Foto: Fabricio Estrada
Inminencia
Ver
Ver es sentir
los motores en la calle
cantan poesía absurda;
tengo un recuerdo futurístico
alguien entra,
transfiero mis moléculas
ante una película japonesa
la poesía
se adueña de todo
y todo
es este cuarto
con sillas de barbería y maquinas
alguien entra
veo un arma como una fosa nasal,
me encuentra y algo se detona en el aire
ver
ver es sentir
creo que son los motores del artilugio
las pulsiones del corazón
creo que es el amor reventando
sangrando en mi cuerpo
hay balas
que son lo mismo que las caricias a destiempo
no sé porqué vinieron
ni de donde,
ver
ver es sentir,
alguien entra
me confronta
una detonación
creo que es el amor
me veo.
Morir.
Transeúnte
El viento es un río alrededor de las piedras;
la transacción de los elementarios químicos consiste en esquivar los edificios,
puestos comerciales itinerantes y minas de desechos corporales de los perros.
Ésta es la marcha de los martillos;
parvadas de gente, danzando de un lado a otro entre la liquida imagen del
viento, tras el sitio donde su destino se asienta. Bailan todxs en las
corrientes del aire, entre los edificios cuevas rocas, mientras se evita la
indecencia de morir, contra el tiempo de emigrar al sur.
Media culture process
No nos bombardearán por la noche
Cuando después de la cena
Los niños duerman
Y conversemos en la intimidad con el amor
de la vida
No nos bombardearán por la noche, no
Ni tras la sombra
Evitando la belleza,
Será para sufrir la rabieta del día
En el trabajo
En la plaza pública
En algún lugar frente a las pantallas del
corto circuito
Cuando no tengamos tiempo del beso íntimo
del amor de la vida
y nuestro último deseo sea
el cuidado de los niños y las niñas.
No hay más prisa para quien es un
asesino a tiempo
No hay prisa
Digo que las formas más románticas se
desarrollan
Antes de la luz,
Que toca la monstruosidad
Toda la monstruosidad.
No hay más prisa que infligir la ley moral
En este instante.
Tener que existir a sueldo
Es más hijueputa que morir desnudo,
Es lo que digo.
No hay prisa
No hay más prisa
No hay más prisa ya para quien prefiere ser
un asesino a tiempo
Todo es despacio
Todo es espacio
Todo espacio
Todo es
Todo
Despacio
Despacio
No hay prisa
Digo, hay que hacer morir las ansias
Y resguardar la ternura
Toda nuestra ternura.
El fuego, la rueda y mucho antes la poesía
De una rama nació un libro, y de ese libro;
viento. El viento a su vez, era la
exhalación de alguien que empezaba a delimitar el cenit de su nadir, y dijo
para sí: “el mar parece una naranja, y estas conchas en la playa, su
piel.” Desde el patio trasero de las
montañas nacen los relámpagos, como cascadas numéricas desde las pantallas
universales, anunciando la muerte inimaginable de las cosas. De una rama, nació
el agua, y al ir cayendo a tierra nació un niño. El niño con el tiempo llegó a
ser un hombre; y lo único a su favor era la locura deliciosa de la irrupción.
De una rama nació una iguana, la mascota de un niño en la isla desierta que
suele ser un libro. Se encendieron diodos fotovoltaicos y de las rocas creció
un arrullo que viajaba entre sus tímpanos y los ríos ocultos en el océano, que
es la vida. De su habitad, entramó un lenguaje; lo binario de su digitalización
emancipó su afán de ver las cosas únicamente, para sentir el deseo de explicarlas;
y pensó: “en esto de la poesía no hay nada escrito.” Porque ya sabía que la
poesía era una iguana, y que nació mucho antes que el sueño.
Viaje
en tu tiempo
Como un
niño aprendiendo a tocar el universo
Niño
tiempo
Grito
punzante de agua
Que
también fluye
Que
también pulsa;
Niño
tiempo
Rompecabezas
armado del cuerpo
Eco
enjambre
Interestelar
Orquídeo.
Niño
tiempo
Poesía
quantum
Pulsar
del sueño, niño tiempo
Efecto
Kubrick:
La
odisea
Nuestro
espacio,
El
cuerpo maduro como una fruta
Los
triángulos ardientes
La
mujer exacta.
Armstrong pisa la
fotografía de un sueño
Sin
darse cuenta;
Preocupado por su frase
mejor retocada, hasta el lamento:
“ un pequeño paso para
el hombre…
Aplauso
foto gritería sorpresa
Michael
Jackson camina hacia atrás sobre la luna,
La
humanidad se enorgullece.
Niño
tiempo
Cámbrico
Oloroso
río
Lavando
los pies desnudos
Niño
tiempo
Kubrick
La
ocarina del beso
Alguien
tiene miedo como un orgasmo;
La
mujer exacta
Niño
tiempo
Kubrick
La
estrella A712 estallando en formas parecidas a las caricias:
El
viaje del espíritu
El
pubis
El
verbo latente
La
piel
Engrifados
los vellos
Los
besos
El
ombligo la palabra
Agujero
negro
Quásar
de la sensualidad, arrastrando a sí
El
deseo;
La
constelación Hipopotomonstroesquipedaliofobia triturada
(que
es lo mismo, que el mapa de la hiperestesia
Alejando
la palabra extensa del acto poético;
Acercando
los labios
A
la piel)
Como
dejando
Al amor
Consumir.
Al revés de 99.9 AM
Estación del tiempo y el Jinete del caballo
rojo
Ataque de napalm, ataques sirios o afganos,
las ak-47 en las manos de mujeres liberando sus temores. La yihad y los
norcoreanos, las remanencias de la CIA por todo el globo y el MI6. Ataque de napalm.
El vacío de la prestidigitación molecular. Putas pasando de los 55 años y
trasvestis de pelo en pecho, nigromantes, y entonces el alarido de la fe
asesinada desde el Vaticano, a voz en cuello. Protestantes oraciones y ataques
con napalm. El peligro de la salvación ante un mesías revolucinario. Las Farc,
manos, dedos, números, 13´s, 18´s y AK´s -47 en los barrios nuestros de cada
día, el Kremlin se parece a un helado de cianuro. Hordas kurdas y narco
corridos. Libertarios postulados contra los enemigos de los enemigos de los
enemigos. AK-47´s en las manos de las niñas y los niños. Zetas matazetas,
<> dice el poeta chileno, y
yo le creo. Entonces la apología de la
relatividad en los amarillos misterios del amor. Sacrificios a Baál, Móloc, Ares y Hades panfletario con
una carcajada desde su habitación. Y esa cancioncilla y esa cancioncilla: I
want you… I want you so bad.
Nuestro amor superó los límites del genocidio
Mi burbuja es tan de discordia como los gametos y las esporas
Me rompes toda la boca cuando
dices: shut up punk
/and smell my fire inside
La verdad es que carezco de
piedras lizas y ríos en su plenitud, para lanzar a gusto el espíritu mal sano
No puedo extrañar por la insólita
razón del tanto sentir compasión
Nuestro amor llegó silencioso
bravío roto ingenuo carroñero Carmesí
Este amor es tan grande que me
voy a derretir entre caracolas espuma
/medusas sal y arena negra
Sueno como una respiración, y
tiemblo ahogado en una playa de osamentas.
Rommel
Martínez. 1989. Comayagüela – Honduras.
Técnico
Industrial en Electrónica / Barbero / Gestor Cultural
En el
2010 fue miembro del taller “Poema” impartido por el poeta Fabricio Estrada.
Fue parte del proyecto "el serpentario Electro shock" a base de poesía, performance y música
experimental. En 2015 integró el “taller
de creación poética” impartido por la poeta Mayra Oyuela.
Miembro
fundador [no activo] del extinto colectivo y taller poético LetraEle. Su
opinión ha sido publicada en el periódico digital <> . Publicado
por la asociación cultural 13 lunas, en la colección de cuadernillos de noveles
escritores de poesía y cuento, con motivo de la primera feria del libro
Hondureño “13 Lunas” [Diciembre 2016]. Actualmente
es miembro fundador del joven grupo
sobre estudio, y taller poético: "Mientras matamos moscas". Invitado
al festival de poesía ¨Amada Libertad¨ en El Salvador [Julio de 2017]. Es 'Blogger': <> es su blog personal.
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