De ANOTACIONES PARA MUCHACHA IGNOTAMENTE
CAUSCÁSICA O MULATA. (Inédito)
ASEVERACIONES ACERCA DE LA
AUSENCIA DEL MAR
De los escribientes del
sentimiento nos quedan:
una conciencia aletargada
aficionada al mero gozo de
separarnos del estado troglodita
que la noche encumbró para
sus beneficios de usurera;
la desdicha mal habiente de
sentirnos sol y sombra
cuando ni a gris llega el de
la voz posicionada en las escuelas
en la blancura de las nubes
cada que una muchacha suspira;
aquesa muerte de titanio o de
embutido;
una sopa de letras en caja,
este soberbio lenguaje
que no aprende de la
pudrición y sus cosechas
del estío enervahído que
circunda por doquier.
Ésta es la no tan nueva era
del caifán y del caimán
y ninguno habita lugar de
sabores y colores en peligro de extinción
y ninguno se va para
barranquilla. Aquélla tierra ya el título
de esta mitología tan
inhumana. Pinches épicas de mierda
pinches éxodos de perversa
hechura; ni siquiera el ritmo.
Ahora empieza a regodearse el
menos estridente de los muertos
ahora empieza a rebajar su
locura con poquitos de pulque.
Con poquitos de agave. Con
insumos de inútil persistencia;
también nos queda la puta
palabra reducida a mujerzuela,
a causa del embrutecido no
tan sapiens
el renacer de nadie, el
surgir de todos aunque con sus artilugios
hayan imaginado el sucumbir
de los pájaros,
esos mismos que le sopranan a
la vida
pero puros estigmas y
zalamerías:
Muñecos de anquilosamiento
exacerbado.
Se oriflaman con sus grafías
por los 4 rumbos de la república.
Y andan con una palabra
circular, cíclica.
Y andan como fuego sobre
ciertos rostros de arcilla
Y andan como herrumbre
queriendo amamantar sus inigualables obscenidades
Y andan como no queriendo la
cosa. Andan y enamoran se.
Sin saber moler el
arrinconado hechizo de los vientres
sin saber estrujar el fruto
de la tarde
con sus bocas, con sus
diminutas duermevelas.
Y andan como niños que
conspiran contra nuestra euforia matutina.
Con tu cuerpo a ciegas, con
el mío a tientas.
Quién nos costura lo antiguo,
quién te remienda las deidades destruidas
Quién se revienta una apologética
mirada a nuestros grafittis.
Quién me sella el callado
gotear que no intuyes?
La mañana, el diluvio que no
conoceremos, el rostro de la consonante guerrillera.
La plastilina heroica en tus
ojos, los cuentos no tan dolorosos. Quién?
El poema radiante, la
tolvanera de la luna en tus comarcas de muchacha traicionada?
De los escribientes del
sentimiento nos queda una elipsis cruenta.
El narcisismo salido de su
cauce, la ulterior blasfemia.
Luego, quiénes se encargarán
de acomodarse toda la
desdicha entre los hombros.
Fuera de sus sucias
palabritas, fuera de sus inertes conceptos,
fuera de sus más hondas
majestades
Ahora no queda de otra. Nunca ha
quedado de alguna forma extra. La noche se incendió tan fraude. Ahora que te
necesito y el sol conspira vaguedades, difusas sombras y toda esa tormenta
jamás acontecida por tus territorios. El oidor “oportunista” para abultadas
comuniones y fantasmas bordeando las calles, también el múltiplemente y
desconocido ser homo erectusyérguese en estas palabras que no puede detener: es
el río de tu carne, el rastrojo hondo del invierno, esa violeta degollada que se anuda en la sin razón del traicionado.
Enroscase en miles formas de asequir el numen del traspasar tuyo los
limítrofes. Dónde la callada transparencia? Se oye como penumbra o neblina,
sosegada, oscurana, rompemuerte, hebra distinguidamente invisible para ciegos o
sordos. [Entonces tendríamos que meter al ritmo: diagonal retrasada, jaque por
cuarta vez.] Ese mismo desarticularse en movimiento al que nadie debe
renunciar, a pesar de las edades y los biombos.
Ahora con naranja y diversa sintonía.
Luego con blasfemia y ditirambos, y transcurrimos como la herida. Y
transcurrirán los elementos menos ateridos en la hierba, en la que me aboné
como todos los demás. Aunque quieran que vos no leas esto… ellos no querrán zafarse de tu mente. Ellos
no conquistarán por tierra ni por mar: estos hijueputa inventan nos cada
cancioncita, nos luces y colores. Nos podredumbre las inmundas elegancias de su
carne domeñada. Por eso ahora mis manos dicen lo que alguna vez oyó: de hombres
y mujeres cuyas falanges no tienen tiempo de escribir, mucho menos morir al
punto de. Con nuevas manos escribo como nunca, intercedido por jamás,
resultando siempre y oquedad, los jornales con la sórdida ecuación sin resolver
en casa, los sesgos del metal, el sudor en su máxima aparición con el estigma
de la noche anterior, con la espiga del rojo en movimiento amurallada por
millones de quebrantos. Pero también el retamar de un cauce libertario. Esa
organizada palabrita que es imparable a partir de este cuaderno.
***
De esos mismos escribientes que
somos, nos quedan y nos sobran las más falaces disertaciones, el puro abrir las
manos y escribir deslenguados. Ser hijos de estimulantes azules que otorgan las
tiendas de abarrotes literarios. Los cronistas de la edad sin siquiera hojear
los diarios, las parlamas del saber desovando sus creaciones en trance, la
escoria misma a la que nos referimos, oportunistas de la certeza. Fascista,
nazista, falangista, concertista, pedorreta, chaqueta, maleta, no duermes en
colchoneta. Pero sales a la noche con 10 maravedís, sales a la calle con ropas
para atizonar vagabundos. Y nadie habita a esa hora, ni a ninguna, en vano el
deseo, la jofaina, el porro de ternura, y te retuerces de imposible, y vuelves
a la tundra. Te despides de la luna, aunque insomnias aullidos, porque plateada
es la sed que te acerca a Tamoan chan. Tú y ellos y la muerte en la hora cálida
de la vida, ellos y la muerte en la hora de nuestras vidas a todos naufragios,
a bárbaras exhumaciones, a cualquier instante, en diversos lugares con registro
contrapuesto. En este segmento de armonía ardiendo por debajo de los rostros.
En
cualquier azotea tus ojos son reconocidos por colores y vestiduras compradas
quizá en Walt Mart o Soriana.
los
recuerdos se los debes a telcel
Las
mañanas al agua electrón
Tus
ojos y los emporios micro a la estirpe de entre rapiña Pedro de Alvarado
detafarimakkonen
o el puto enanito de fieltro
Tus ojos y la inerme estadía que se
disipa. Tus ojos, boca de otros, el oído de la hoguera, el chasquido de las
codornices, nuestra más concurrida adicción, esotra memoria que buscaron en ti
los carroñeros: todos ellos, otra vez, como una volanta de irrupciones sobre
las estaciones mercando amasiatos, son aquesa pérdida revelada a media sombra,
cierto día cuyo onomástico no será mencionado.
Tú y el biombo que no resuena
para todos
Tú y vos y otro vos que soy
otro bosque soy
otro vos, qué soy
y la voz es el antes biombo
que nunca resonará para
ninguno
Ustedes
y tus ojos por segunda imprecación
Tú,
yo, esta vez es la conciencia, las medias tintas,
y
el soporífero calendular que tiémblate en las ruinas interiores
de
tus lluvias.
También hay gente cultivada
en números y letras,
en países donde la prosodia
es altamente exótica, en prisiones donde el sueño
ha perdido sus extremidades y
hablan de ojos y galaxias, de nubes y antimateria;
de ellos nos queda la forma
hueca de epicentrar el encuentro entre muchos mundos.
De narrar como intrépidos
idiotas o asalariados de la enseñanza
en universidades privadas,
porque no queda de otra,
porque el mayor animal
exótico está en peligro de ignición;
chupa estancias en comarcas
donde no hay calor, al final les da por publicar
sus arquetipos
y al cabo de más de cinco
años
la ecuación sigue estacionada
mientras las mafias en el
país como auténticos
cosmonautas del amanecer
coleccionan diarios,
el perfume que usaste aquella
vida
a la hora de la merienda y el
neceser.
Entonces narco poetastros al
fin y al cabo
creemos inscribir nuestro
razonar
en alguna cercana península
del fuego.
ACUERDO INESPERADO EN 2012
Marzo con luna llena o sábado
para observar gatos de monte
A la afueras del pueblo
contigo en el siniestro mesiánico
En tanto cuatro efigies
tiernas de distintos modos empotran se a la charla
Y uno de ellos remarca
enamorémonos
sin que esto sea embriagarse
aún más de lo indebido
Aún más de la estirpe
De ambos
En las avenidas donde se haya
no observado nunca un eclipse
En los rescoldos donde esos
dos puntos rojos se impactan
Qué bonito dolor!!!!!
Y en el coágulo de heridas y
tormentas
Va un recado de medio día
En esta rumba de marimba
orquesta
Este martes sin indicios de
oro triste
En que los amigos del fútbol
construyen estas y múltiples letras
Pero la herida sigue y sigue
Pero la risa no muere y no
muere
Hasta pronto tardío y no
digas que intentas pertrechar
esas playas en los miedos de
tu levedad
el contraataque sea con
sapiencia e inodoro
y cada una de las selvas
imanta tatuajes y blasfemias
perro rencor el tuyo el de la
insuficiencia cardíaca
mas no vos dulce dulzura como
dejó dicho el poeta
ahora va la caballería
invertida y tu voz se ahoga
en una azotea
en nada sustentable para
contraer la unión libre hacia lo tísico
imagen creacional
¡aquí
está
el
tiempo
de los narcos!
mitad de siglo xix en lengua
y palabra
o tercer milenio
dinosaurio blasfemando contra
la convivencia
¡Muerte puta!
¡Muerte inexistente!
imagen de hace
recuerdos a golpes de acordeón
en la Argentina de hace 3
líneas del todo hipotéticas ahorita mismo
las líneas nada más
muerte de cagada
esta cadencia no la embrujas
nunca
ni la de ningunos de los
compañeros
ni la del patriarca
la primavera se adelanta como
secuencia genética
se adentra en los
intersticios del apunto enamorarnos
en la matemática y el cálculo
francés del siglo “Iluminado”
todavía siguen perviviendo en
el pasado
pasados 2 segundos
pasados 55 y los 20 000
pesosde Victórico robados por el yerno
como dicen los pobladores del
Jobo
pasó el devenir de Musollini
en sus ideas
compitiendo por tierras
ignotas junto a Maquiavelo y varios
mientras nuestro compadre
Checo Ramos filtra un pase
y alguien que no sé
in situ aumenta la ventaja al
marcador
y sigo enmarañado como todos
como ahora y duermesol con
ataúdes
la vela es de mi compadre
Daniel Raicag
hora de buscar un funeral
la balada proviene del brío
que ameniza en los adolescentes
que no supimos ser
en los condenados en la
tierra todavía
como asevera un pensador de
las Antillas
enamorarnos cuando a ti
llegue la carta
y, perdido el proyectil
lejano
no la sueltes:
que el caballo del domingo
pueda aseverar casi no pronto
su segmento
y en el país de Aquiles
aquí les vengo a contar
que enamorarnos cuando a ti
desembarque Lupita
y el euro a su inexistencia
la canción que sugestiona
lingotazos
tu hermana, mujer del xxi
que fustiga exageradamente a
lenguas diversas
porque devorarnos los pasos
va a muchos varios
a pocos tuertos
a millones de ciegos
y el ulterior pronombre
personal es otro gato sobre el asfalto
provocando solidaridad
anacrónica a la mujer de medio turno
en tanto nada se despeja
nada se detiene
mientras conejos pardos no
cazamos
y nos enteramos incluida vos
que ellos no salen
cuando luna nueva no alumbra
sin saber de las costas
Sin saber si lo primero fue
el susto y luego el verso
o en resumidas cuentas leer
un libro de León Felipe
por que creo fervientemente
en la sexta de los pronombres personales
antes de la risa y el grito
fue el asombro horroroso
el sexo firme como
identificación fidedigna
el desconocimiento tomando
rumbos curvilíneos
y una larva en erupción quizá
ya la mariposa ciega y cristalina
los alucinados ojos del
abuelo
en esta noche en que el viejo
se ha dispuesto
a escuchar las noticias por
enésima ocasión
y mamá vive sus epifanías más
indómitas
Se recuesta en la playa de su
ausencia
en el astillero que da rumbo
al consumismo ignoto
Y respinga por los sueños y
las canas
Platica como una chamana
acerca de una dama
que le platicó de la
subsistencia
en cualquier ciudad de
floricidas
VIETNAM RESONANDO COMO NUNCA
AMOR MIENTRAS VOS ESPERAS AULLAR CONMIGO
Y si ves que a la cuarta o quinta encarnación de la
imagen de la lluvia galopando
Como tituló cierto libro un escritor de la posguerra en
el Japón
Me he desviado de la sábana que somos
No pensés muchacha de arbolada que la noche se acabó
No sintás que el recuerdo de una hoguera manda
inexistenciar
Ciertas maneras de tu bajo vientre
No imaginés que la herida vuelve de donde hallaste
fantasmagóricas comarcas
Si ves que a la cuarta o quinta ensoñación que en lugar
de amarte te pregunto
Por las reformas constitucionales que ennoblecerán
azules supuestos cauces
Venas de alquitrán para desdecir si el cáncer o el
delirio de estar
En lugar de acariciar la bahía y el vapor geográfico de
vos
Me sumerjo con reloj de buzo
Con cartografía y todo el pinche pedo de saber a dónde
encontrar
El recoveco ensombrecido de los izquierdistas sin sabor
a hortaliza y desenfreno
Aunque desde luego tengan que imprecar de abstracciones
El sonido de esos pasos de ti que saben a memoria
Los libros y las otras muchachas
Las muchachas otras y los libros
No te importunes
No te vayas a importunar
No has de importunarte
Y un dolor como el tuyo se enreda entre las manos
Cuando la vereda es vertical una vez al año
Como ahora
Como ahora viene el golpe asestado por los guiones de la
tarde noche
Millones de indigentes visuales prendidos al beso de los
protagonistas
Y los hijos en las grandes cantinas en directo
Jaguares 2 - Toluca cero
Y ahora la otra mandrágora de amor se desplaza por
debajo del pensamiento de los demás
Esotra mano que ya no tesobra
menos dorada como el día en que perro ladrando a la luna
para culminar esa plástica en nuestros plenilunios
Pero el artículo veinticuatro se interpone esta vez
mientras Orlando Guillén me jalonea con sus versos
hasta depositarme en vos
y tardíamente protesto por la injusticia cometida a la
poesía catalana
ahora que termino dejando esta anotación para una cripta
en algún aniversario del General Giap.
Rodolfo Girón.Pijijiapan Chiapas, 1984 Doctor en Ciencias Ocultas.
Tiene dos libros publicados: DE CÓMO LOS
DESESPERADOS NAUFRAGAN EN LENGUAS DE AGUAREDIENTE, Editorial JEX, Tuxtla Gtz.
Chis., 2010 y la plaquette VERSIONES MINIMALISTAS ACERCA DEL POEMA O DEL
ESTÚPIDO MARTIRIO DEL ESCRIBIENTE, Edit. Espejitos de Papel, Puerto Rico, 2012
1 comentario:
"Abrumador, el poeta Rodolfo Girón. Una lástima que en XELA no pudiéramos saborear su lírica alucinada, que requiere tiempo y atención completa, para descubrir las profundidades de su poesía cargada de verdad, desasosiego, ternura, dolor, y escupitajos contra los dogmas de la poesía y la sociedad. Alucinante, una lección para todos los poetas de academia, parafina y alcanfor. ¡Deslumbrador! Una especie de poeta maldito. Ciegos los poetas, hijos de Edipo y la noche. "
(Poeta Moises Pascual, Panamá)
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