Una de las tendencias del pensamiento científico prospectivo (ver a futuro), basado en el temor que la pandemia del Covid-19 dio en todos los aspectos de la sociedad humana actual, es que el permafrost que se va derritiendo a medida que el calentamiento global se acelere, liberará virus congelados de épocas prehistóricas, y por lo tanto, el humano estará a expensa de incontrolables pandemias.
¿Y que hay -especulo- si los propios seres humanos que habitábamos los límites del norte global durante el pleistoceno fuimos los virus liberados luego de replegarse ese congelamiento glacial hace 1,750,000 años? El inicio del antropoceno ha significado para la naturaleza del planeta un impacto que rompió el equilibrio de muchisimas otras especies. Entonces, ¿no fuimos aquellos homínidos, quizá, los virus que aguardábamos el retiro del hielo?