POEMA
Nuestro amor no está en nuestros respectivos
y castos genitales, nuestro amor
tampoco en nuestra boca, ni en las manos:
todo nuestro amor guárdase con palpito
bajo la sangre pura de los ojos.
Mi amor, tu amor esperan que la muerte
se robe los huesos, el diente y la uña,
esperan que en el valle solamente
tus ojos y mis ojos queden juntos,
mirándose ya fuera de sus órbitas,
más bien como dos astros, como uno.
SEGRAGACION NO. 1
(a modo de un pintor
primitivo culto)
Yo, mamá, mis dos hermanos
y muchos peruanitos
abrimos un hueco hondo, hondo
donde nos guarecemos,
porque arriba todo tiene dueño,
todo está cerrado con llave,
sellado firmemente,
porque arriba todo tiene reserva:
la sombra del árbol, las flores,
los frutos, el techo, las ruedas,
el agua, los lápices,
y optamos por hundirnos
en el fondo de la tierra,
más abajo que nunca,
lejos, muy lejos de los jefes,
hoy domingo,
lejos, muy lejos de los dueños, entre las patas de los
animalitos, porque arriba
hay algunos que manejan todo,
que escriben, que cantan, que bailan,
que hablan hermosamente,
y nosotros, rojos de vergüenza,
tan sólo deseamos desparecer
en pedacititos.
ALGUN DIA EL AMOR
Algún día el amor yo al fin alcanzaré,
tal como es entre mis mayores muertos:
no dentro de los ojos, sino fuera,
invisible, mas perenne,
si de fuego no, de aire.
PAPÁ, MAMÁ
Papá, mamá,
para que yo, Pocho y Mario
sigamos todo el tiempo en el linaje humano,
cuánto luchasteis vosotros
a pesar de los bajos salarios del Perú,
y tras de tanto tan sólo me digo:
«venid, muerte, para que yo abandone
este linaje humano,
y nunca vuelva a él,
y de entre otros linajes escoja al fin
una faz de risco,
una faz de olmo,
una faz de búho».
¡OH HADA CIBERNETICA! . . .
¡Oh Hada Cibernética!, ya líbranos
con tu eléctrico seso y casto antídoto,
de los oficios hórridos humanos,
que son como tizones infernales
encendidos de tiempo inmemorial
por el crudo secuaz de las hogueras;
amortigua, ¡oh señora!, la presteza
con que el cierzo sañudo y tan frío
bate las nuevas aras, en el humo enhiestas,
de nuestro cuerpo ayer, cenizas hoy,
que ni siquiera pizca gozó alguna,
de los amos no ingas privativo
el ocio del amor y la sapiencia.
OH HADA CIBERNÉTICA
Oh Hada Cibernética
cuándo harás que los huesos de mis manos
se muevan alegremente
para escribir al fin lo que yo desee
a la hora que me venga en gana
y los encajes de mis órganos secretos
tengan facciones sosegadas
en las últimas horas de día
mientras la sangre circule como un bálsamo a lo largo de mis cuerpo.
AMANUENSE
Ya descuajeringándome, ya hipando
hasta las cachas de cansado ya,
inmensos montes todo el día alzando
de acá para acullá de bofes voy,
fuera cien mil palmos con mi lengua,
cayéndome a pedazos tal mis padres,
aunque en verdad yo por mi seso raso,
y aun por lonjas y levas y mandones,
que a la zaga me van dejando estable
ya a más hasta el gollete no poder,
al pie de mis hijuelas avergonzado,
cual un pobre amanuense del Perú.
CARLOS GERMÁN BELLI (Lima, 1927). Premio Nacional de Poesía en 1962, Premio de Fomento a la Cultura
(otorgado por la Sociedad Nacional de Industrias) en 1986, Premio Iberamericano
de Poesía Pablo Neruda 2006 entre otras muchas distinciones, su obra publicada
comienza en 1958 con el título Poemas; al que le sigue Dentro & fuera
(1960); Oh Hada Cibernética (1961); Por el monte abajo (1966); Sextinas y otros
poemas (1970); En alabanza al bolo alimenticio (1979) entre muchos otros
títulos que serán entregas nuevas y antologías de su obra ya publicada. Fue
candidato al premio Nobel el año 2007.
*Selección y nota de Martín Zúñiga Chávez.
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