martes, 5 de octubre de 2010

Ser o imagen, la pesadilla de Sartre

En verdad que es difícil hablar en español. Uno dice ¡Cuidado, estàs metiendo las manos en una olla de manteca hirviendo! y lo que se entiende por ello es ¡Hey, esa sopa te puede hacer daño!

Cuando se toman posiciones políticas se entiende que se estàn tomando poses mediàticas, cuando se le dice a un poeta: compañero, lo que de buena fe està realizando ahora lo està haciendo en medio de los de la màs purita mala fe ¡lo van a terminar untando! Y comienza una chàchara multiforme que nunca toca el verdadero punto, es decir, la manteca hirviente.

El Golpe de Estado en Honduras provocó una autopsia en el cuerpo vivo del arte así como en todos los cuerpos habidos y por haber, y ha sido así que la promiscuidad que existía antes del Golpe en todo tipo de relaciones sociales, devino en una saludable ascepsia y extirpaciòn de los tumores del corazón y del cerebro. El o la que insiste en pensar con el terrible tumor golpista opacando y atrofiando sus ideas, no puede encontrar un argumento mayor al de ¡Ay, me est'an dañando mi imagen cuando se me advierte de no promover el jueguito artístico de la brutalidad!

Y claro, cómo no pensar y defenderse desde esa utopía snob de las portadas de periódico que prometen boquita tras boquita y salario enraizado en el silencio cómplice e inhumano de las màscaras de gas? Mi imagen mi imagen mi imagen ¡el horror, el horror, el horror!

Un artista no tiene que estar organizado para no advertir que la construcción humana que logró el arte en su ser le impiden tomar partido por los insensibles y que, las consecuencias políticas de tamaña asociación, serán, sí, del tipo políticas porque en el futuro cercano, cuando la lucha justa y reinvindicativa del pueblo ninguneado triunfe, se mirará hacia atrás, como en un inventario de Anubis, y se pesarán las acciones que se tomaron para apoyar -en nombre de la universalidad purista del arte- la sutil o descomunal violencia instaurada por los militares y empresarios.

Pero bueno, en defensa de la imagen se pueden cometer unos extravíos àrticos de antología. Eso se sabe con o sin organización.

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