Semana tobogán

 ¡Que todas las semanas sean así!, sin duda: multi-dimencionales, broza de estrellas. La semana pasada asisto al programa Ergo Sum que dirige Oscar Estrada con Mayra. El Centro Cultural de España en Tegucigalpa (CCET-a-ecid) les ha brindado esta oportunidad y ambos han armado un espacio de mucho movimiento, fresco y definitivamente alternativo. A mi me invitan para que hable sobre pornografía, desde todos los ángulos, desde su historia, desde su impacto psicológico, desde su instrumentación en la mass media... y bueno, ahí salieron a bailar desde la intelectualidad de Sasha Grey hasta los lupanares en Pompeya, desde los templos tántricos en La India hasta la inmensa producción de San Fernando Valley, aderezando un poco con la influencia bondage francesa y el mito porno de los países escandinavos.

Mayte estuvo bien atenta y sin proponérselo, se vio envuelta en un taller más de Diversidad Sexual, moderado por Óscar, Mayra y Andrés, y claro, con el medium secretario de Sade: su servidor.

El viernes me tocó lectura en Tierra Libre, durante el concierto de solidaridad con Lennys Fajardo y Uriel Gudiel, quienes siguen siendo atropellados por la administración de Radio Globo. Me saco un cuarteto de poemas inéditos y le digo a Foncho: "Mire, usted imagínese que el poema son las notas de su bajo... sólo nos vamos siguiendo el uno al otro"... y se nos da una efervescente lectura como ya días no tenía. La pasamos bien. Rock, Folk, Punk, Trova... es decir, Nelson Pavón, Simón, Radio Zativa, Yuri Pineda y Fernando Rey... ¡Hasta las quince!

 Y el sábado, el plató superior de entrarle al Proyecto Trans que Fernando Rey ha puesto en nuestros lentes: fotografiar y conceptualizar la diversidad sexual. Mi sesión es con Nahomy, una impresionante humanidad a quien tuve el honor de fotografiar, avasallado por su espíritu de lucha vital y por su actitud de sobrevivirle al horror que vivió: ser atacada a puñaladas mientras se alternaba una violación múltiple.
Aún así, nunca se amilanó y logró sobreponerse.

Pude tener en todo momento, la conciencia del enorme privilegio que Nahomy me dio al permitirme retratarla. ¡Hey Nahomi: sos impresionante!

 Y otro privilegio: ser asistido por Ariel Sosa (quien también participa del proyecto, fotografiando) y por Mayra, quienes cuidaron del más ínfimo detalle en la producción. Estoy completamente agradecido por ambos, por Raúl Valdivia quien apoyó en logística y claro, por la visión de Fernando Reyes, en la creación del proyecto.

Repito: ¡Que todas las semanas se vengan así!