jueves, 24 de septiembre de 2020

Leo Lobos - Chile

 


El carro de la casualidad poética llega al prado lleno de un verdor inusitado. Asombrado por el obelisco luminoso que se va erigiendo ante sus ojos, Leo decide comprender, porque la comprensión es siempre una decisión que la concentración poética intensifica. Entonces, el silbato de un tren que se pierde inunda el prado y éste se va alargando como el mismo Chile. La solemne luz de su ciudad interior ha cubierto cada detalle y ya no hay casualidad: todo comienza a ser causalidad desde su palabra, o mejor dicho, desde su mirada, porque como él mismo lo enuncia, en el fondo, el poema, es algo que no se ve. Bienvenidxs a este sitio exacto donde Leo cierra el tiempo al igual que sus ojos, y ve la poesía.



La casa bailarina

A Frank Gehry

 

Él no puede escapar de su firma,

y no sigue receta alguna para

estas edificaciones desde

Sillicon Valley hasta el

Walt Dysney Concert Hall

desde el nuevo campus para Facebook

hasta el Museo Guggenheim de Bilbao

de los edificios de Londres hasta

 su casa bailarina de Praga

solamente hacer a los demás

lo que a usted le gustaría para sí

como la regla de oro del Talmud:

el respeto por la persona que está

al lado tuyo

como al maestro Mier Van der Rohe,

quién repetía sin cesar,

Si algo es bueno es bueno y ya

sé un buen oyente y presta atención

a tu tiempo y a tu lugar

mal humorado

pero

dulce



Lo quemé

todo de

asombro

y

luego

todo

se

apagó



 Instrucciones para viajar al espacio

Si no se calculan

los riesgos se corre el peligro

de abandonar el carro de la causalidad

ese extraordinario vehículo

acelerador de la conciencia

el pálido

silbato

de

un

tren

perdido



“Ten más de lo que muestras, habla menos de lo que sabes”

William Shakespeare

 

“La flor donde se posan los insectos es rica de matiz y de perfume”

Salvador Dalí

 

No abandones la nave

No abandones la nave

no abandones la nave sin tu traje espacial

nadie sabe en qué estación del multiverso

la proa al aire se detendrá

recordarás apenas tu propia

situación en el mundo

mantén el equilibrio entre

el espacio y el cuerpo

hasta

ascender

pausadamente

los recuerdos vendrán a alas desplegadas



He perdido tantos poemas

Tantos poemas

que escuche de gracia

tantos que no escribí

poemas que olvide

la vida ha estado llena

de terribles desgracias

la mayoría de las cuales nunca sucedieron

que gran silencio

la solemne luz de mi ciudad interior

en el fondo un poema es algo

que no se ve



Los labios de la boca de un libro

 

La mosca anda cabeza abajo por el techo

así las personas por la calle

vértebra sobre vértebra

un anhelo totalmente ilimitado y unas

pocas palabras:

deseo, valor y simulacro,

un triángulo incansable

como los labios de la boca de un libro

que nos domina y constituye

un viaje que viaja con nosotros

unas pocas palabras

lo único que necesitamos

para entender tanto

crujido sobre crujido

desde el día meridiano

hasta las auroras actuales

la misma mecánica de los animales

el mismo hilado amanecer

la misma luz esbelta

como flores en la noche

justo cuando el sol reposa

eones de tiempo y multitud

el ser que permanece habita

en el umbral de un mundo nuevo

 


Del misterio

En el lugar donde la lluvia

te transforma en ancha luz

sobre las piedras

un aeroplano sobre un cielo despejado

un paracaidista azul y blanco

 a contraluz



Actor

Si pudiera ensayar

un martes

o

un jueves

un viernes

un fin de semana entero

con unas líneas que aún desconozco

de una obra de teatro pronta

para su estreno


A Roberto Hoppmann



La música del lenguaje

 

Soñaba con extensos campos

el zumbar de abejas de cristal

liviandad y naturalidad

buscar siempre

un nuevo sol en un cielo irregular

un amplio vestido que muda su color

escribir la música del lenguaje

es también aprender a vivir

el espíritu que encarna en las palabras

 

 A Águeda Jofré y Nicolás Rocco



Epizootia

 

No quedan escenarios                     

estás solo en tu casa                          

no te disfraces de ti mismo            

en un paisaje interior        

respeta el material de las palabras

que fueron escritas en silencio

 

El arte es la más alta esperanza     

un extraordinario acelerador de la conciencia

convierte lo invisible y provoca sensaciones

reúne a las personas

congrega en un mundo cada vez más solitario

 

El arte libera del dolor, de la insatisfacción y el caos interior

trabaja con ellos y te transforma

 

Hay tanto por hacer, por conectar    

la esperanza de llegar o de partir.


 Nota del editor

El poema La casa bailarina de Leo Lobos hace alusión directa a la obra homónima del prestigioso arquitecto Frank Gehry y a las innovadoras formas de los edificios que diseña. Gehry es uno de los arquitectos que considera que la arquitectura es un arte, en el sentido de que, una vez terminado un edificio, éste debe ser considerado una obra.  Conocida también como La casa danzante este edificio deconstructivista está situado en Praga, República Checa. Fue diseñado por el arquitecto Vlado Milunić en colaboración con Frank Gehry, en una parcela frente al río Moldava. El edificio fue diseñado en 1992 y terminado en 1996. El diseño, no muy tradicional, fue polémico en su momento porque la casa destaca entre los edificios barrocos, góticos, Art Nouveau y que, según un sector de la población, no concordaba con estos estilos arquitectónicos. El entonces presidente checo, Václav Havel, apoyó activamente este proyecto con la esperanza de que el edificio se convirtiese en un centro de actividad cultural. Para acercarse cada vez más a este ideal, Gehry ha ido trabajando en sus sucesivos proyectos en esta dirección, sin abandonar otros aspectos primordiales de la arquitectura, como la funcionalidad del edifico o la integración de éste en el entorno. En reconocimiento por su labor, Gehry recibió en 1989 el prestigioso premio Pritzker, comparable al premio Nobel de arquitectura. En este poemario titulado La casa bailarina de poeta chileno Leo Lobos sigue fiel a los principios de las vanguardias latinoamericanas, los recursos recreados para transmitir el vértigo histórico de un mundo fracturado, para cuestionarse y responder acerca de la pertenencia a ciertos lugares y finalmente abrir un diálogo entre las culturas, las identidades y los idiomas. El poeta francés Paul Valéry escribió “se reconoce a un poeta cuando este transforma al lector en un inspirado”. Aquel que lee ofrece al creador de los poemas los méritos trascendentes de las fuerzas y de las gracias que se desenvuelven en él.

Este es un adelanto de 5 poemas inéditos que serán publicados en el libro de Leo Lobos: LA CASA BAILARINA de la Colección de Poesía chilena y latinoamericana por MAGO Editores este 2020.


Leo Lobos (Santiago, Chile, 1966) Poeta, ensayista, traductor, artista visual y gestor cultural. Laureado UNESCO-Aschberg de Literatura 2002. Ha publicado más de 20 libros de poesia, traducción y arte. Ha traducido al castellano, entre muchos otros, a la célebre escritora brasileña Hilda Hilst y al poeta portugués Fernando Pessoa. Ha participado en innumerables muestras colectivas e individuales de arte en Francia, Argentina, España, Estados Unidos, Brasil y Chile. En la actualidad es el editor general y director de arte de la Revista de Poesía Libros Latinoamericanos publicada en Chile.






 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por compartir esta invitación y magnifica creacion del poeta Leo Lobos
Sin duda la selección nos lleva a ese preciso experimento creativo donde el poeta nos cierra los ojos, nos invita a lo esencial y a lo bello para hacer así la imagen perfecta de los que debiéramos ser.

Enhorabuena

Un placer encontrarse en este blog
Gracias por referir y dar espacio a la creación y más aún a esta obra indispensable de nuestro amigo Leo Lobos