jueves, 20 de septiembre de 2012

Paria

Yo sabía las consecuencias... ese día, cuando me dieron a cargo ser el presentador o voz de Artistas en Resistencia durante los actos de liberación artística en la Plaza Central, sabía que no habría retorno. Entraba de lleno a otro país donde no bastaría lo que soy o he sido para reclamar dignidad, salario, alimento. Hay un punto que oscila esperando que toda frase dicha sea la última y así, en ese momento, caer desde la oscilación hasta los pies de toda argumentación noble. Un punto me sigue entonces, lunar diabólico, ojo microscópico donde todo camello se niega a pasar.

Vivir un golpe de Estado no es cosa fácil... uno queda marcado como un paria que gritó alguna vez que era humano, que era útil... vivo en la paria, no en la patria... esa se fue, no queda rastros de aquella bobalicona forma de entenderlo todo, de suspirar como cervatillo entre pinares... el paria es tan incómodo, serlo es peor.

1 comentario:

muchacha corazón de tiza dijo...

y más paria es uno cuando no sabe cuál es su paria... Abrazos.