
la poesía, entonces, ya no será poesía,
será pluma
hormigón armado,
muro.
Espuma del encuentro
Vengo, traigo templos,
llanuras, alcázares
entre erizos de mar y buitres del sueño.
Rompe en un grito la muralla,
el mar y su estela,
espuma que bate honda
entre las rocas y el cielo.
Llego, traigo naves,
enormes casas que flotan
mientras el sol le ladra a las olas...
¡Alas, alas, mi bitácora muerde!
La tierra se ha subido al palo mayor de las palmeras
y otea y descubre
¡Barcos, barcos, vienen los barcos!
Más allá de las Columnas de Hércules
hacia las fosas de los viejos mapas,
alumbrado por un ópalo interno,
apremiado por el escorbuto intenso
¡Me encuentras, oh selva encinta!
Bonampaks, Orozcos,
¡Toda la historia ha nacido de nuevo!
Hombre secular
Cardex 1
Todo está en contra del hombre secular: La marea que truena en los silencios de la palabra, la fruta ácida que se encuentraen medio de la sed, la órbita sorprendida por Newton y Copérnico y que ahora, entre los simios, es el dogma de las esferas; la veloz ráfaga que viene de los calendarios y el otoño de días y horas donde gira el inconforme, el universo fragmentado ante la primera pregunta del niño y ante el sueño precoz de los astrónomos.
Cardex 2
Todo está en contra del que va desnudo con un arreglo floral para el forense, las enormes vitrinas bajo las cuales surge el amor de los ciegos, los símbolos patrios, el candado de las fronteras, el tañido escrupuloso de las campanas que avisan el desastre, la prudencia de los anarquistas, la bala que se oxida en la ruta sanguínea de lo tiempos; la limpieza de la muerte, la nostalgia inútil de los ebrios recién casados, el soltero que degusta los platos fríos de la soledad, la polilla que engorda de luz en las bombillas abandonadas, los burdeles donde se ama con uñas y dientes con un amor más tierno que el de los enamorados.
Cardex 3
Las oficinas del tedio, la oración cifrada en la administración de Dios, el goteo de santos y blasfemos, los que esperan una llamadao un signo de fe tras la orgía, los que buscan empleo para ser objetos de burla o simple objetos de inventario.