martes, 16 de julio de 2013

Ejército hondureño asesina a defensores ambientales del COPINH

A la comunidad nacional e internacional:
La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras ante los hechos acontecidos en la comunidad de Rio Blanco, Intibucá  comunica lo siguiente:
1.       Lamentamos  profundamente el asesinato del compañero, líder indígena del COPINH, Tomás García, y la situación delicada por la que atraviesa su hijo Alan García al ser herido en el mismo hecho de represión cuando se dirigían al plantón pacífico frente a las instalaciones del Plantel de DESA-SINOHYDRO, como parte de las acciones que por 106 días se han sostenido para detener la puesta en marcha del Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca.

2.       Responsabilizamos al Régimen de Porfirio Lobo Sosa que valiéndose de la incondicional complicidad del Ejército y la Policía Nacional y financiada su logística en la zona por las mismas empresas DESA y la transnacional china SINOHYDRO, han mantenido la persecución a las y los pobladores de la zona que luchan por su legítimo derecho a la defensa de sus bienes comunes.

3.       Condenamos la criminalización de la lucha que en un Comunicado descarado de las Empresas DESA-SINOHYDRO hacen en relación a los hechos del lunes 15 de julio, en el que señalan directamente como responsables a los compañeros Aureliano Molina y Tomás Gómez, ambos miembros destacados del COPINH, que se movilizan por las comunidades en su legítimo derecho de trabajo organizativo comunitario que les consigna la organización a la que pertenecen y la necesidad de lucha por la defensa de los bienes comunes, de la que son parte.

4.       Acompañamos los esfuerzos que la dirigencia del COPINH ha hecho,  en conversaciones con ejecutivos de la Empresa DESA, exclusivamente el Ingeniero David Castillo, ya que las mismas han sido abiertas y en presencia de líderes del Consejo Indígena, la Comunidad de Río Blanco y otras comunidades indígenas que han sostenido la toma. Percibimos en estas acciones la legítima voluntad de los pueblos de hacerles saber a través de sus Dirigencias, su decisión de mantenerse en lucha hasta que la Empresa retire el Proyecto hidroeléctrico.

5.       Exigimos la salida del Ejército y la Policía de esa zona, que bajo la excusa de resguardar la seguridad del personal del plantel de Agua Zarca, persigue a pobladoras y pobladores, levanta perfiles, protege sicarios, distribuye material propagandístico de los supuestos beneficios del proyecto, todo éstas acciones sostenidas financieramente por las empresas DESA-SINOHYDRO.

6.  Recordamos a la comunidad nacional e internacional que las Empresas DESA-SINOHYDRO avaladas por Alcaldes traidores a sus comunidades, están desconociendo la voluntad expresada por muchas comunidades en Cabildos Abiertos, en contra de la construcción e instalación de este proyecto hidroeléctrico, violando así el Convenio 169 de la OIT que les respalda en su oposición a un proyecto que lejos de beneficios, significarán más pobreza, exclusión y muerte para los pueblos y los bienes comunes que ancestralmente les pertenecen e históricamente han cuidado y protegido.

7.       Exigimos el respeto al Convenio 169 de la OIT que legitima el derecho a las tierras que ancestralmente le pertenecen a las comunidades indígenas para que sean éstas las que decidan, bajo la lógica y saberes de su cosmovisión, el destino y uso de los bienes comunes que les pertenecen.
Lamentamos profundamente el asesinato del menor de edad Cristian Anael Madrid. Exigimos esclarecimiento de las circunstancias en las que se produjo este asesinato. Así mismo, denunciamos que son los militares quienes portan armas en la zona. Por lo que esta muerte es el resultado de la militarización que incrementa  la presencia de ejército, policía, sicarios, armas, desconfianza, persecución y muerte de las pobladoras y los pobladores de Río Blanco y otras comunidades indígenas de los alrededores.

Acompañamos solidariamente, como pueblo, como Defensoras de los Derechos Humanos, entendiendo por derechos, la vida, el agua, la tierra, el aire, el título comunitario, el derecho a defender, y el derecho incluso a  la autodefensa cuando la presencia militar no solo amenaza sino que cobra ahora la vida de Tomás García a quien reivindicamos como el luchador insigne que demostró durante 106 días de resistencia pacífica.
Los ríos son las venas de la madre tierra, NO A LAS INDUSTRIA EXTRACTIVAS!.
Porque no corra más la sangre, ni impere la impunidad, castigo a quienes le quitaron la vida del compañero Tomás García y que la fuerza de Paula, Tomás y todas y todos los que ya no están se fundan en vida y ejemplo en las aguas del Río Gualcarque por las que seguiremos en lucha por nuestro derecho a defender.
Tegucigalpa, D.C., 16 de Julio de 2013.
Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Fabricio, es totalmente verdad que hay un avasallamiento de los alcaldes de la zona por el proyecto Agua Zarca.
Uno de estos es el alcalde de San Francisco de Ojuera Santa Bárbara. Desde hace cuatro años ésta municipalidad ha recibido grandes cantidades de dinero para facilitar el acceso y operación de las compañías encargadas de echar a andar dicho proyecto. Eso realmente no sorprende, lo que si verdaderamente llama la atención es la actitud de los pobladores de Zacapa y San Francisco de Ojuera que ni siquiera se daban cuenta lo que ocurría. Se dieron las muertes y aquí como si no pasara nada.