sábado, 29 de enero de 2022

Episodio 70, El parto entre las mujeres mexicas



 ¿Cómo eran consideradas las mujeres mexicas que morían en su primer parto? Lxs invito a escuchar este estremecedor extracto tomado de "La vida cotidiana de los aztecas en vísperas de la conquista", de Jacques Soustelle, y por supuesto, a establecer paralelos de reflexión.

https://drive.google.com/file/d/1UXn1fkAePP6-zSAFFhcGH-Yvcj0YvYF8/view?usp=sharing

martes, 25 de enero de 2022

Un día de estatuas


Estatuade Ponce de León derribada en el Viejo San Juan






 Hace dos días fueron liberadas. Doce años de encierro. Sin embargo, fue ricardo maduro quien las apresó por primera vez, así que han pasado entre libertad y cárcel 16 años, los mismos años que duró el cariato. Sabemos lo terrible de nacer estatua, pero lo es más serlo del pueblo. En San Juan acaban de derribar a un Ponce de León corazón de cañon inglés, lo vimos en las noticias, aunque en Suecia es muy difícil ver noticias de esta zona de la monumentalidad. "Nada más invisible que un monumento" -dijo Musil, pero sólo basta rompernos en pedazos para ser visibles. Entiendo que hay mucha mala calaña entre nosotras. Buen mármol, pero el alma cuarteada, dirían algunos. Buen bronce, pero de molde nefasto. Vinimos a Honduras porque nos llamó la atención que por fin se liberaban estatuas, aunque ya Colón y Bonilla tuvieran su tunda y en su lugar se plantara orgullosa la estatura en piedra de Lempira. Hay material de libertad por aquí, y por eso quisimos atestiguarlo.

Todos estos años hemos visto caer bronce esclavista en Estados Unidos, pero ese es bronce de otros cuentos. Nos interesan éstas que ahora ven de frente a los niños aquellos que ahora se suben al regazo del obrero marmóreo. Hemos pedido testimonios y todo mundo coincide en que se han sentido niños de nuevo ante ellas. "Yo venía con mi familia a verlas, hasta que llegaron ellos y las encerraron". "Mi papá me subía a las piernas de una de ellas y a mi me daba por mirarla a los ojos buscando más allá del mármol... ¿qué estarían pensando?" "Para mí son el progreso detenido", afirma otra muchacha que se toma selfies junto a esa tremenda fuerza hecha escultura de mujer.
Hay malos días para los monumentos -que lo diga Ponce de León en San Juan, Puerto Rico- y hay esplendorosos días para otros - grita gigantesca y desde lejos la estatua de la victoria en Stalingrado. También hay estatuas que se ocultan en identidades falsas, como así le pasa a la enorme Démeter que se hace llamar estatua de la libertad en Nueva York. Es Démeter, levantando la antorcha para alumbrarse en el hades en busca de su hija prisionera, Perséfone.
No podíamos quedarnos en el City Hall de Estocolmo, ahí comentando en los pasillos lo que ocurría en Honduras y Puerto Rico. Tomamos la decisión de organizar un grupo de corresponsalía y venir a presenciar la liberación. Hace muchos años fuimos carpinteros, albañiles, mujeres trabajadoras y por eso sentimos lo que ahora palpita en el silencio robusto de estas hijas e hijos de Zamora. Se ven las huellas hundidas en el piso en ruinas. Flota el edificio entero del Congreso para darle respiro a los pulmones de carrara. Todos bailan alrededor de ellas, hay canciones como aquella tarde en Suecia en la que fuimos honradas.
Seguiremos informando. Se nos hacen fisuras de emoción. Esperamos que se libere de sus rejas a Juan Ramón Molina. Que vuelvan al mar las sirenas.
(*Decenas de bustos se ubican en los pasillos del City Hall- Stadthuset de Estocolmo. A primera vista se creería que son gente de las élites políticas de Sverige. En realidad son los bustos de los obreros que trabajaron en la construcción del enorme edificio: albañiles, carpinteros, mujeres trabajadoras. Es una de las muestras de respeto hacia el pueblo de las calles más impresionantes de la historia de la estatuaria. El conjunto escultórico del maestro hondureño Mario Zamora, estuvo fuera del alcance de la vista desde que la narcodictadura de juan orlando hernández decidió enclaustrar el recinto legislativo)
Fotos: Lesvia Eguiguren

domingo, 23 de enero de 2022

Jorge Cálix apesta

 Es muy grave lo que está pasando en Honduras. Hay en marcha todo un plan de vaciamiento de poder para que la presidenta -al día de hoy aún sin investidura- no gobierne con articulación legislativa y que la profundización no se de para desmantelar a la narcodictadura y sus crímenes.

La usurpación de jorge cálix nombrándose presidente del Congreso Nacional con el total apoyo de la bancada del partido nacional y parte de la del partido liberal, crea una crísis trágica en la que el pueblo hondureño sufrirá las consecuencias directas ya que los presupuestos de políticas públicas planificadas para que se restituya su ciudadanía, no se darán, simplemente se bloquearán. La promesa de suspención de las ZEDES, la llegada de la CICIH, la abolición de la ley de secretos, el desmantelamiento de FUSINA y su nudo gordiano castrense...

Siento, o intuyo -llámelo como quiera- que lo que está sucediendo no estaba en el guión de Washington, ya que su cometido inicial fue hacer de Nasralla su punto de contención a LIBRE y desde ahí poder manejar a sus tiempos el tema del copamiento a joh y cartel, sin inmiscuirse con obviedad, además de tener mayor capacidad de auditoría con Redondo de los fondos a derogar para prevenir la migración masiva, su principal objetivo.

Pero no, los cachurecos de joh y el cartel, no se han tragado el cuento de la prioridad preventiva migratoria y han sabido siempre que Estados Unidos y Xiomara busca su extradición, por lo tanto han recurrido de nuevo a crear caos y blindarse al mismo tiempo. Y nadie más ambicioso y susceptible a la euforia política que jorge cálix, junto a una beatriz valle absolutamente despechada y entregada a la venganza política contra Mel (su lenguaje corporal es revelador).

Crear caos para imponer negociación a Washington es uno de los expertisse de los cachurecos. Así lo han venido haciendo con el tema de las maras, los asesinatos masivos y la creación de condiciones para la huída de decenas de miles de hondureñxs en caravanas migratorias. Esta obsena jugada con cálix en el congreso es un instrumento de caos y negociación, así, taxativo. Si cálix cree que conquistó algo es porque su ambición lo ha traicionado y está ahora forzado a creérsela. Lo que no sabe es que para los cachurecos es tan descartable como guaidó, así como revela el video de confirmación de su cargo en el Club Bosques de Zambrano, donde los diputados nacionalistas y liberales no esperan más de dos segundos para dejar vacío el salón y huir de los ex diputados apestados de LIBRE.





sábado, 22 de enero de 2022

Episodio 69, La hora de la realidad en Honduras


 La usurpación de la presidencia del Congreso Nacional liderada por jorge cálix y Beatriz Valle es más compleja que lo que intentan explicar los medios oficiales dentro de Honduras. Aquí les comparto un análisis a seis voces (Lety Elvir, Edgar Soriano, Wilfredo Godoy, Erick Tejada, Oscar Estrada, Iris Alejandra Maldonado y su servidor) para crear una coincidencia, quizá, y organizar criterio sobre este grave hecho que asemeja a un golpe de Estado precoz.

https://drive.google.com/file/d/14vgu5U3UVPIcf_imyVPPcA43DbBhfpWI/view?usp=sharing

jueves, 20 de enero de 2022

Episodio 67, Honduras corazón de mujer


 Hay una justicia ya en marcha en Honduras. "'Honduras tiene nombre de mujer", escribió la poeta Juana Pavón, y este 27 de enero, con la toma de posesión de Xiomara Castro, mucho del terrorismo de Estado durante la narcodictadura, incluido el asesinato de nuestra Miss Mundo Honduras 2014, se saldará.

https://drive.google.com/file/d/1tjLnarnzDZnC7XqMQKjMZ-yRj50ijO7w/view?usp=sharing

sábado, 15 de enero de 2022

Episodio 68, El año de la muerte de Clementina Suárez

 

¿Cómo fue 1991 para el adolescente que fui? ¿Qué ocurría en el mundo en el año en que la gran poeta hondureña era asesinada? En este episodio los invito a hacer memoria del ambiente de Tegucigalpa en ese inicio de década y de los extraordinarios hechos acaecidos como lo fue la caída de la Unión Soviética. Agradezco especialmente a Play FM 106.7 por la adaptación del poema que abre este episodio. Pasen adelante.

miércoles, 12 de enero de 2022

De vinos y pinos



 El fin de semana pasado fuimos de visita a un supuestamente destacado sitio de degustación de vinos en Utuado, Puerto Rico. Los tres primeros vinos pues bien, pero al avanzar la degustación se me vino a la memoria una anécdota vivida en la ciudad de La Ceiba, Honduras. Estaba en esos días del 2013 ofreciendo un diplomado en Fotografía Documental, para la Unitec, y en el descanso intermedio bajé al "Salón de Eventos" donde se desarrollaba una actividad inusitada: Exposición de Vinos Hondureños.

 Ahí en las mesas estaban las muestras de todo tipo de "vinos", desde papa a naranja, desde yuyuga a ciruela, en fin, en vasitos de plástico ofrecidos a granel se desgustaba de la oferta a la gente vestida de etiqueta. La maestra de ceremonias, en pompa formal, hizo el llamado para dar comienzo al evento, y en la acostumbrada bienvenida a los invitados de honor llamó al estrado a un especialista en vinos francés que la embajada de Francia envió en representación.

Se trataba de que el especialista hablara sobre las bondades de la muestra, pero sin irse por las ramas el honesto especialista dijo: "Merci por esta invitación, me siento honrado, y solo quiero iniciar felicitando a los encargados de esta exposición por su esfuerzo en socializar la cultura hondureña del licor... porque, permítanme expresarlo claramente, con el respeto debido, pero estas muestras no son vino. El vino proviene de la vid, de la uva, y esa es su categoría absoluta: que proviene de la uva. lo que aquí estamos probando es guaré afrutado, o mejor decir, liquor de frutas... por cierto muy bueno, pero no vino...". El especialista alzó su mano con el vasito de plástico y bridó con el público anonadado. La maestra de ceremonias, entre risitas avergonzadas, le dio un simulado codazo al especialista francés diciendo "ay, mister, qué divertido es usted".

Debo decir que me retiré de aquel salón muerto de la risa y muerto de la risa lo recordé cuando en la cuarta tanda de la degustación en Utuado, sirvieron otro guaré, aduciendo que era vino entre forzadas explicaciones de hacer del pitorro algo surgido de la tradición vinícola. "Esto es pitorré, no viné" me decía entre risas, exactamente igual que lo que me provocó cuando supe que los pinos que tenemos alrededor de la casa en Pugnado Adentro no son pinos, sino casuarinas australianas (árbol de la tristeza) extendidas por toda la isla bajo el nombre pino. Antes de comprar la casa, Iris Alejandra y yo mirábamos con suspiros "los pinos de la casa de Heidi", pero fue un doctor cubano el que nos sacó del engaño. No importa, las casuarinas nos siguen pareciendo pino como el pitorré y el vino de papa nos sigue pareciendo vin, wine, vid. Hay creencias que vale la pena conservar en su ilusión. Ahí reside el juego de algún tipo de poesía del autoengaño.

El asunto es que las fotos que acompañan esta entrada sí que son pinos, y son pinos hondureños en Utuado. La primera vez que escuché a un puertorriqueño hablar de pino hondureño fue a través de la radio, la madrugada del 20 de septiembre mientras el huracán María destrozaba a fondo la isla. La radioemisora WKAQ 105 FM logró trasnmitir por breves instantes la voz de un desesperado residente de Guaynabo. Entre estática y ruidos de turbina dijo: "Esto se chavó (se fue al carajo), ya el huracán arrancó los dos pinos hondureños que sembré hace años en mi patio"... El señor detalló la desgracia que estaba ocurriendo con la pérdida de dos valiosos ejemplares, de esos que son tan raros por aquí y que por ello se aprecian tanto cuando se logran sembrar y ver crecer. Al escucharlo cerré los ojos. Vi las frondosidades de bosques de pino entre los que crecí, y también vi a los pinares que el gorgojo descortezador arrasó como otro huracán de minúsculas manías. Sentí que esos dos pinos de Guaynabo que se unieron al vuelo de los húcares y meaitos y árboles Marías y Ceibas, eran los representantes de mi miedo en ese momento.

Hace un mes que estuve en Honduras, y junto a mi hijo acompañé al equipo de pelota maya hondureño a Copán Ruinas, sede del Campeonato Centroamericano que reunió equipos de Guatemala y El Salvador. Todo el camino vi ese despliegue de bosques de pino que siempre aparecen intactos en mis recuerdos. Ahí iban los pinares, a lo largo de 400 kilómetros desde Tegucigalpa a Occidente. De pronto se me vino una reflexión: ¿por qué en la iconografía maya clásica no aparece ni una sola mención a los densos pinares del territorio mesoamericano? ¿Por qué no hay un solo glifo que lo describa o utilice su metáfora de rectitud, frugalidad en su forma y tenacidad insondable? Se lo comenté a Balám, (David Franco), epigrafista consumado y éste me prometió ponerle atención a ese detalle. Al tomar estas fotos, no me reí como con lo del gauré y el pitorré. Quizá dije una oración al dios maya sin rostro o representación,  Hunab ku (el dios solitario). Quizá si yo hubiera sido escriba maya Hunab ku hubiera sido pino en un glifo.


F.E.

lunes, 10 de enero de 2022

De mil yeguas mustangs nació Estrella

Fotos: Fabricio Estrada




De mil yeguas Mustangs nació Estrella
heredera de planicies y ciudades fugaces
Vásquez Coronado
la dejó en libertad
la palma de su mano sobre el doble astro de sus ojos

"Mil yeguas truje
bueyes y ovejas
agrandaban con su paso el vacío
Ciboa debí nombrarte
Quivira apedillarte
pero sos la Estrella que galopó
las llanuras de mil quinientos y cuarenta"

De mil mustangs galopaste
junto a bisontes del osario
de mil mustangs pawnees robados a los sioux
de diez miel pitahuiratas haciendo ruido
con gritos y maromas

Desde ellos destellan tus cascos
y de ahí tu nombre insaciable de cielos

Nos sos, entonces, poca yegua
que relincha en la noche y que come mis helechos
no sos la carga desperdiciada contra el muro de lanzas
ni la carne de los cañones de Flandes

De mil yeguas naciste yegua
que hoy mordisqueás las flores
 hoy engullís flamboyanes
y husmeás los dibujos de un caballo
en las cuevas taínas de la Isla de Mona

F.E.

 

Reggaeton vs Rock

 RIFLAZO DE ALTE ULBANO PALA LOS ADOCTLINADOS CON MOZART



¿Hablando en serio paisano hondureño, usted se cree fresa o inglés por escuchar rock y aprenderse la historia del festival de Woodstock que congregó a los hippies blancos principalmente, y por eso odia la propuesta musical creada por negros y mulatos pobres de Jamaica, Panamá, Puelto Lico y Honduras, que colonizaron el 90% del mercado mundial en radios a puro reggaetón... si es así, le cuento que, algunos que estudiamos percusión total o parcialmente porque expulsaban a los rebeldes en el conservatorio de arte musicales Francisco Ramón Díaz Zelaya allá por 1993, éramos obligados a estudiar a Wolfgang Amadeus Mozart + Ludwig van Beethoven + Niccolò Paganini + todos esos artistas europeos que se bañaban una vez a la semana, y nos metían en la cabeza que esa sí era música, porque según ellos el Reggae y la Punta eran basura, pero en secreto, varios niños que no creímos esa doctrina y lavado de cerebro, nos escapábamos para tocar deliciosa punta con Tegus Band que tenía el mejor ingeniero de sonido de esa época, Banda Aguán donde el compañero al que apodamos Campeche estremecía los tambores con sus manotas de campesino (Aunque lo obligaron a estudiar trompa o corno francés), Tribu Lenca que nos daba chamba en la Semana Santa para toquines dentro del Balneario San Francisco que siempre cerraba operaciones con batallas medievales a pedrada limpia entre los Pitufos de la San Miguel contra los Poison del Carrizal, La gran banda que llegaba a la escuela sin rodeos para contratarnos a escondidas del director Orozco Afif que se escondía cuando el Secretario de cultura Pastor Fasquelle nos robaba los 25 Lempiras mensuales de beca, pero después, como la sangre llama a la sangre, el ritmo reggae dance hall que se transformó en playero y evolucionó a reggaetón, nos liberó de esas cadenas mentales de eurocentrismo, gracias al táctico profesor de folklore, historiador Gustavo García, que se encargaba de salvarnos cuando nos expulsaban por andar tocando música prohibida como la que les comparto en ese vídeo genial de Bad Bunny, que es repudiado por los adoctrinados que nunca lograron liberarse de esa predicación nazi que repudia el reggaetón? Parabienes. _____ Posdata. Esta no es una diatriba contra el rock, porque fui baterista de varias bandas entre las cuales no olvido a Sol de Justicia, con quien compartimos rockeros aplauzos en las colonias: Suyapa, San Michel, la Treinta, 21 se frebreto, etc, etc, etc. Lástima que nos vimos obligados a emigrar.

Darwin Maradiaga Chavez

viernes, 7 de enero de 2022

Episodio 66, Presentando al 2022

 


Nos ha llegado el 2022 y ya el podcast tiene año y medio al aire. Inicio este año revisando lo que dicen las noticias y comentando lo que se avisora partiendo del análisis de muchos fakes en curso por estos días. Nos acompaña la académica francesa Marie Seguin. Pasen adelante.

https://drive.google.com/file/d/1X8qa2q72FcStaWtJ20Xh2DKRYB4_KP2X/view?usp=sharing

miércoles, 5 de enero de 2022

Jorge Madrid - Honduras

 


La poesía de un creador hondureño asentado en México, en este caso Jorge Madrid, es como detener la interminable caravana hacia el norte y escuchar lo que su percepción siente de un territorio que ya no es más de paso. Hacer polo a tierra en México es sentir su tiempo inmemorial y a la vez su estrépito presente. La travesía fue hecha y en sus poemas comienza a surgir la materialidad de la lejanía, los signos de la nación mexicana nombrando a Honduras con cadencias del bello nahual. Se concilia así, se despide así, el lenca asustado le habla al mexica de los pequeños rastros que ha dejado para regresar alguna vez a la palabra montañosa de su origen, al valle sin lago de Comayagua. Una ciudad flotante, entonces, es su poesía, asediada por la bruma del mediodía.

No interrumpan la algarabía del poeta

 

El cetro que carga al final de su jornada.

La nimiedad de los días ajustados en su morral.

El elogio que cae como carcoma en un trago de Whisky.

El llano donde ha izado la humareda

de todas las cantinas que ahora lo acompañan.

El sonido devastado de una motocicleta.

Los dioses que han uncido cráneos en su espalda.

 

No interrumpan la algarabía del poeta,

cuando se abre en sus manos

el crujido de un muelle

y despide la vigilia trashumante de la arena.

La ciega mirada de los vasos

al exaltar la abreviatura de los perros

que ladran el tiempo de los muertos.

 

El lodo en los ojos de un epitafio.

La dialéctica de todos los elíxires,

en su paladar,

guarnecidos.

 

No interrumpan la algarabía del poeta

cuando escribe lo sombrío de sus botas

sobre el adobe y recobra el yugo del Calvario.

 

El beso de la pólvora a la curvatura

de los calendarios.

 

No interrumpan la algarabía del poeta,

al menos,

por esta noche.

 

Septiembre 11, 2020



Qué saben los ciegos del ojo verdugo de una lámpara

 

detrás de sus ademanes

baila el murmullo de los prevaricadores,

y el mar pesa la agonía de las olas en sus párpados.

En los muelles,

la tarde es una herida sobre el esbozó de una aduana.

Un cúmulo de escamas sobre el temblor de una imagen.

 

Qué saben los ciegos del prodigio

de excavar el brillo de un puñal.

El olor del anís en los ojos de los cuervos.

La sordera de los monumentos, idéntica,

a la sombra de un clavicordio.

La exultación de los cojos en la boca de una botella.

 

Qué saben los ciegos de lo insulso de los perros,

cuando una lengua enardecida,

sobre la fiebre de un peñasco,

funda los días del otoño.

 


La victoria de Gualcho

  

A Morazán

 

El bronce no dilata la memoria,

la perenne luz de las hazañas,

el usufructo de la sangre;

palabra herida en la espada,

ofrenda de la victoria de Gualcho.

 

Ahondar en sus golpes más recientes

es pasar por la complicidad

de las campanas

y su funesta sacristía.

 

(Un pasado tan adyacente

y otrora)

 

Hasta las lágrimas son una escama

para agitar la vastedad de los pinos.

 

Incólume.

 

Como decir que

lo excelso no mira

ni es coautor de la bajeza militar.

 

Si tiene voz un estandarte

es la efigie de Morazán.

 


Deja los ojos como el olvido colgados de una armadura
y mira sin atavíos los olvidados de Buñuel.

 

¿Qué más ocultan los semáforos?

 

Las serpientes lanzadas en la mordaza

de los hombres. 
¿Hacia qué espejo mira

aquella escultura de la muerte
apostada en la esquina?

¿En qué punto converge
el fulgor de los pájaros
y los habitantes de Tenochtitlán?

¿Dónde están aquellas manos de basalto
y las noches en prisión de Revueltas.

La pared que dividía un silencio con el otro,

  lo robusto de los bochos perdidos entre el humo

  y la sentencia de un pachuco.

  El tiempo más concurrido del zócalo

  al venerar la lluvia

  y conciliar los asuntos de los dioses

  con lo humano? 

 

¿Qué se le puede sugerir a un forastero

cuando el sol duerme en los braceros del metro?

 



Dado el 11 de marzo en el estado de Jalisco

                                                                en las inmediaciones de la línea del tren.

 

 

Algo humano se desprende de las piedras, cuando estas,

escuchan el tormento de una caravana

 

Nos han contado sobre la travesía

de las mujeres al velar el insomnio de los trenes.

Sus cuerpos acomodados a la exactitud del asfalto.

Los niños, al calcar mapas con las llagas de sus pies.

La indescifrable caligrafía de una fosa común.

El aire ultrajado por las moscas.

La manera en cómo se abraza una cicatriz.

La ferocidad de una bandera sin esperanza.

 

Bailamos sobre la intermitencia de los semáforos

y no hay tiempo para saber que la noche,

se preña con el beso de un revólver.

 

Y, que una parábola, 

es también

un retrato adiestrado

por la lengua de los perros.

 


Un hombre se pliega al costado de su silencio

No lo cubre una máscara ni lo consuela la algarabía

de un discurso arrojado al hocicó de las hienas.

Cuelga su voz de la mirada de un tigre envejecido sobre la muerte.
Rehúsa hablar de ciertas cosas

para no perecer

en la desembocadura de su lamento.
Apuesta una navaja al lenguaje de las esculturas.
Un hombre se pliega al costado de su silencio
como una goleta arrastrada por las olas
y obedece al deterioro de los muelles.

 


Tizoc

 

desde un llano remeda el aullido de los coyotes
como presagio de la llegada
de una serpiente colmada de hombres, 

desplazados de los pueblos de Lempira.


Tizoc asustado le habla a Xólotl
y escucha su lengua desde un pájaro
oculto en un tamarindo.


La silueta del xoloitzcuintle es una obsidiana,
que oculta la nostalgia del maíz.


Cae la lluvia
y la noche es un fruto que se pudre
colgado en los espejos.

 

 

 

No conmueve la muerte de los poetas

ni el repique de las campanas;

la nota póstuma en el moho de las sepulturas.

o el hambre de lo extinto.

 

La sombra es un aullido alargado entre la infancia

y el diente que muerde el ocio de las piedras.

 

No conmueve la muerte de los poetas,

ni la harapienta mirada de las estatuas.

 

¡Qué hueso sostiene

                la memoria de una lagrima!

 


En el desierto los errantes mueren

 

Apartados de la lumbre encendida en la usura

de la frontera.

Sortean el filo de un espino,

la morosidad de su calzado sumido en el delirio de las dunas,

el aullido del coyote al pie de una vereda.

La exultación de los guías bajo el efecto del Sotol

en la ruinas de Coyame.

 

En el desierto los errantes mueren

 

Aferrados a la mirada robusta de un escorpión;

proscritos en el tambor de un Apache,

asediados por la bruma del mediodía

y el bramido de un bisonte.



Premonición al que mira al pueblo Huichol

No veas las dunas tiradas en el llano,
dormidas como los esqueletos de los ancestros
ni trates de encender el fuego

para ahuyentar a los coyotes tercos como la desnudez de los dioses.
No te acerques a la sombra de los abismos,
al traje de forastero,
abandonado como piedra entre
los hombres.
No veas envejecer la luz sobre los altares
ni pongas en el pecho los cuencos que hemos cargado.



El sol es un crótalo dormido en la cima de Teotihuacán


No esperes como el Xoloitzcuintle al que se despide obsidiana en mano.
Ni ames más allá de la víspera del jaguar.
La sangre de tanto tropiezo determina el camino a seguir.

Un aire antiguo conmueve los taludes.
El silencio es un salmo ahora en ruinas.

El invierno inmolado en los ojos 

del Cenzontle.


Jorge Madrid (Comayagua, Honduras) Poeta, gestor cultural, licenciado en administración de empresas egresado de la UNAH, defensor de los derechos humanos de las personas migrantes. Ha publicado poemas en la Antología de poesía “Legión Barahúnda” Movimiento literario “Lienzo Breve” Diario La Tribuna, Diario Co latino de El Salvador, Revista Círculo de poesía de México, y Resistance Words de Australia.