El
ocultamiento de lo que pasaba dentro de Honduras en 1982 llegó a tal grado que
los medios alcanzaron un nivel de cinismo solo alcanzado hasta el 2009, año del
golpe de Estado. Esos mismos medios intentan tergiversar hoy lo que en Honduras
se vive, sobre el crimen de la reciente narcodictadura, sobre la aún no
resuelta justicia para con las víctimas de los años ochenta.
Estas es
una crónica directamente sacada de mis visitas a la Hemeroteca Nacional de Tegucigalpa. Si los hechos no coinciden
con la verdad, es porque la verdad nunca coincidió con quienes la inventaban.
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