Una de las pinturas más emblemáticas sobre el circo romano, pero con una grave prolongación del mito del "pulgar hacia abajo" para condenar a muerte al gladiador vencido.
En la realidad, este gesto se transfirió de generación en generación desde la baja edad media y llegó hasta Hollywood, donde se asentó definitivamente. Gerome, en pleno siglo XIX no tenía acceso más que a la tradición, y no fue hasta entrado el siglo XX donde se comenzó a conocer el término "Iugula" (¡dególlalo!") acompañado del gesto de pasarse el pulgar por el cuello, como se sigue usando para darle sentencia de muerte a cualquiera. Sólo hay que recordar el impactante cuadro de la niña en la Lista de Schindler cuando pasaba el tren de judíos condenados.
Fuera de este dilema, la escena que plasma Gerome, es de una fuerza contundente en cuanto a la recreación de las armas y del palco del emperador de la época flavia (aunque las patricias de esa época no se cubrían el cabello, uso exclusivo de las vestales), no así en la repetición de los cascos del tipo gladiador Hoplomaco o Murmillo, por una simple razón: nunca se juntaban las mismas especialidades de lucha (en este caso casco, escudo y gladius) para un combate en la arena.
Otro desliz de Gerome es el brazo derecho del Murmillo cubierto de armadura: en la práctica de lucha, el brazo era cubierto con tiras de cuero hasta formar una armadura.
El gladiador que espera la sentencia es un Reciario (usaba red y un tridente o fuscina), lo que es históricamente correcto y demuestra que los combates se hacían entre gladiadores de diferentes especialidades.
Pero hay un detalle que me impresiona sobremanera de esta pintura: la forma en que Gerome no deja escapar la luz que se filtra entre los toldos que cubrían el Coliseo, dejándola caer en lineas simétricas alrededor de la escena, sin necesidad de mostrar los toldos suspendidos, lo que le da a Gerome algo de la validez investigativa contemporánea en este campo. Aunque el Gibbon de su época sigue siendo el referente principal sobre historia romana.
1 comentario:
Muy buen análisis. Para los que no sabemos, estos pequeños aspectos históricos pasan desapercibidos.
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