viernes, 25 de enero de 2013
Ciudades de la dictadura - Ronnie Huete
La soberanía del Estado centroamericano de Honduras fue interrumpida nuevamente, con un decreto que faculta a cualquier transnacional a irrespetar las ya desquebrajadas leyes hondureñas, y a enriquecerse con los recursos de esta nación latinoamericana.
Por: Ronnie Huete S.
Periodista.
Latinoamérica, 24 de ene. Con facilidad y sin ninguna oposición rebelde, el parlamento de Honduras, aprobó la ahora denominada Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, más conocida como ciudades modelo.
Por una votación de 110 votos, cinco abstenciones y 13 votos en contra, el Congreso Nacional, como de costumbre prostituye a Honduras ante cualquier nación del mundo otorgando concesiones hasta por ocho décadas.
Según los promotores de esta ley, los errores jurídicos que dieron paso para que la Corte Suprema de Justicia de Honduras declarara inconstitucional la primera ley, quedaron atrás, puesto que arguyen nuevos elementos.
La ley aprobada consta de dos artículos. El primero modifica los artículos 294, 303 y 329 del decreto 131 del 11 de enero de 1982 que contiene la Constitución de la República, el cual divide el territorio nacional en departamentos.
Reformas
Estos “se dividen en municipios autónomos administrados por corporaciones electas por el pueblo, de conformidad con la ley. Sin perjuicio de lo establecido en los dos párrafos anteriores, el Congreso Nacional puede crear zonas sujetas a regímenes especiales de conformidad con el artículo 329 de esta Constitución”.
Las reformas también incluyen la jurisdicción de la Corte Suprema de Justicia en lo que tiene que ver con el artículo 303 que dice: “La potestad de impartir justicia emana del pueblo y se imparte gratuitamente en nombre del Estado, por magistrados y jueces independientes, únicamente sometidos a la Constitución y a las leyes.
Todo un encierro de letras que la minúscula oligarquía retrograda de Honduras ha implementado desde hace 30 años, y que ahora mafiosos disfrazados de empresarios que apoyan al actual presidente del parlamento hondureño, Juan Orlando Hernández, vuelven a modificar a sus intereses.
En relación a esto, el coordinador para América Central en el Comité Directivo de la Asociación Latinoamericana de Sociología, Roberto Briseño, defiende la tesis que el reciente 2012, el régimen se movió entre las contradicciones de los grupos de poder por el reparto de lo que queda del Estado y sus recursos naturales.
Escenario de contienda
Según Briseño, esas contradicciones se manifestaron más claramente por las políticas impositivas y el tema de la inseguridad, por la entrega de espacios estratégicos del país con el proyecto de “ciudades modelo”.
El académico señala que ese escenario de contienda por el control del régimen político que dirige la dictadura, las fuerzas de la oligarquía se encuentran en un campo amplio de confianza porque no hay amenazas que les vulnere su estructura de poder.
Para Briseño, el Frente Nacional de Resistencia dejó de ser fuerza social de oposición al régimen y se subsumió en la campaña política interna del partido LIBRE, mientras el régimen institucionaliza su modelo de Estado Neoliberal.
La oligarquía antagónica renuente a las decisiones del también candidato presidencial Juan Orlando Hernández, habla a través de sus medios de comunicación a sabiendas que la contienda con el otro sector de poder, los sitúa en apuros.
Brotes de disputa
Las ráfagas por el dominio del control hegemónico de la golpeada Honduras, comienzan airar los ánimos de la oligarquía que estaba acostumbrada a obtener el dominio total, sobre todo con esta rápida aprobación de “las ciudades modelo”.
Los poderes económicos que dirigen el pensar del representante del régimen de facto, Porfirio Lobo Sosa (Pepe Lobo) y Juan Orlando Hernández, demuestran con este reciente accionar que los brotes de disputa del poder solo comienzan a surgir.
Pareciera que ya existe un pacto entre las etiquetas politiqueras y este recién surgido sector que apoya a Pepe Lobo, porque mientras se habla con cierta literatura militante dirigida a un público de convencidos, pareciera conformista a pesar de toda su retórica revolucionaria.
Golpes disfrazados
Como lo dijera el escritor Eduardo Galeano en una de sus insignes obras hace 43 años; un lenguaje que mecánicamente repite, para los mismos oídos, las mismas frases hechas, los mismos adjetivos y las mismas formas declamatorias.
“Quizás esa literatura de parroquia este tan lejos de la revolución como la pornografía está lejos del erotismo”. Eduardo Galeano, 1970.
Las ciudades que la dictadura impone haciendo una ridícula adaptación incomparable con las “ciudades modelo”de otras naciones, y la también aprobación de la ley de minerías, hace a un más vulnerable los ricos recursos naturales que prevalen en Honduras.
Sin mencionar la nueva ley que faculta al Parlamento hondureño a destituir funcionarios públicos, es decir golpes de Estado disfrazados.
Acontecimientos que deben ser rechazados con brotes rebeldes reales, encaminados a una verdadera emancipación popular.
El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.infoeditado/ en Florianópolis, Brasil.
Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras.
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