Leopoldo Ferreiro: “La
estrategia militar de Estados Unidos es la anulación de la voluntad
revolucionaria”
Por Mario Casasús/Clarín de
Chile
Cuernavaca.- En entrevista
con Clarín.cl Leopoldo Ferreiro (1950), director
de prensa de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), habla de la
Cátedra Karl Marx: “Al interior de las universidades reflexionamos para hacer
un catálogo de los posibles conferencistas, entre los contactos estaban:
Jeffrey Brotz –de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y profesor
invitado de la Universidad Autónoma Metropolitana-, Angela Davis –cofundadora
de las Panteras negras, pero no pudo
asistir-, Néstor Kohan –cofundador de la Cátedra Ernesto Che Guevara-, el
intelectual uruguayo Carlos Fazio –de la Universidad Autónoma de la Ciudad de
México-, y el antropólogo Gilberto López y Rivas –del Instituto Nacional de
Antropología e Historia, colaborador de La
Jornada y Rebelión-”.
La Cátedra Marx tendrá una
duración de seis sesiones (26 y 27 de agosto, 2, 3, 9 y 10 de septiembre), el
próximo año la convocatoria para presentar conferencias será abierta y la
asistencia de estudiantes continuará siendo gratuita, porque en palabras de
Leopoldo Ferreira: “el conocimiento es propiedad social, no un bien de
consumo”, en esta lógica, el director de medios de la Universidad propone
rescatar las memorias de la Cátedra Marx: “Pensamos en ediciones simultáneas,
por iniciativa de Gilberto López y Rivas las conferencias de la Cátedra Marx se
publicarán en Rebelión.org, todas la
ponencias que se entregaron por escrito serán difundidas en Internet; haremos
un disco compacto con archivos pdf y
videos, estamos negociando la coedición entre la Universidad de Morelos, la
Cátedra Marx y Ocean Sur para publicar
los trabajos, porque no tenemos la capacidad financiera para imprimir el
libro”.
MC.- ¿Cuándo decidieron
presentar el proyecto de la Cátedra Marx en Cuernavaca?
LF.- La Cátedra Marx es el
resultado de una discusión en la Escuela Nacional de Antropología e Historia
(ENAH) durante el encuentro Antropología y Marxismo, algunos aseguraron que la
revolución estaba a la vuelta de la esquina en Tepoztlán (Morelos), así inició
el debate, porque semejante argumento estaba en tela de juicio, nos dimos cuenta
que en Morelos no había una discusión seria del marxismo; esto dio pie para
presentar el proyecto de la Cátedra Marx junto a los compañeros de la ENAH, de
la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-X), del Centro de Investigaciones y
Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y de la Universidad Autónoma
del Estado de Morelos (UAEM).
MC.- El intelectual
argentino Néstor Kohan se sorprendió que la Cátedra Marx cuenta con el respaldo
de varias universidades mexicanas, ¿por qué institucionalizaron la Cátedra Marx
en México a diferencia de la itinerante Cátedra Ernesto Che Guevara en Argentina?
LF.- La rectoría de la Universidad de Morelos estuvo abierta a
la iniciativa de la Cátedra Marx, yo la presenté y les pareció una idea
positiva, coincidimos en la necesidad de defender los espacios abiertos y
convergentes, sin prejuicios, ni exclusiones. La concepción de la Autonomía
Universitaria es la libertad de cátedra y la práctica de los preceptos
constitucionales, así pasamos de la formalidad a la realidad, en la Universidad
de Morelos todos pueden ejercer la libertad de crítica; desde el principio, en
la rectoría nos ofrecieron cubrir los gastos de operación para que la Cátedra
Marx fuera libre y gratuita, el conocimiento es propiedad social, no un bien de
consumo.
MC.- ¿Cómo seleccionaron
los materiales de las mesas de trabajo y las invitaciones para los
conferencistas magistrales?
LF.- Primero vimos las
complicaciones en las agendas y nuestras limitaciones en los recursos para
invitar a los conferencistas, sólo podíamos financiar el viaje a Cuernavaca dos
intelectuales extranjeros; al interior de las universidades reflexionamos para
hacer un catálogo de los posibles conferencistas, entre los contactos estaban:
Jeffrey Brotz –de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y profesor
invitado de la Universidad Autónoma Metropolitana-, Angela Davis –cofundadora
de las Panteras negras, pero no pudo
asistir-, Néstor Kohan –cofundador de la Cátedra Che Guevara-, el intelectual
uruguayo Carlos Fazio –de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México-, el
antropólogo Gilberto López y Rivas –del Instituto Nacional de Antropología e
Historia, colaborador de La Jornada y
Rebelión-; así fue la selección
inicial, después invitamos a otros colegas, cada universidad del Comité
Organizador hizo su propuesta para las mesas de trabajo. Originalmente pensamos
en dos sesiones, sin embargo ante el número de ponencias y estudiantes
inscritos, la Cátedra Marx tendrá una duración de 6 sesiones, comenzamos el 26
y 27 de agosto, retomamos actividades el 2 y 3 de septiembre y clausuramos los
trabajos el 9 y 10 de septiembre.
MC.- ¿La Cátedra Marx será
anual, bienal o itinerante?
LF.- Será anual, pero a
diferencia de la primera Cátedra Marx –como te decía: todas las conferencias fueron
por invitación-, para la segunda edición habrá un Comité Organizador para
recibir más trabajos y debates, la convocatoria será abierta y con suficiente
tiempo. El resto de universidades están de acuerdo en que la Cátedra Marx sea
en Cuernavaca, por su cercanía con el Distrito Federal y la tradición marxista de
los movimientos sociales de Morelos.
MC.- ¿Cómo fue la cobertura
de medios durante la primera Cátedra Marx?
LF.- Algunos medios
despreciaron nuestra información, de hecho no publicaron nada. Otros medios
–como La Jornada, Rebelión.org y la estación de radio de
la UAEM: UFM Alterna- sí tomaron en
cuenta a la Cátedra Marx, así que pensaremos en una estrategia de medios a
largo plazo.
MC.- Néstor Kohan cedió los
derechos de autor de “Nuestro Marx” y “En la selva” para que ambos libros sean
descargados en Rebelión.org, ¿la Universidad de Morelos editará una memoria de
la Cátedra Marx y dejará libre su copyright?
LF.- Pensamos en ediciones
simultáneas, por iniciativa de Gilberto López y Rivas las conferencias de la
Cátedra Marx se publicarán en Rebelión.org,
todas la ponencias que se entregaron por escrito serán difundidas en Internet;
haremos un disco compacto con archivos pdf
y videos, estamos negociando la coedición entre la Universidad de Morelos, la
Cátedra Marx y Ocean Sur para
publicar los trabajos, porque no tenemos la capacidad financiera para imprimir
el libro.
MC.- El 9 de septiembre
presentarás la mesa de trabajo “Crisis de conciencia: alineación, guerra
psicológica y cultura revolucionaria”, ¿qué podrías adelantar de tu conferencia
en el contexto de la guerra de Felipe Calderón y el aumento del narcotráfico en
Cuernavaca?
LF.- El contexto rebasa el
marco de México, comienza desde la guerra contra las drogas iniciada por
Estados Unidos en la década de 1970 y la firma del Convenio Internacional para el
control de tráfico de estupefacientes; la base de mi tesis es que existe una
estrategia psicológica de guerra sistemática por parte de los Estados Unidos,
el capitalismo pretende desarmar a la población –como la experiencia hippie, cuando los bombardearon con el
consumo de drogas para anular al movimiento hippie-,
el combate de las drogas no es para eliminar el consumo, es para controlarlo,
para organizarlo dentro de un marco de control de la mente humana en el mundo,
es la estrategia militar de anulación de la voluntad, porque la cultura
revolucionaria parte de un hecho: la voluntad de la transformación.
MC.- ¿De qué forma opera la
guerra psicológica y la estrategia militar de Estados Unidos en México?
LF.- Una parte del crimen
organizado de México está al servicio de los intereses de Estados Unidos en la
contención de la migración; una de las mayores preocupaciones de la oligarquía
estadounidense es “la invasión de los pobres”, el asalto de las masas
desposeídas de Latinoamérica en territorio norteamericano, ellos dicen que los
migrantes quieren apropiarse de lo suyo, un estigma que sufren también los
musulmanes desde el 11 de septiembre de 2001.
Toda la actividad de
secuestros y homicidios contra los migrantes en las fronteras norte y sur de
México forman parte de una estrategia militar del Pentágono & CIA, la
estrategia militar consiste en atacar a la población de los estados donde hay
flujo migratorio y trasiego de drogas. Los asesinatos de migrantes no parecen
tener un móvil ligado al cobro del rescate, el tráfico de drogas es muy
rentable como para secuestrar migrantes, que no tienen dinero ni trabajo; esto
configura un escenario de estrategia global de control para desarmarnos
moralmente y anular nuestra voluntad de cambio.
MC.- El poeta Javier
Sicilia fue catedrático de la Universidad de Morelos y director de su Centro
Cultural Universitario, ¿cómo repercutió el asesinato de Juan Francisco Sicilia
en Morelos?
LF.- En Morelos la violencia
es indiscriminada, a los sicarios no les importa atacar a jóvenes que pueden
despertar la conciencia política, el asesinato de Juan Francisco Sicilia y sus
amigos en Temixco despertó un movimiento social inesperado, algo así ocurrió en
1998 cuando al Jefe de la policía del gobernador Jorge Carrillo Olea asesinó a
un secuestrador que era su competidor y se disparó un reclamo de la ciudadanía
al punto que el gobernador –al quedar en evidencia- renunció. El Negro Radilla -autor material del
asesinato de Juan Francisco Sicilia- no calculó los alcances del repudio
social, por su exceso de omnipotencia, rasgo de perversión manifiesto en El Negro Radilla por su control dentro
de la policía y la impunidad.
Ante el crimen, vemos una
reserva moral de la ciudadanía que vence el miedo y hace que fracase la
anulación de la voluntad; Mario, tú lo atestiguaste durante la Caravana al
epicentro del dolor, demostró cómo frente a la desesperanza, las personas están
dispuestas a arriesgarse, a sustituir al Estado en la búsqueda de sus
responsabilidades, de investigar y denunciar a los culpables, porque el Estado
no está para defender los intereses de la población.
MC.- Finalmente, desde que
regresó de Filipinas, el poeta Javier Sicilia siempre trae puesto el chaleco de
la Universidad Autónoma de Morelos, en todas las fotografías sale con el
logotipo de la UAEM, ¿qué significa para la comunidad universitaria de Morelos
el Movimiento por la Paz encabezado por Sicilia?
LF.- El compromiso de la
Universidad Autónoma del Estado de Morelos es educar, pero no sólo en el
magisterio de las disciplinas, sino también educar en los principios de la
libertad, de la participación democrática y de la corresponsabilidad; la
Universidad es pública y por lo tanto es para el pueblo y debe estar abierta al
debate. Javier Sicilia antes de comenzar la Caravana a Ciudad Juárez, estuvo en
un foro de la universidad, el rector Fernando Bilbao lo acompañó en la marcha
de protesta por las calles de Cuernavaca; Javier Sicilia utiliza el chaleco de
la Universidad de Morelos por iniciativa propia, porque se siente identificado
con la UAEM, Javier todavía forma parte del cuerpo académico de la Universidad
de Morelos, Javier Sicilia es parte de nosotros, es parte de la UAEM, es uno de
nuestros compañeros más queridos.
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