Doce campesinos asesinados en menos de cuatro
meses
Por Giorgio Trucchi - Rel-UITA
http://www.rel-uita.org/agricultura/palma_africana/mas_muerte_dolor_y_verguenza.htm
Este
sábado 23 de julio, desconocidos ajusticiaron sin piedad a Julián Alvarenga
García, 45 años, presidente de la empresa campesina Isla Uno, situada en la
margen izquierda del río Aguán y perteneciente al Movimiento Unificado
Campesino del Aguán (MUCA). En el atentado resultó gravemente herido el también
directivo de la empresa, Santos Dubón, quien se debate entre la vida y la
muerte.
Las cifras de la matanza en el Bajo Aguán son escalofriantes. Un total
de 35 campesinos organizados han sido asesinados entre enero de 2010 y julio de
2011, 12 de los cuales durante los últimos cuatro meses.
Atentados, secuestros
y desalojos violentos han dejado un saldo de 7 campesinos gravemente heridos y
uno desaparecido entre mayo y julio de 2011.
Tampoco han cesado las
persecuciones, hostigamiento y amenazas de muerte, en medio de una total
impunidad.
Hasta la fecha no hay una sola persona detenida por estos ataques
criminales en contra de miembros de las organizaciones campesinas. Mientras
tanto, el régimen de Porfirio Lobo parece conformarse con la creación de
instancias y estructuras inútiles e inoperantes, que más bien obstaculizan
cualquier tipo de investigación y esclarecimiento de los hechos.
“Todavía la
gente estaba llorando la muerte de los compañeros Luis Alonso Ortiz Borjas y
Constantino Morales Enamorado, asesinados el pasado 16 de julio, cuando se dio
este nuevo ataque contra dirigentes de las empresas campesinas del MUCA.
Julián
Alvarenga y Santos Dubón fueron interceptados por un vehículo y brutalmente
baleados mientras se dirigían hacia el mercado municipal de Tocoa. No hay duda
de que se trata de un nuevo ataque contra las organizaciones que siguen
luchando por el acceso a la tierra”, dijo a Sirel, Wilfredo Paz, dirigente del
Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) de Colón.
Los familiares de
Julián Alvarenga denunciaron que había recibido repetidas amenazas de muerte
por teléfono. “Le decían que si no se retiraba de la organización campesina lo
iban a matar. Lo conocía bien. Era un compañero valiente y dispuesto a la
lucha. Un compañero muy comprometido no solamente con la causa campesina, sino
también con la lucha de resistencia del FNRP”, recordó Paz.
Según el dirigente
de la Resistencia hondureña, todos los presidentes de las 14 empresas
campesinas del MUCA situadas en la margen izquierda del río Aguán, habrían
recibido amenazas de muerte y sus vidas estarían en peligro.
“Estos asesinatos
demuestran que existe un plan macabro para acabar con la resistencia de las
organizaciones campesinas que sigue exigiendo el respeto de los acuerdos
firmados con el gobierno en abril de 2010, y que no están cediendo ante las
presiones de los terratenientes”, explicó Paz.
Preocupación internacional
El
pasado 11 de julio, la grave situación del Bajo Aguán fue denunciada ante la Subcomisión de Derechos
Humanos y otras instancias del Parlamento Europeo por organizaciones
internacionales, generando profunda preocupación, sobre todo por el alto nivel
de impunidad que existe en la zona.
Ante la creciente preocupación de la
comunidad internacional, el régimen de Porfirio Lobo decidió conformar un
Observatorio Estatal de Derecho Humanos, cuyo objetivo sería “monitorear la situación
de la problemática agraria que se vive en la región del Bajo Aguán”.
“No va a
solucionar nada y es un mecanismo más del régimen para tratar de dividir y
detener la lucha del movimiento campesino. En una semana han asesinado a 3
dirigentes y otro está entre la vida y la muerte, y no ha habido ninguna
investigación, ni preocupación para tratar de llevar a los culpables ante la
justicia. La que falta es la voluntad política de encontrar una solución real
al conflicto agrario”, concluyó Paz.
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