Mantengo una presencia constante en foros y conversatorios por la pura necesidad de hablar en un ámbito que todo lo da por sentado y que, incluso, en los círculos "progresistas" y "revolucionarios", la mayoría de conclusiones terminan siendo un cliché, una especie de salterio de novenario. Cuando los las compas del FRACC me invitaron al diálogo de mañana no lo dudé un instante, porque esta organización ha sabido mantener la frescura y la constante crítica interna dentro de lo surgido en la Resistencia, todo ello sin soltarse del ritmo popular y organizativo de LIBRE. Nada más sano y efervescente cuando es la explosividad cultural de la juventud la que debe desenredar las viejas ortodoxias, la que debe, sobretodo, tomar conciencia plena de su capacidad de liderazgo. Ahí estaré, entonces, aportando lo que ya la historia conoce y que hay que traer a colación por estos días.
Fernando Reyes, que actualmente trabaja en Médicos sin Fronteras, me ha invitado a que de mi punto de vista acerca de la foto de corresponsales que acompaña a los MSF. Hace poco, estuvo en Tegucigalpa un equipo de grandes fotógrafos registrando la convulsionada vida de la exclusión (http://www.urbansurvivors.org/en/). La charla irá en torno a cómo se plantea el fotógrafo el abordaje a un ser humano en extremas condiciones de abandono sin caer en el utilitarismo de las ONGs, o si al contrario, eso no interesa más allá de alcanzar una imagen que por sí misma es una denuncia que no podría llegar por otro medio.
En los últimos años he tomado una serie de fotos en las calles de la ciudad; de esa experiencia hablaré, con todo el respeto debido a quienes se la juegan al cien por ciento en su oficio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario