El poeta Juan Carlos Zelaya me manda (nos manda) este poema que recibo con gran alegría, como un buen cierre para una semana realmente intensa, cosa que le agradezco a miles!
Sobre Fabricios y Novoas
De Fabricio aprendí a vivir
la vida
con lentitud fotográfica
con el cabrón de Novoa el
respeto a sus hermanas;
de ambos el respeto a la
poesía.
Del iconoclasta de Fabricio
el desdén por los ritos
de Novoa en cambio
el abandono a lo mundano y
mortal;
los dos me enseñaron
-con técnica escolástica-
que esta es la hora exacta
de no dejar piedra sobre
piedra
en el mundo modelo
de los constructores de
desigualdad
y decirles de frente,
-de viva voz-
que se les acabó la fiesta...
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