lunes, 28 de noviembre de 2011
Domenica mecánica - fotos chaliobala
El profundo hartazgo de un domingo debe protegerse a como de lugar. Por toda la ciudad se apostillan los vigilantes, dispuestos a protegerlo.
Premio Nacional de Literatura 2011, Honduras
Hay un olor a naftalina en el premio Nacional de Literatura en Honduras. Por supuesto que entre toda la piñata han estado presentes escritores que merecían un reconocimiento no sólo en el patio sino que en los grandes premios internacionales, pero... hablando con amigos, nos reímos sosteniendo lo siguiente: "tenemos 15 mil lempiras en el banco... de aquí a unos 25 años, seguirán siendo 15 mil lempiras, y podremos escribir lo que se nos venga en gana y nos darán igual ese premio... aunque sea porque ya aburrimos..."
sábado, 26 de noviembre de 2011
Bala perdida - Oscar Amaya Armijo, Honduras
BALA PERDIDA
Cuando la bala apareció acortando distancia, el entrecejo abrió sus cauces para que la muerte transitara, sin problema alguno. A lo lejos, arrastrado por el viento, se escuchó el ruido seco, sordo, del hombre que había caído de bruces, sobre el asfalto.
viernes, 25 de noviembre de 2011
Cultura anti-chepística, día 3 y 4
Hay desconcierto entre las filas criminales policiales. La rebelión juvenil en la UNAH les está haciendo un grave mal al orden del país. La campaña anti-chepística va viento en popa y la creatividad y la risotada es tan estruendosa, que ni los fusiles ni las miradas más cavernícolas de los orejas e infiltrados son capaces de contener lo que, esencialmente, es un repudio generalizado a las instituciones de seguridad golpista.
CARTA ABIERTA AL MUNDO EN LA BUSQUEDA DE LA JUSTICIA
Honorable Juez Juan Carlos Zelaya
Honduras América Central
Comayagua, Honduras C.A.
16 de Noviembre del 2011.
Comayagua, Honduras C.A.
16 de Noviembre del 2011.
A LOS AMIGOS DEL MUNDO.
Mi
nombre es Juan Carlos Zelaya, hijo de Mina Turcios, padre de Débora, Yasuari,
Juan Carlos y Angeles, culpable confeso de un delito atroz: Amar la patria
grande llamada Latinoamérica, culpable de tomarme en serio los postulados de
Bolívar, San Martín, Morazán, Martí, El Ché Guevara y todos los que soñamos en
que un día exista la igualdad como generalidad en el Tercer Mundo, que las
violaciones a los Derechos Humanos sean un asunto de museo, en fin…Soy Juez de
Letras de lo Criminal en mi ciudad, Poeta militante, recién publiqué mi libro
en epigrama “Dolor de Patria”, actualmente dirijo junto al Poeta Fabricio
estrada un proyecto de rescate de la memoria histórica de la lucha popular en
Honduras desde el período precolombino hasta nuestros días; desde siempre he
denunciado las violaciones de los Derechos Humanos en mi país situación que se
agravó con el lamentable golpe de estado perpetrado en el año 2009.
En
el área gremial en el período 2008-2010, fui Vice presidente de La Asociación
de Jueces por la Democracia. A raíz de mi beligerancia he sido objeto de
persecución de parte de la Policía Nacional llegando a requisar mi automóvil de
forma arbitraria, de lo anterior ya presenté la correspondiente denuncia en los
organismos de Derechos Humanos en el país, me he postulado como candidato
regional al Colegio de Abogados cuyas elecciones se llevaron a cabo el viernes
18 de Noviembre y descubrí con asombro que la Corte Suprema de Justicia,
precisamente ese día iniciaría audiencias por el supuesto delito de abuso de
autoridad en mi contra, precisamente el día de las elecciones con el objeto de
desprestigiarme, de ahí viene hacerse una serie de preguntas: ¿ Por qué se
inician diligencias judiciales el día exacto de las elecciones?, ¿ Por qué se
esperó a última hora para hacer esas actuaciones judiciales?.
Debo
agregar que siendo miembro de la Junta Nacional de la Asociación de Jueces por
la Democracia denunciamos públicamente a los magistrados de la Corte Suprema de
Justicia, por haber avalado y legitimado el golpe de Estado. Debo denunciar al
mundo que los culpables de haber participado en ese hecho deleznable, gozan de
una completa impunidad y además han sido premiados con puestos importantes en
el gobierno, el Ministerio Público de manera sectaria y politizada hace
investigaciones sesgadas solo en contra de opositores, debo aclarar que no me
estoy oponiendo a una investigación, lo único que solicito que sea imparcial y
objetiva en la cual se me garanticen todas las garantías constitucionales y mis
Derechos Humanos, situación que en el país no se da, ya que se ha vuelto costumbre
esa actitud de parte del Estado de Honduras de enjuiciar a los opositores
políticos con el único objetivo de desprestigiarlos e intimidarlos. En el
nombre de mi familia y el mío solicito la solidaridad mundial pues en mi país
existe el temor fundado que al igual que a otros compatriotas les ha pasado
seamos encarcelados de manera arbitraria por un sistema opresor que se ensancha
en contra de los opositores políticos.
De Ustedes …
Atentamente…
Juan Carlos Zelaya.
De Ustedes …
Atentamente…
Juan Carlos Zelaya.
jueves, 24 de noviembre de 2011
Lot lleva un espejo en la espalda - Fabricio Estrada
Conocí
hace mucho tiempo una estatua de sal cuyo mayor pecado fue volver la vista al
mar. Sodoma y Gomorra eran en verdad el paraíso junto al mar...
Todas las cortinas lamen el vacío que habita las casas. El viento es tan lascivo como ellas.
Habito sobre una alfombra de hormigas que a pedazos me llevan. Así he conocido el pequeño hilo de oscuridad que se enreda en las calles, los andamios bajo los árboles, el cielo azul dentro de las botellas rotas en las cantinas.
Sodoma y Gomorra eran en verdad un paraíso junto al mar.
Mi estatua era
mi estatua era
un pecaminoso deseo de lamerla.
El mar siempre es aquello que pesa en la espalda. Es como llevar un espejo en la espalda.
Hoy, tegucigalpa en ruptura artística
Cuatro eventos artísticos se mueven vigorosamente por estos días en Tegucigalpa. Sin duda representan lo más de ruptura y auténticamente moderno en esta sociedad decimonónica que insiste en dorar el arte dentro del marco museográfico y además, ensalzar hasta el asco a los santones caducos.
1- No amanece igual para todos (cine)
2- Transfiguraciones (arte contemporáneo - Lucy Argueta, MUA)
3- Cultura antichepística (Intervención artística anti-militarista, UNAH)
4- Moscas sobre estiercol (Exposición arte contemporáneo FRACC, Casa Morazán)
Aquí está lo moderno en toda la acepción de la palabra, aquí todo el auténtico magma artístico y su eclosión.
¡No la busquen en otro lado, señoras y señores! Artista que solo replica la comodidad es un simple ejecutor de sistemas.
1- No amanece igual para todos (cine)
2- Transfiguraciones (arte contemporáneo - Lucy Argueta, MUA)
3- Cultura antichepística (Intervención artística anti-militarista, UNAH)
4- Moscas sobre estiercol (Exposición arte contemporáneo FRACC, Casa Morazán)
Aquí está lo moderno en toda la acepción de la palabra, aquí todo el auténtico magma artístico y su eclosión.
¡No la busquen en otro lado, señoras y señores! Artista que solo replica la comodidad es un simple ejecutor de sistemas.
Honduras, 59 asesinatos políticos en 2011 - Mark Weisbrot
El derramamiento de sangre en Honduras: la deshonra de Obama
Imaginad que un activista opositor fuera asesinado a plena luz del día en
Argentina, Bolivia, Ecuador o Venezuela por pistoleros enmascarados, o
secuestrado y asesinado por guardias armados de un conocidísimo partidario del
gobierno.
Sería una noticia de primera plana en el New York Times y en todas las
noticias de la televisión. El Departamento de Estado de EE.UU. emitiría una
enérgica declaración sobre graves abusos de los derechos humanos. Si algo
semejante sucediera.
Ahora imaginad que 59 asesinatos políticos de este tipo hubieran tenido
lugar hasta ahora durante este año, y 61 el año pasado. Mucho antes de que la
cantidad de víctimas llegara a este nivel, se habría convertido en un
importante tema de política exterior para EE.UU., y Washington exigiría
sanciones internacionales.
Pero estamos hablando de Honduras, no de Bolivia o Venezuela. Por lo tanto
cuando el presidente Porfirio Lobo de Honduras fue a Washington el mes pasado,
el presidente Obama lo saludó calurosamente y dijo:
“Hace dos años, vimos un golpe en Honduras que amenazó con apartar al país
de la democracia, y en parte por la presión de la comunidad internacional, pero
también por el fuerte compromiso con la democracia y el liderazgo del
presidente Lobo, lo que vemos es una restauración de las prácticas democráticas
y un compromiso con la reconciliación que nos da muchas esperanzas”.
Evidentemente, el presidente Obama incluso se negó a reunirse con el
presidente democráticamente elegido que fue derrocado por el golpe mencionado,
a pesar de que ese presidente fue tres veces a Washington en busca de ayuda
después del golpe. Era Mel Zelaya, el presidente de centro-izquierda que fue
derrocado por los militares y sectores conservadores en Honduras después de
instituir una serie de reformas por las que había votado la gente, como el
aumento del salario mínimo y leyes de impulso de la reforma agraria.
Pero lo que más enfureció a Washington fue la cercanía de Zelaya con los
gobiernos izquierdistas de Suramérica, incluida Venezuela. No estaba más
cercano de Venezuela que Brasil o Argentina, pero fue un crimen de oportunidad.
Por lo tanto cuando los militares hondureños derrocaron a Zelaya en junio de
2009, el gobierno de Obama hizo todo lo posible durante los seis meses
siguientes para asegurarse de que el golpe tuviera éxito.
martes, 22 de noviembre de 2011
Transfiguraciones - Lucy Argueta, Honduras
Transfiguraciones, instalación, vestidos en descomposición, dimensiones variables, 2011
Tulio, instalación, Banca, libro manuscrito, 1948, dimensiones variables, 2011
Olivia Etérea, en colaboración con Walterio Iraheta, Fotografía sobre papel de algodón libre ácido, 30x20 pulgadas, 2010
Huerto, instalación, mesa de comedor, tierra, abono, chiles, dimensiones variables, 2011
Radiografías, Fotografía, sobre algodón libre de ácido, 15x15 pulgadas, 2011
Proyección sobre vestido (video)
Lucy Argueta
Un pañuelo cae. Una hoja del verano. Un vestido se desliza
por el hombro y lo desnuda. Un misterio cae. Alguna vez te vestiste con los
encajes deletreando tu historia, como un idioma antiguo y textil, tu historia
que era la misma que la de tu abuela, la de tu hermana que heredó ese día y se
cubrió con cuidado pensando en el amor, en el viento sepia del hastío, en las
calles que fueron la pasarela más triste.
Una piel cubre a otra. Una hoja del verano rueda y se cuelga
del nuevo árbol que crece en el patio.
La banca se llena del tapiz que cuenta
lo tuyo con las señas imperceptibles con que escribe el olvido.
Te viste ante
un espejo roto y te viste bella. No hay mala suerte para quien se esfumará sin
que nadie la recuerde.
Te viste como una pequeña sombra, igual que las
muchachas sencillas que sintieron en las venas
el vago acercamiento a la costura, al corte, al remiendo mal disimulado
que logró ver el galán de tu novela.
Ha pasado el tiempo y una luz penosa atraviesa la tela. Tras
de ella, sos la sombra china que vaga en un campo desierto. Tu vida es un hilo.
Una hoja que cae. Un pañuelo que flota y cae cortando la mesa de cualquier
domingo en el que nadie te sacó a pasear.
Fabricio Estrada
viernes, 18 de noviembre de 2011
No amanece igual para todos en la crítica - Fabricio Estrada
El cine como tal no tiene nacionalidad. Ningún arte lo tiene. La
identificación del lugar de manufactura es propio de la parcelización del
mercado que busca dar estándares de calidad en la referencia, por ejemplo, al
decir que éste es "cine europeo" (generalmente con el fin de decir
"artístico") o "cine americano" (con el fin de expresar
espectacularidad, acción). Lo demás es "cine alternativo", lo que
vendría a significar a rajatabla, lo demás es selva.
Sin embargo, esta
aplanadora referencial se demuestra vacua cuando vemos el enorme impacto del
nuevo cine chino, iraní e indio, por no hablar del gran cine argentino,
mexicano y brasileño. Generalmente el formato de filmación guía las expectativas
de nuestro acostumbrado y alienado público, y el formato entendido en esta
mentalidad también viene significando la estructuración del guión, predecible
en las cintas de acción gringa y estéticamente correctos en mucho cine europeo.
El hecho es que el público sale satisfecho si se vuelve a
desencadenar puntualmente la presentación de personajes y contexto, el
problema, el nudo, la tensión y la pirotecnia, que vendría a ser la catarsis en
los efectos especiales. Si no existe nada de esto, un vacío enorme se apodera
del espectador o espectadora y ¡bingo! La palabra clichada sale rotonda y
lironda: “¡Pero qué película más mierda!”. La insistente y masiva emoción en todas las películas de acción castraron
cualquier mirada a todas las posibilidades del cine, dando una sola forma de
disfrute, una sola forma de ver, una línea segura para ser parte de “lo grande”.
Lo pequeño es todo aquello que se salga de este contexto, y esto,
también viene a presionar a los cineastas que están fuera de este presupuesto,
tanto económico como de estilo. Aquí es donde entra el cine hecho por artistas con
una fuerte conciencia de “lo nacional”, y al igual que en otras disciplinas, se
debaten entre la ruptura de su propia individualidad creativa “no nacional” y
la réplica que roce o se encaje en lo “internacional”.
Ningún guión extraordinario en la historia del cine mundial se
basa en esos sentimientos cuidadosos, al contrario, estos guiones se saltan
toda frontera y se concentran en partir de una crisis humana identificada y
toman para sí elementos exteriores del presente o el pasado y de la intuición
del futuro, por supuesto. Es así que surgen enormes historias al estilo de El
tercer hombre, Ruta a la gloria o El Piano, para dar un ejemplo, donde el peso
del guión empuja a la imagen y crea la poética visual en la forma de la más
pura cinematografía.
No amanece igual para todos tiene todos estos elementos, sólo que en su producción se
muestran más algunos que otros, como es natural en un cine hecho con enormes
obstáculos económicos (el cine es el arte más caro) y nutrido por dilatadas
relaciones entre cineastas que impide un diálogo continuo de respuestas y
reflexiones, sin que la reflexión tenga el mayor peso.
Cuando el cineasta reflexiona demasiado en torno al cine, los
guiones terminan siendo sumamente oníricos, lo que conduce a una expresión
actoral de largos monólogos y de situaciones que nunca dan polo a tierra.
Cuando el cineasta responde a otra obra en exhibición es cuando comienza a
salir la fibra y los guiones y actores se precisan. Aquí es donde considero que
se encuentra el punto que la crítica debe abordar en No amanece igual para todos,
porque interpretar su valía a través del “esfuerzo hecho” y del “apuras penas
el país da para una producción de cine” es hacerle un grave daño a lo alcanzado
por esta película, donde por fin se encuentran tres directores hondureños y
deciden aportar la fragmentaria experiencia hacia un solo objetivo y, donde
felizmente, las actuaciones comienzan a perfilarse gracias a una voluntad
desenfada tan solo cruzada por algunos manerismos del teatro que en cine deben
irse diluyendo, paulatinamente.
En la medida en que se vaya encontrando el cine como razón de ser,
las precariedades irán transformándose en estilo y un sentido de reconocimiento
de la propia realidad estética irá cimentándose en el público nuestro y siendo
reconocido a nivel internacional, sin efectismos ni apadrinamientos estéticos.
Ya lo demostró así Utopía, No hay tierra sin dueño y
el documental Quién dijo miedo. Estoy seguro que No amanece igual para todos
viene a sumarse a esta lista dichosa de experiencia de vida y espíritu
creativo.
jueves, 17 de noviembre de 2011
Un altar en La Terraza - Fabricio Estrada
Desde
la terraza se veía el cine Variedades en agonía, con todas las palomas
estrellándose en palco. Si olvidaba el vértigo alcanzaba a ver al Duncan Mayan
y su largo río de aceras corriendo hacia el centro. La música del combo y el no
vidente sobre el piano, como una estampa de la soledad, la música en pleno
domingo a salón vacío, los manteles rojos, los amantes burocráticos
compartiendo el sandwich cubano y la imperial, las gringas despistadas y el
verano grabando las fotos antiguas de una Tegucigalpa marchita.
Steve
Wonder era nada cuando el risueño del piano alcanzaba a recordar cómo era la
luz del teclado, y era así que Jugo de Piña extendía una luz por toda la
avenida y llamaba a los parroquianos a kilómetros de distancia. A mi me daba
siempre la sensación de un restaurante de la vieja Amapala. Algo tenía el cielo
visto desde ahí que lo mantenía listo para una escena memorable en el balcón, y
era por eso que uno venía y se sentaba sintiéndose en el marco de algo
memorable, aunque estuviera todo teñido de una nostalgia por lo que aún no
había sucedido. El cierre podía esperar, importaba tan solo imaginar las notas
que el cieguito miraba y que convertía en un aquelarre para fantasmales
comensales.
Los
días del amor, las meseras y cocineras decoraban las paredes con recortes de
corazones escolares. Era tan ingenuo ese amor que hasta llegaban a hacer
murales de parejas besándose en fotografías de revista, de acrósticos y citas
célebres sobre el amor y la amistad. Toda la terraza centraba su misterio en un
antiguo sanitario convertido en nicho, sancto santorum de una virgen de Suyapa
robada y aparecida luego en ese mismísimo lugar.
Los ladrones desnudaron a la
pequeñita, cargaron con las joyas minúsculas de su atavío y luego la tiraron al
basurero. Don Pepe, al declararse su hallazgo, también declaró que ese lugar
era el sitio de “la segunda aparición misteriosa de nuestra virgencita”, y así,
entre cortinas de abalorios, cadenas y recortes de periódicos con la noticia,
los peregrinos comenzaron a llegar y a nutrirse de fe y de mondongos deliciosos
y por supuesto, de esa celebración impetuosa al ritmo de Apágame la vela María o de una instrumentalización pegadita –para
dar el chance a los enamorados- del New
York New York.
El poeta costarricense Adriano Corrales, el día que lo llevé junto al poeta Donaldo Altamirano a La Terraza de Don Pepe sin saber que era mi último almuerzo ahí antes que lo cerraran. Nos acompañaba la amiga teatrista Eunice.
Lugar donde se encontraba el nicho de la virgen de Suyapa
Don Pepe no habría soportado cerrar por su propia mano el lugar que tanto orgullo le dio.
Los
boleros, siempre dejan que el romance sea el de la última palabra y no el
adiós, pero aún con este consuelo ¿quién hará el bolero que nos recuerde las
innumerables citas y rechazos, la embriaguez del verano y la brisa entrando
bajo la mesa, el damero del piso donde jugamos a saltos de niños? Todo se fue, La
Terraza de Don Pepe se fue a la tumba y en su proa, como en un barco náufrago
que flota entre viejas fotografías y diplomas, el altar de la virgen de Suyapa
es el mascarón que nadie volverá a encontrar jamás.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
No amanece igual para todos - película hondureña
El viernes es el estreno. Conociendo a Fran, Manuel y Ramón, estoy seguro que dará una buena sorpresita. Además, las actuaciones de Lucy, Javier y Shirley le dan un buen soporte a esta producción que se estrenará en el MetroMall.
Hay que verla.
Hay que verla.
¡Manifiesto Antichepístico!
Manifiesto
Antichepístico
Corren tiempos difíciles en el país ya que las fuerzas policiales,
militares, paramilitares y demás parásitos de la violencia sistemática dominan
las calles, los parques, el cielo, la tierra, la luna y el buen clima de
invierno.
La población en general en una epifanía colectiva ha descubierto que
los policías son sicarios, que el ministerio de seguridad es un nido de
corrupción, que los militares tienen impunidad, que el cardenal es secretamente
un agente entrenado en supervivencia y tortura por el mismísimo Rambo y que el Estado de Honduras es un chiste. La vaca hace mu, los pollitos pío pío cuando
tienen hambre y cuando tienen frío. No es noticia nueva que este es un Estado
fallido donde si Susana se hace un tatuaje, Carlos se perfora una oreja o Ana
se hace un corte de pelo extravagante allí están las autoridades para
recordarles que no, que eso es sedición y así no se miran los ciudadanos y
ciudadanas decentes. El solo hecho de convertir oxígeno en CO2 puede costar una
mordida, 24 horas en la posta o vejámenes inimaginables.
Considerando todo esto hemos decidido hacerle frente a esta cultura
hegemónica de muerte, violencia, uniformes poco halagadores para la figura y
peinados demasiado pasados de moda a través de la creación de la cultura
antichepística.
Congruencia
Congruencia
La era de poner flores en los cañones de los fusiles se quedó atrás con
Woodstock y con el amor y paz de las y los hippies de los 60s. La forma moderna
de desarmar estas fuerzas nefastas que giran alrededor del eje del mal es
usando estrategias ingeniosas y contundentes: Que anulen al adversario y al
mismo tiempo te hagan sentir victorioso/a, como si acabara de asestarle un
zapatazo al político de su elección en una conferencia de prensa.
Ser antichepista es una forma de vida. Se debe tener congruencia en la
forma de vestir, hablar, comer, saltar, conducir y perseguir enanos
radioactivos. Eliminar por completo de nuestro lenguaje el discurso de
seguridad, paz y democracia que el estado promueve con su pseudo-humanismo
cristiano; desaparecer del guardarropa los estampados militares, negarse a
pagar impuestos para seguir manteniendo a la conjuras corruptas que controlan
el país y participar básicamente de cualquier acción necesaria para desaparecer
de la faz del universo a los puños firmes, las manos duras, los shows
relámpago, los operativos mordida, las fuerzas armadas, la balística y lograr
que se le revoque el nobel de la paz a Obama, que liberen a Willy y que
devuelvan a Plutón su rango de planeta.
Siga Que Aquí No Hay Nada Que Ver
Siga Que Aquí No Hay Nada Que Ver
La carrera armamentista en Honduras viene siendo algo así como la carrera
espacial de la guerra fría cuando Estados Unidos construyó un McDonald's en
Júpiter sólo porque sí, porque aunque no haya población es mejor prevenir, ¿No?
Se rumora que hay elementos del ejército en altamar distribuidos al azar
por diferentes latitudes, con órdenes de disparar a quemarropa si algún abuelo
osa pescar en aguas estatales. Mientras tanto en las ciudadelas se comienzan a
reemplazar civiles por militares uniformados. La societat está adaptándose a
ver qué, 15, 20 tipos de camuflage con rifle al hombro en los 3 barrios que
atraviesan para llegar a su destino, la infancia indigente ya anda jugando
chimiricuarta AK-47 y las familias hacen turnos de Veo-Veo Modalidad Bélica desde
sus automóviles: "Veo veo... ¡Un chepo toleteando a una señora!".
Pronto aparecerán pinturas colgadas en la casa de la tía mostrando paisajes
de parques y zonas verdes con militares haciendo picnics y jugando fútbol de
playa con los niños, las niñas y adolescentes. La normalización de la cultura
balística se introduce en el colectivo como si de mensajes subliminales del
Disney channel se tratase con la diferencia que las imágenes están allí afuera
a la vista de todos como balde de agua fría en una noche invernal de la estepa
rusa.
El Poder de La Mente
El Poder de La Mente
La esencia de la cultura antichepística consiste en descongelarse, sentirse
incómod@, enferm@, asquead@, gritar "¡NO!" cuando la cajera de Burger
King le pregunte si quiere una 9 milímetros con su orden de whooper jr. y papas
fritas. El rechazo es fundamental porque una vez completada al 100% la
instalación en marcha de la mafia militar en las pulperías, ferreterías,
mercaditos, guarderías, gimnasios, asilos y demás, la mente se convierte en la
última trinchera de batalla.
Ya sabemos que las mentes fuertes son capaces de doblar cucharas y
desaparecer elefantes cuando se concentran, pero las mentes aún más fuertes son
capaces de ver la realidad y mantenerla siempre presente. Todos y todas nacemos
con ese potencial, al menos quienes nacimos un día, porque los políticos y
similares sólo se autogeneran por códigos de unos y ceros o nacen de pozos
radioactivos.
Entrenar la mente es un proceso de deconstrucción que puede involucrar el
exilio en un templo nepalí, pasar noches enteras sacando la flor de loto bajo
el chorro de una cascada, subir y bajar gradas en ropa deportiva con "Eye
of the Tiger" de banda sonora, en fin mil aventuras que si tiene la suerte
de llegar a la vejez podrá relatar en el centro geriátrico cuando le visiten
los androides que seguramente tendrá por nietos.
Por la libertad, por la dignidad, por una vida completa, por los nietecitos
biónicos: No a las fuerzas policiales, militares y paramilitares. No a la
impunidad y al sistema judicial corrupto. Este es el manifiesto antichepístico.
http://antichepistica.blogspot.com/
http://www.facebook.com/antichepistica
http://twitter.com/#!/antichepistica
miércoles, 2 de noviembre de 2011
“La mirada de Adriano Corrales al Teatro comunitario de Rafael Murillo Selva" - Edgar Soriano, Honduras
Caminando por senderos complejos:
“La mirada de Adriano Corrales al
Teatro comunitario de Rafael Murillo Selva”
Por Edgar Soriano Ortiz
El teatro popular tiene raíces profundas en
las distintas sociedades, para interpretarlo es importante abrir nuestras
percepciones reinterpretativas. Durante siglos los cuerpos teatrales
deambularon en plazas y atrios, utilizados y no utilizados desde el
poder, no tuvieron la complejidad interpretativa para entender los movimientos
y contradicciones socio-culturales. Sería de esa manera que el mundo
“universal” desde el siglo XIX, bajo la hegemonía burguesa, avanzó en la nueva
colonización del capital controlando con sus grillos de alienación en la
mentalidad colectiva. Sin embargo ese siglo significó un debate que reconfiguró
el pensamiento dialéctico, la concepción de “la dialéctica del derecho” de
Hegel pasó por las manos críticas de Ludwig Feuerbach y, más acertadamente, por
la reinterpretación de Marx. En otras palabras el pensamiento dialéctico
vendría a replantear los paradigmas del liberalismo burgués, lo que no evitaría
–y con mayores argumentos- que la lógica del orden hegemónico republicano
siguiera su camino, en América Latina la vociferación del “orden y
progreso” resonó como la punta de lanza del nuevo orden hegemónico occidental.
El teatro en la lógica del capital tendrá que ser mercancía, y más aún, la
mentalidad colectiva se desenvolverá en un gran escenario teatral alienado,
como lo manifiesta el teórico francés Guy Debor, decorado por el
capital-opresor. El paso al siglo XX nos recalca el deseo y accionar
sistematizando de raciocinio burgués para vender y apropiarse del teatro
(el Barón de Meiningen, por ejemplo, afinaba con electricidad y decorado la
escena). Fue así, que en un país de barbárico capitalismo represivo, la Rusia
zarista, el espectáculo tendría la brillante aportación de la psico-técnica
ideada por Kostantin Stasnislavsky; su resultado sería el método de las
“acciones físicas”, ampliamente utilizadas y a la vez cuestionadas en adelante.
Sería el período entreguerras (1919-1939) en que nuevas reinterpretaciones
transformarían el teatro, siendo algunos discípulos de Stasnislavsky que
cuestionaban desde la revolución: Meyerhold y Vagtangov. Pero ineludiblemente,
es Bertold Brecht que propondría el “teatro dialéctico” tras el amplio debate
en los sectores artísticos e intelectuales entre la tendencia dialéctica
materialista y el fascismo. Y toda esa movilidad socio-cultural
occidental influenció a la América Latina que tendría desde la segunda
década intentos revolucionarios frente a la dura represión. Lo dialectico
brechtiano - inclusive los aportes teóricos de Rolland influyeron en la primera
mitad del siglo XX- y la realidad socio-cultural de la mayorías excluidas por
el capital colonizador serán las herramientas de un teatro popular de
personalidades teatrales, que van desde el teatro obrero-revolucionario de las
primeras décadas del mencionado siglo hasta los proyectos como el de Augusto
Boal con su teatro del oprimido y Luis Valdez con su teatro campesino-chicano.
Sobre poesía de Fabricio Estrada - Rainier Alfaro
Leo a Fabricio Estrada (Sabana
Grande ,1974) como a un viejo amigo ya distante, ya lejano, ya en otras
dimensiones donde su palabra e imagen han roto geografías y espacios de
cercanía y edades para muchos, incluso para el mismo; para dar lugar a
otras voces que buscan y se abren paso desde lo más profundo de su pecho hacia
el sendero inhóspito de sus manos, de sus barcos, de sus estrellas del sur.
El fuego avanza tanto como sus pasos,
el viento se disipa de tanto en tanto, pero el poeta abre otras veredas, recibe
cantos desde el ulterior y sigue en pie, sigue y seguirá andando y será hasta
la poesía siempre.
Octubre de 2011, desde las honduras
Tegucigalpa
Rainier Alfaro Bautista
Poeta.
Y para ver más ilustraciones de Naoto Hattori:
martes, 1 de noviembre de 2011
Golpe (s) sin olvido - Iris Mencía, Honduras
Coincidíamos hace unos días con Rafael Murillo Selva, en un punto que consideramos la mayor tara de nuestra colectividad hondureña: el darlo todo por sobre-entendido.
Hay mucho de "eso ya lo sé ¿y para qué escucharlo de nuevo?" y en esa actitud sobrada comienza a llegar el olvido, los detalles, el cómo se hablaba durante x momento, qué cargas emocionales llevaban las palabras... y se pierde todo, todo, hasta las últimas marcas donde nos cayó el golpe y las ideas de lo que en verdad sufrimos o anhelamos, es decir, se pierde la historia a ras de suelo y comienza a aceptarse la explicación de "las alturas", la verdad oficial que no concuerda con la tensión vivida.
Iris Mencía ha sido una especie de corresponsal de nuestra guerra íntima y cercada mediáticamente. Libreta en mano, ha descrito hechos terribles ocurridos durante las grandes represiones avaladas por la OEA en los meses más críticos del golpe de Estado. Mientras en "las alturas" se discutía si era no procedente enjuiciar y expulsar a la élite criminal del golpe en interminables diálogos diplomáticos, en las calles, periodistas como Iris Mencía esquivaban las balas y elevaban los testimonios del dolor, del estupor, de una nueva cultura de resistencia que nacía entre todos, desde las manos que tomaban una piedra o desde los cuerpos acuchillados y baleados. Iris misma fue la que tomó la pala para echarle la tierra al ataúd de un Walter Trochez, de la misma forma en que, posteriormente, férrea tomaba el lápiz para describirnos la rabia de los presentes. Iris misma fue la que envió las primeras notas de las 42 puñaladas a Pedro Magdiel, en Alauca y caminó con miles hasta la frontera de nuestra indignación.
Los relatos de Golpe (s) sin olvido, tienen el tono de conversaciones tomadas al vuelo, entre las carreras provocadas por las bombas y entre el desconcierto de una mentalidad hondureña que no se esperó semejante brutalidad y que muy pronto empezó a reconocer como normal los hechos que se sucedían con pasmosa crueldad. Textos construidos para salvar la memoria de las pretenciones de la vacua reconciliación, guardan en sí las voces sencillas que irrumpieron desde la resistencia popular hacia los que cientos de miles guardan ahora como un recuerdo del pundonor vivido, en las calles más anónimas y en los gritos más colectivos en una forma de literatura de la experiencia que Helen Umaña señala como literatura de la reviviscencia, instantáneas de la esperanza.
¡Felicitaciones, compañera!!
F.E.
Hay mucho de "eso ya lo sé ¿y para qué escucharlo de nuevo?" y en esa actitud sobrada comienza a llegar el olvido, los detalles, el cómo se hablaba durante x momento, qué cargas emocionales llevaban las palabras... y se pierde todo, todo, hasta las últimas marcas donde nos cayó el golpe y las ideas de lo que en verdad sufrimos o anhelamos, es decir, se pierde la historia a ras de suelo y comienza a aceptarse la explicación de "las alturas", la verdad oficial que no concuerda con la tensión vivida.
Iris Mencía ha sido una especie de corresponsal de nuestra guerra íntima y cercada mediáticamente. Libreta en mano, ha descrito hechos terribles ocurridos durante las grandes represiones avaladas por la OEA en los meses más críticos del golpe de Estado. Mientras en "las alturas" se discutía si era no procedente enjuiciar y expulsar a la élite criminal del golpe en interminables diálogos diplomáticos, en las calles, periodistas como Iris Mencía esquivaban las balas y elevaban los testimonios del dolor, del estupor, de una nueva cultura de resistencia que nacía entre todos, desde las manos que tomaban una piedra o desde los cuerpos acuchillados y baleados. Iris misma fue la que tomó la pala para echarle la tierra al ataúd de un Walter Trochez, de la misma forma en que, posteriormente, férrea tomaba el lápiz para describirnos la rabia de los presentes. Iris misma fue la que envió las primeras notas de las 42 puñaladas a Pedro Magdiel, en Alauca y caminó con miles hasta la frontera de nuestra indignación.
Los relatos de Golpe (s) sin olvido, tienen el tono de conversaciones tomadas al vuelo, entre las carreras provocadas por las bombas y entre el desconcierto de una mentalidad hondureña que no se esperó semejante brutalidad y que muy pronto empezó a reconocer como normal los hechos que se sucedían con pasmosa crueldad. Textos construidos para salvar la memoria de las pretenciones de la vacua reconciliación, guardan en sí las voces sencillas que irrumpieron desde la resistencia popular hacia los que cientos de miles guardan ahora como un recuerdo del pundonor vivido, en las calles más anónimas y en los gritos más colectivos en una forma de literatura de la experiencia que Helen Umaña señala como literatura de la reviviscencia, instantáneas de la esperanza.
¡Felicitaciones, compañera!!
F.E.
J.A. Arcediano (España) - Los bosques de Wisconsin
Tenemos en casa una colección de poemarios editados por La Garúa, de España, y desde hace algunos días, este poemario escrito por el español José Antonio Arcediano (Barcelona, 1964) venía ejerciendo sobre mi una especie de magnetismo, y así, sin más, lo tomé y comencé a leerlo en voz alta... y definitivamente fue todo un placer leerlo en su propia salsa de versos líricos -en la primera parte- y luego con un desenfado ácido en la segunda parte, conduciendo una historia de amor de últimas palabras y vientos lejanos que van rasgando la imagen, delicadamente.
Rozas con el dedo los lugares
a los que nunca viajaremos juntos.
Luego pasas el dedo por mis labios
en señal de silencio.
Sabe a blanco papel y queratina,
a satén y lejanía,
a parajes desiertos.
Aquí,
tan cerca de nosotros.
Tan juntos.
Tan solos.
Los bosques de Wisconsin
Allá dejé los bosques,
los árboles caídos
y la madera triste de los días;
el canto de los grillos
en la lenta figura de la noche estrellada;
la silueta perpleja de los míos;
el encendido rubio entre tus hombros
y el verano de moscas incansables
en el que, muy despacio,
fuimos reconstruyendo nuestros nombres.
Recuerdo vagamente los bosques de Wisconsin,
aquel ardiente sol de media tarde
y tu lengua abrasando mi silencio.
Ahora lucho con todas estas calles vacías
e intuyo una frontera de gemidos
perdidos para siempre
en la colcha raída de los tiempos.
No volveré a Wisconsin...
pero no dejes nunca de esperarme.
Adiós
Decirte adiós ha sido
como sacar billete de vuelta
hacia mí mismo
Profunda reflexión de un neoyorkino acerca de los bosques de Wisconsin
Cada vez que me siento sobre el water
pienso en los verdes bosques de Wisconsin,
que existen para la gloria del señor,
para solaz de los humanos
y, por qué no decirlo, finalmente,
para que yo, en New York, me limpie el culo.
¡Dios conserve los bosques de Wisconsin!
Constatación vital en Washington Square
In torno, il tacito morire delle foglie
Alrededor se mueren las hojas en silencio,
delante de millones de testigos
de un fracaso vital en este otoño
que insiste y se repite eternamente.
Así dejan la vida las hojas y los hombres,
sitiados por millones de miradas
del todo indiferentes.
Huyamos a Wisconsin
a ocultar nuestros crímenes,
a respira sin miedo.
Huyamos
de los artistas y de los pirómanos,
de ángeles caídos y grises policías,
de las armas cargadas de buenas
intenciones,
de los saldos y de las rebajas,
de Lou Reed, Woody Allen
y su psicoanalista,
de la penicilina y de los spaghetti,
del casero y de la golfa de su hija,
de Barby y de la bruja de su madre
que dios traiga a su gloria cuanto antes,
del inquietante humo de las calles,
del levitar incierto de los puentes,
del brillo artificial de las estrellas,
de los zombies y de las jeringuillas,
de los cuerpos tomados en falso y a traición.
Huyamos a conciencia y sin reparos
de la sombra que no nos abandona,
de su fidelidad insobornable.
Huyamos con el rabo entre las piernas,
con nuestro mejor traje,
con la lista de la lavandería,
con la petaca llena,
con la mejor sonrisa;
sin ella,
sin su fotografía,
pero con su dinero y con sus joyas.
Huyamos
todos
juntos,
en
manadas
de
a
uno,
en la más solitaria compañía.
Degustemos el vértigo
del placer miserable de la huída.
Huyamos a Wisconsin
a ensuciar el pasado
repleto de señales seminales
y áridos fluidos,
a lapidar cualquier feliz recuerdo
ene en el que sustentar una esperanza,
por el que pretender una caricia,
a injuriar cada imagen, cada rostro
donde podamos vernos reflejados,
a indagar sobre aquel que no seremos
y aquel que no quisimos nunca ser
por miedo, por verguenza o por desidia.
Huyamos a Wisconsin
en busca de quien pueda,
por fin, facilitarnos una pista
sobre la que ensayar un epitafio
y unos palmos de tierra silenciosa,
profana y sosegada, entre los árboles.
Rozas con el dedo los lugares
a los que nunca viajaremos juntos.
Luego pasas el dedo por mis labios
en señal de silencio.
Sabe a blanco papel y queratina,
a satén y lejanía,
a parajes desiertos.
Aquí,
tan cerca de nosotros.
Tan juntos.
Tan solos.
Los bosques de Wisconsin
Allá dejé los bosques,
los árboles caídos
y la madera triste de los días;
el canto de los grillos
en la lenta figura de la noche estrellada;
la silueta perpleja de los míos;
el encendido rubio entre tus hombros
y el verano de moscas incansables
en el que, muy despacio,
fuimos reconstruyendo nuestros nombres.
Recuerdo vagamente los bosques de Wisconsin,
aquel ardiente sol de media tarde
y tu lengua abrasando mi silencio.
Ahora lucho con todas estas calles vacías
e intuyo una frontera de gemidos
perdidos para siempre
en la colcha raída de los tiempos.
No volveré a Wisconsin...
pero no dejes nunca de esperarme.
Adiós
Decirte adiós ha sido
como sacar billete de vuelta
hacia mí mismo
Profunda reflexión de un neoyorkino acerca de los bosques de Wisconsin
Cada vez que me siento sobre el water
pienso en los verdes bosques de Wisconsin,
que existen para la gloria del señor,
para solaz de los humanos
y, por qué no decirlo, finalmente,
para que yo, en New York, me limpie el culo.
¡Dios conserve los bosques de Wisconsin!
Constatación vital en Washington Square
In torno, il tacito morire delle foglie
Alrededor se mueren las hojas en silencio,
delante de millones de testigos
de un fracaso vital en este otoño
que insiste y se repite eternamente.
Así dejan la vida las hojas y los hombres,
sitiados por millones de miradas
del todo indiferentes.
Huyamos a Wisconsin
a ocultar nuestros crímenes,
a respira sin miedo.
Huyamos
de los artistas y de los pirómanos,
de ángeles caídos y grises policías,
de las armas cargadas de buenas
intenciones,
de los saldos y de las rebajas,
de Lou Reed, Woody Allen
y su psicoanalista,
de la penicilina y de los spaghetti,
del casero y de la golfa de su hija,
de Barby y de la bruja de su madre
que dios traiga a su gloria cuanto antes,
del inquietante humo de las calles,
del levitar incierto de los puentes,
del brillo artificial de las estrellas,
de los zombies y de las jeringuillas,
de los cuerpos tomados en falso y a traición.
Huyamos a conciencia y sin reparos
de la sombra que no nos abandona,
de su fidelidad insobornable.
Huyamos con el rabo entre las piernas,
con nuestro mejor traje,
con la lista de la lavandería,
con la petaca llena,
con la mejor sonrisa;
sin ella,
sin su fotografía,
pero con su dinero y con sus joyas.
Huyamos
todos
juntos,
en
manadas
de
a
uno,
en la más solitaria compañía.
Degustemos el vértigo
del placer miserable de la huída.
Huyamos a Wisconsin
a ensuciar el pasado
repleto de señales seminales
y áridos fluidos,
a lapidar cualquier feliz recuerdo
ene en el que sustentar una esperanza,
por el que pretender una caricia,
a injuriar cada imagen, cada rostro
donde podamos vernos reflejados,
a indagar sobre aquel que no seremos
y aquel que no quisimos nunca ser
por miedo, por verguenza o por desidia.
Huyamos a Wisconsin
en busca de quien pueda,
por fin, facilitarnos una pista
sobre la que ensayar un epitafio
y unos palmos de tierra silenciosa,
profana y sosegada, entre los árboles.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)