miércoles, 18 de diciembre de 2013

Sur del mediodía, una reseña de Héctor Efrén Flores



Sur del mediodía*

El sur tiene siempre fronteras con otro sur
y los pájaros lo saben
y no descansan hasta dar con él.
F. Estrada

Voy de nuevo en esta colección de comentarios que voy llamando Chiapas en el regreso. Ahora le toca el turno a Sur del Mediodía, una colección de versos del ya conocido poeta hondureño Fabricio Estrada. Una colección de versos que se presta para la lectura en ruta, que se pueden imaginar verdes y que permiten que se confabulen extraños amores.

Siento que Fabricio merece mejor trato, y no es que no lo tenga, con eso de la poesía. Sus versos, la mayoría sin ligerezas, son una clara muestra de madurez, de asumirse, de despojarse, de hacerse ver en letras y contextos y desde ahí contar otras versiones de las versiones que salen sobre nuestro sur y la dureza del norte que se osa en reclamarnos suyos. Sus versos cantan a la vida y a la esperanza, al amor aún y cuando le amenaza la desesperanza.

Fabricio es capaz de ver la dulce arenilla de la caña creando silabas en su ventisca, yo apenas y soy capaz de sorberla en la sangre que me aerodinamiza, por eso su poesía es blanca y negra, dulce y amarga, de aquí y de allá. Poesía para todos y todas. Es capaz de quedarse sin aire, de estar en la inmensidad, de ver en este su sur el Everest imponente del mundo. Y perder el oxigeno y quedarse sin asombro… desollado… al lado del mundo entero.

Él puede ser un pájaro siguiendo el sur de la misma manera que es un libertario imaginando su patria en muchas y buenas manos. Adjunto, izquierdo, leído… Fabricio es conocedor de su tierra, enamorado deella y por eso la ve en cada paso que se da hacia el norte, en cada sueño que se derrumba en ese camino, y en todo eso que, más allá de la bestia descarrilada, descarrila la patria Latinoamericana. Cuando lean Sur del mediodía sabrán de que habló. Conocerán la Sabana Grande en la que retrata su mundo, y el mundo que se construye desde ese terruñito inmenso que se abre en sus ojos.

En este poemario, el otro de muchos otros por venir, Fabricio nos invita a que viajemos, que busquemos en el mundo sin fronteras el mundo real. A ser libres y dejar huellas, hacer bitácoras de andares y a no dejar que nos hagan ir en latas, como modernismo enlatado. Nos invita a ser como esa especie de pañuelo al que el viento le da caprichosas formas y le deja ser y hacerse.

Vamos a leerlo que no hay muchos, creo leer en algún medio por ahí, que es  una versión limitada, por eso digo que merece mejor trato, porque la poesía de Fabricio,  como la de Sosa y Juana la loca, ya no pueden seguir siendo poesía limitada, tiene que volverse poesía desde el mundo, para el mundo y, de ser posible, con este mundo y sus habitantes.

Chaco de la Pitoreta
(Héctor Efrén Flores - Tocoa, Honduras)

*Sur del mediodía fue publicado en México, por la Editorial independiente Public pervert del poeta René Morales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suena interesante está invitación. No solo a leer este libro, sino a brindar un mejor trato.