Debo decir que me causó una buenísima sorpresa saber que en Puerto Rico se realizaba un Santo Entierro de este nivel. La comunidad católica de Arecibo hace un gran esfuerzo por mostrar unas Estampas Vivientes (en Honduras les llamamos Cuadros Vivos) de gran calidad en el vestuario, aproximándose lo más que pueden al detalle histórico y, sobretodo, al sentido místico y gravedad que exige la fe. Otra de las motivaciones de haber asistido a la procesión fue la cruda representación del Cristo muerto. Los organizadores han decidido hacerlo a la manera de Mel Gibbson, con todas las heridas de la flagelación y crucificción expuestas sin ocultamientos. El maquillaje en realidad es muy bueno aunque no pudimos asistir al "traslado del cuerpo a la tumba" debido a la gran cantidad de gente que asistió a la iglesia. Espero que se pueda el próximo año.
No puedo dejar pasar el registro sin algunas observaciones sobre los uniformes de los soldados romanos, yerros comprensibles pero que se podrían mejorar con un pequeño esfuerzo más por alcanzar un nivel más alto del que ya se tiene, aunque la exigencia venga de un obseso como yo, incansable lector del mundo romano, así que lo que señalo a continuación solo debe servir para ayudar a desmitificar lo que Hollywood impone como historia (a excepción de La Pasión, de Gibbson, que se cuida de presentar el vestuario bajo asesoría de historiadores militares puntillosos):
1- Los soldados de Arecibo son casi todos centuriones (tocado de crin transversal sobre el casco). Una escolta de este tipo llevaba solo un Primus Pillum a cargo.
2- El escudo sugiere que la escolta forma parte de una Legión Pretoriana (alas de águila cruzadas por rayos en el scutto), sin embargo los escudos eran rectangulares. Los puntiagudos aparecieron hasta el fin del imperio, en el S. V. d.C.
3- ¡Los cascos están muy pero muy bien! Solo la posición de las crines ornamentales denota los fallos que señalo anteriormente. Han elegido bien la época: S. II d.C., una distancia temporal aceptable donde no ocurrieron demasiados cambios en la manufactura.
4- Las armaduras están erradas. Las que llevan en las fotos bien podrían acercarse a las que cubrían a los Tribunos (altos oficiales) pero no a los soldados que se cubrían con una Loriga segmentata, armadura en placas móviles similar a la que utilizan los jugadores de fútbol americano para los hombros.
5- Las pilum (lanzas) no eran del tipo que llevan estos actores de Arecibo. Las mostradas en la representación son picas renacentistas (S. XVI d.C.)
6- Las caligae (sandalias o botas militares) eran entrelazadas.