miércoles, 30 de enero de 2013

La Coneja Cardona al fondo de la red




Nota de duelo del Atlético de Madrid

Es difícil hablar de un jugador que uno jamás vio jugar, pero ¿qué pasa cuando ese jugador es un fantasma que se planta al oído de todo delantero y le dice "recuerda que debés golear"?

La Coneja Cardona era ese recordatorio para todo delantero hondureño que se preciaba como tal, era el memento mori del fútbol aburrido de los domingos de finales en el Estadio Nacional y la recurrente memoria en los interminables homenajes deportivos. Cuando uno ha querido ufanarse de tener cultura futbolera -entre las cervezas que se iban invitando- de pronto venía la tabla de salvación y uno exclamaba: "¡ahhh, pero nadie ha podido superar a la Coneja Cardona!", y ¡zas! las miradas se volvían a este advenedizo de caseta y entre todos era obsequiado con gestos de bienvenida a la camaradería. Ya estaba, eras parte del sacrosanto parloteo ante las repeticiones televisivas donde se mostraba a ese mal delantero de la liga nacional que fallaba solo ante el marco.

Por ahí comenzaba el interés en La Coneja. En aquellos tiempos -casi como parábola bíblica- sólo él había cruzado el charco. Eran los 60 la Coneja se convertía en el primer hondureño en jugar en Europa, y lo que es más fantástico, ese grano de mostaza dio frutos del tamaño de un balón de fútbol en el fondo de cuanta red se le cruzaba: fue él quien marcó el único tanto en la final que el Atlético de Madrid le ganó al Real Zaragoza en 1965. Vistió la camisola del Elche y del Atlético de Madrid y ganó campeonatos como quien no quería la cosa. Y su sueldo era contra mareos, nada que ver con las fabulosas contrataciones actuales.

Estos últimos años sufría de diabetes y a pocos se lo decía, aún y cuando le cansara al extremo estar descolgando y volviendo a colgar la foto firmada que había enmarcado en su casa, para las entrevistas de los nóveles reporteros deportivos que lo buscaban para hacer su primera entrevista. El era memorioso y no se guardaba nada, comentaba sobre la selección actual y se callaba mucho de lo que realmente le hubiera gustado decir, por ejemplo, "Yo no soy una ex-gloria, yo he sido la verdadera y goleadora gloria de este país", "A mi me gustaba jugar, no cobrar", "Yo soy la Coneja Cardona, alias José Enrique Cardona nacido en 1939, en El Bejuco, La Lima, entre los cañaverales y las barbas amarillas... con ellas aprendí el dribbling y con los alambrados de púas a no perder de vista las redes".

El fantasma acaba de agarrar cuerpo, así es en Honduras, se debe morir para saber que existimos.

Link - Fotos chaliobala


                                                      "Welcome To The Machine"

Welcome my son, welcome to the machine.
Where have you been? It's alright we know where you've been.
You've been in the pipeline, filling in time,
provided with toys and Scouting for Boys.
You bought a guitar to punish your ma,
And you didn't like school, and you know you're nobody's fool,
So welcome to the machine.
Welcome my son, welcome to the machine.
What did you dream? It's alright we told you what to dream.
You dreamed of a big star, he played a mean guitar,
He always ate in the Steak Bar. He loved to drive in his Jaguar.
So welcome to the machine.

(Pink Floyd)

domingo, 27 de enero de 2013

sábado, 26 de enero de 2013

Poemas de Julio Torres - Honduras


Julio me ha pasado, como contrabando en una frontera de espinos, esta luz, y se lo agradezco como un refugiado que necesita recordar la explosividad de la poesía, para reventar por dentro,  y demoler todos los gusanos de la complacencia. La voz viene del norte de Honduras, y ya no aguanta las fronteras:

Amanecer

Despierto,
busco un atajo para desandar la geometría ciega
de las moscas en la oscuridad.
Afuera el miedo es temperatura ambiente,
soy parte del vía crucis de autobuses que conspiran
contra el que cruza hacia la otra orilla.
Mucho antes de la primera luz
el ruido revienta,
un hervor de gusanos apesta,
apesta a muerte amanecida, a insultos,
a histeria de gente que se odia.
Ojos de reptil; el plato del día.
Voy a la mesa:
hierbas, carnes y otros enojos,
pondero la exactitud de los enemigos diarios,
entro a la viscosidad del día sin creer en nadie
y comienzo a flotar en una secuencia de instantes;
el santoral a flor de dientes, el obituario bajo el brazo.

Esquinas

Extiendo el oído contra los muros,
percibo un murmullo
como si la muerte fuera zona erógena,
como si alguien fabricara puentes verticales.
(En las azoteas los suicidas instalan su liturgia)
Los olores se esparcen, coito y rótulo sonríen juntamente,
la próxima víctima revela coordenadas de metálico silencio,
cuerpo a cuerpo la muerte, entre esquina y meridiano,
escribe su diario de navajas.
Máscara y pesquisa me enseñan
a esquivar la trampa de los saludos,
a permanecer callado para no dictar mi propia traición,
rostro a rostro la locura se repite,
cada mano que se extiende puede ser un arma blanca
o volverse la impaciencia del cadáver
perdido entre tanta soledad,
calle a calle memorizo el nombre
de los nuevos dueños de la tierra
y a la vuelta de la esquina nadie despierta a los difuntos.
Salgo y habito las primeras luces,
desde el estallido de graffiti
alguien pudo escribir la memoria de cada esquina,
pero el eco de los cuerpos que cayeron
se ha ido por las cloacas.
La noche y sus medidas.
Una calle vacía puede replicar un ataúd.
La noche y sus medidas, los mil ojos.
La sangre, nuevamente, lame el acero.


El vuelo transparente de una paloma


Me desplazo entre números,
nombres, avenidas sin olfato,
calles de doble filo,
automóviles tripulados por carniceros de ochos horas.
Digo una plegaria para excomulgar
a los depredadores que se agazapan.
Salen los cuerpos a sumergirse
en el animal de pezuña que es la sombra,
comienza la caída,
el día recoge sus bártulos, cierra los ojos
con las cifras de los mercaderes de agujas.
La tarde embiste y echa a volar el diario
que alguien olvidó, como si tratara de olvidar
la ofensa a un amigo,
                             
                              y flotan las páginas,

                        uno que otro degüello se eleva
                       con el vuelo transparente de una paloma.




 Justificación


De rodillas, sin darse por vencido
ni aún por morder el polvo,
mis manos están firmes;
es sólo que le debo un beso a la  tierra,
y esta voz que te nombra
y le da por llamarte telaraña de lágrimas,
coctel molotov a la hora del té,
criminal de guerra posfechado,
virgen que sangra,
conjuro de tabaco
profecía de humo,
día de muertos,
viejo músico que rasga su acordeón de tristeza.
El día se tiñe con el color más deplorable,
mis huesos acumulan lo dulce
de un ángel que me abraza y me cubre;
algo que fue en otro tiempo,
un recuerdo violento: muro con serpentina,
hilacha de carne de algún fugitivo,
otra edad, donde venerábamos el juguete de infancia,
los ojos dormidos, la puerta de sueños,
tu mano en mi mano, puño de sangre,
otros rostros que dejaron un beso imposible,
colores de ropa,
rictus de gente que pasa.


 Domicilio

Aquí, donde el paisaje es una fila de casas grises,
la basura es la flor matutina
que dejaron los perros,
más bien lobos citadinos.
De este lado casi todo se muere,
se pudre en las aceras
y los niños patean los despojos
hacia los patios, donde el polvo
es un anciano solitario.
A los lejos, un destello,
un leve gesto, como si la tierra fuera a partirse.
Otro día se aproxima,
se erige sobre nuestro sueño,
mientras tanto, no me llamen hijo,
llámenme errabundo.


Julio Torres (La Lima, Cortés, Honduras, 1982) es fotógrafo aficionado, en 2008 publicó el poemario Nociones para habitar un país difícil. Parte de su trabajo ha sido publicado en la antología Cuarta dimensión de la tarde, edición conjunta entre poetas sampedranos y cubanos. Es ganador del I lugar de Cuento en los JFSRC 2012, tiene en preparación el libro de cuentos El sueño es un carnívoro que persigue a los despiertos.







viernes, 25 de enero de 2013

Movilización FNRP, 24 de enero, Tegucigalpa

 Esta semana anterior, el congreso nacional aprobó sendas leyes a favor de las Ciudades Modelo, Minerías, Juicio Político y una iniciativa para reducir el número de diputados.

Como se lo decía a aun amigo español, estas son leyes preventivas dirigidas a la inmensa posibilidad de que LIBRE gane las elecciones en noviembre y, obviamente, una rápida maniobra que inició con el cambio de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, algo que posibilitó una de las aprobaciones de leyes contra la nación y su territorio más grande de nuestra historia.

La movilización en las calles comenzará a retomarse y será un demostración doble de la movilización popular de Resistencia: hacia el poder desde las calles y hacia la toma del poder desde las urnas. No hay opción.








Ciudades de la dictadura - Ronnie Huete


La soberanía del Estado centroamericano de Honduras fue interrumpida nuevamente, con un decreto que faculta a cualquier transnacional a irrespetar las ya desquebrajadas leyes hondureñas, y a enriquecerse con los recursos de esta nación latinoamericana.
Por: Ronnie Huete S.
Periodista.

Latinoamérica, 24 de ene. Con facilidad y sin ninguna oposición rebelde, el parlamento de Honduras, aprobó la ahora denominada Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, más conocida como ciudades modelo.
Por una votación de 110 votos, cinco abstenciones y 13 votos en contra, el Congreso Nacional, como de costumbre prostituye a Honduras ante cualquier nación del mundo otorgando concesiones hasta por ocho décadas.
Según los promotores de esta ley, los errores jurídicos que dieron paso para que la Corte Suprema de Justicia de Honduras declarara inconstitucional la primera ley, quedaron atrás, puesto que arguyen nuevos elementos.
La ley aprobada consta de dos artículos. El primero modifica los artículos 294, 303 y 329 del decreto 131 del 11 de enero de 1982 que contiene la Constitución de la República, el cual divide el territorio nacional en departamentos.
Reformas
Estos “se dividen en municipios autónomos administrados por corporaciones electas por el pueblo, de conformidad con la ley. Sin perjuicio de lo establecido en los dos párrafos anteriores, el Congreso Nacional puede crear zonas sujetas a regímenes especiales de conformidad con el artículo 329 de esta Constitución”.
Las reformas también incluyen la jurisdicción de la Corte Suprema de Justicia en lo que tiene que ver con el artículo 303 que dice: “La potestad de impartir justicia emana del pueblo y se imparte gratuitamente en nombre del Estado, por magistrados y jueces independientes, únicamente sometidos a la Constitución y a las leyes.
Todo un encierro de letras que la minúscula oligarquía retrograda de Honduras ha implementado desde hace 30 años, y que ahora mafiosos disfrazados de empresarios que apoyan al actual presidente del parlamento hondureño, Juan Orlando Hernández, vuelven a modificar a sus intereses.
En relación a esto, el coordinador para América Central en el Comité Directivo de la Asociación Latinoamericana de Sociología, Roberto Briseño, defiende la tesis que el reciente 2012, el régimen se movió entre las contradicciones de los grupos de poder por el reparto de lo que queda del Estado y sus recursos naturales.
Escenario de contienda
Según Briseño, esas contradicciones se manifestaron más claramente por las políticas impositivas y el tema de la inseguridad, por la entrega de espacios estratégicos del país con el proyecto de “ciudades modelo”.
El académico señala que ese escenario de contienda por el control del régimen político que dirige la dictadura, las fuerzas de la oligarquía se encuentran en un campo amplio de confianza porque no hay amenazas que les vulnere su estructura de poder.
Para Briseño, el Frente Nacional de Resistencia dejó de ser fuerza social de oposición al régimen y se subsumió en la campaña política interna del partido LIBRE, mientras el régimen institucionaliza su modelo de Estado Neoliberal.
La oligarquía antagónica renuente a las decisiones del también candidato presidencial Juan Orlando Hernández, habla a través de sus medios de comunicación a sabiendas que la contienda con el otro sector de poder, los sitúa en apuros.
Brotes de disputa
Las ráfagas por el dominio del control hegemónico de la golpeada Honduras, comienzan airar los ánimos de la oligarquía que estaba acostumbrada a obtener el dominio total, sobre todo con esta rápida aprobación de “las ciudades modelo”.
Los poderes económicos que dirigen el pensar del representante del régimen de facto, Porfirio Lobo Sosa (Pepe Lobo) y Juan Orlando Hernández, demuestran con este reciente accionar que los brotes de disputa del poder solo comienzan a surgir.
Pareciera que ya existe un pacto entre las etiquetas politiqueras y este recién surgido sector que apoya a Pepe Lobo, porque mientras se habla con cierta literatura militante dirigida a un público de convencidos, pareciera conformista a pesar de toda su retórica revolucionaria.
Golpes disfrazados
Como lo dijera el escritor Eduardo Galeano en una de sus insignes obras hace 43 años; un lenguaje que mecánicamente repite, para los mismos oídos, las mismas frases hechas, los mismos adjetivos y las mismas formas declamatorias.
“Quizás esa literatura de parroquia este tan lejos de la revolución como la pornografía está lejos del erotismo”. Eduardo Galeano, 1970.
Las ciudades que la dictadura impone haciendo una ridícula adaptación incomparable con las “ciudades modelo”de otras naciones, y la también aprobación de la ley de minerías, hace a un más vulnerable los ricos recursos naturales que prevalen en Honduras.
Sin mencionar la nueva ley que faculta al Parlamento hondureño a destituir funcionarios públicos, es decir golpes de Estado disfrazados.
Acontecimientos que deben ser rechazados con brotes rebeldes reales, encaminados a una verdadera emancipación popular.

El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.infoeditado/ en Florianópolis, Brasil.
Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras.

Festival Mesoamericano de Poesía, Soconusco, México.

Gracias a la deferencia del poeta Ameht Rivera, he sido invitado a participar por Honduras en este festival. A continuación, una reseña que Ameth hace del mismo:


"Nuestros festivales independientes iniciaron en 2009. Un grupo de amigos nos reunimos en Huehuetán (el pueblo más viejo del Soconunsco), entre los que estaban los poetas: Juan Pereyra, Lázaro Gamboa, Salvador Ventura y Ameht Rivera. Para iniciar la aventura de los festivales independientes en nuestra región. Entonces fundamos los festivales “Ixquixóchitl” en el pueblo de Huehuetán y “Lorugo” en Cacahoatán, los cuales inscribimos en lo que dimos en llamar: Ciclo de Arte Independiente “Tlán-Tlán” el nombre además de una onomatopeya de las llamadas a misa (que en este caso serían una convocatoria a los festivales) era una suerte de homenaje al sufijo nahuatl “Tlán” que comparte la gran mayoría de los pueblos del Soconusco, verbigracia: Huehuetlán, Cacahoatlán, Tuzantlán, Huixtlán Tuxtlán, Itzcuintlán, Comaltitlán, Mazatlán, etc., mismo que significa abundancia.

El festival Ixquixóchitl, el cual se realiza en el mes de octubre sigue vigente y el festival Lorugo, quien tomó el seudónimo de un poeta y cronista recién fallecido de la ciudad, que se realiza en febrero fue evolucionando de un festival integral, es decir donde lo mismo había pintura, poesía, fotografía, teatro, etc., hasta llegar a lo que hoy es el proyecto Festival Mesoamericano de Poesía. Puesto que el festival Ixquixóchitl ya contaba con estas características, decidimos especializar el festival Lorguo solo para poesía, y además abrir de par en par nuestras ventanas para que entraran a a cantar a nuestra casa los pájaros de nuestro estado, de nuestro país, de Centroamérica.

Nuestra apuesta es Centroamérica y México (en ese orden). Reconocemos que en esta parte del continente están hundidas nuestras raíces; además compartimos con Centroamérica y más específicamente con Guatemala, cosmogonías, culturas (sí, así en plural), literatura (es el caso de Fray Matías de Córdova o Arqueles Vela, o el Pop Vuh tallado en las estelas de Izapa), incluso una lengua ancestral: el mam. Reconocemos que los límites políticos no son los límites humanos. Pero también somos mexicanos, y lo fuimos incluso antes del arribo de los peninsulares, merced a la conquista que perpetró el rey mexica Ahuizotl en el Soconusco, considerada por los habitantes del altiplano “la provincia más alejada del Imperio”.

Es decir; somos centroamericanos sin dejar de ser mexicanos, y viceversa. Y asumimos el reto de abrir un espacio de diálogo para la poesía que se está generando en Centroamérica y México. Somos un proyecto independiente, no formamos parte de ningún grupo. Somos el grupo sin grupo. No somos promotores culturales, somos artistas haciendo el oficio, sin cobrar un centavo, por el que le pagamos nuestros impuestos al gobierno. Nuestro bienamado Soconusco volverá a ser, año con año, el lugar de confluencia de todas estas inquietudes artísticas, literarias, humanas. Nuestra antigua palabra, Xoconochco, la voz de nuestros abuelos, de nuestros viejos abuelos, hará vibrar de nuevo las fibras adormecidas de nuestros jóvenes corazones. Y surgirá de nuestras entrañas el canto florido “in xochitl in cuictatl”, metáfora con la que los abuelos nombraba a la poesía.

Nuestra historia literaria no comienza aquí, Miguel de Cervantes Saavedra en 1590, antes de componer su obra inmortal, solicitó al rey Felipe II que le fuera concedida la gobernación del Soconusco. Le fue negada. Pero de haberle sido conferida quizá su inmortal Quijote hubiera iniciado así: “En algún lugar del Soconusco de cuyo nombre no quiero acordarme...”, después de eso otros tantos han hallado inspiración aquí en estas tierras, para escribir sus obras. Pero también han salido de aquí: Joaquín Vásquez Aguilar, Carlos Olmos, Arqueles Vela, Gastón de Vilac, Armando Duvalier, y otros tantos. Por eso en este siglo tenemos un gran compromiso con nuestra historia. Con nuestro pasado. Con nuestro futuro. Con Centroamérica. Con México. Con la poesía. Con la poesía. Con la poesía."

Ameht Rivera/Soconusco, MMXII.


domingo, 20 de enero de 2013

Linconl Obama



El auténtico poder de los Estados Unidos reside en llevar a la práctica el gran despliegue de su memoria histórica. La fórmula podría ser la siguiente: "Cada paso que demos es trascendente porque nuestra historia se acumulará en ese paso y nos obligará a la trascendencia", y la fórmula, por supuesto, no es nada nueva ya que así lo hacían los griegos al consultar a las pitias de Delfos en cada paso político que daban.

El cine es un oráculo y si así es, el director es una pitia que interpreta o da respuestas llenas de misterio. Pero lo que importa es mostrar misterio, hacer coincidir el misterio con la realidad política. Spielberg es un comunicador puntual de ese misterio que necesita la política estadounidense para ser trascendente en la mentalidad de la época. Lo hizo con Saving private Ryan justo en los momentos de mayor necesidad de reconocimiento de las invasiones militares, que comenzaban a ascender en 1998 y que a la vez no encontraban total apoyo anímico de la población luego de la primera guerra del golfo, el bombardeo a Yugoslavia y la desastrosa misión de Somalia (Riddle Scott quizo honrar el desastre en Black Hawk Down para decirles a los reclutas que en todo hay riesgo boys!).

Nada mejor que Lincoln para apuntalar el segundo periodo de Obama y desmitificar las enormes aspiraciones en torno a su elección bajo la cual se creía que, dado su origen racial, cambiaría todo en los Estados Unidos, que la humanidad iniciaría una época de esplendor interracial. Pero en la película Spielberg se sirve -cautelosamente, por supuesto- de un representante Stevens (Tommy Lee Jones) que decide bajar el tono de la igualdad de los seres humanos a cambio de una  frase de convencimiento político a favor de la Treceava Enmienda, la misma que logra la ratificación del cese de la esclavitud: "Sólo creo en la igualdad de los hombres... ante la igualdad de la ley". Dicho en otras palabras, Stevens lucha durante 30 años diciendo que negros y blancos son iguales como humanos pero ante la presión política de los racistas y reaccionarios mejor acomodarse a la afirmación legal. ¿Formalismo legal Vs. Humanismo?.

Hay otro punto que trae a colación Spielberg: los reaccionarios y racistas de ese tiempo eran los Demócratas, y no los Republicanos, lo que cae muy bien a la ambigüedad de nuestro actual Obama. Claro, esa no es una interpretación de Spielberg, eso es historia, pero ¡qué bien que cae para refrescar la historia actual con Obama!

Cargo esta reseña hablando de política porque simplemente esta versión de Lincoln es absolutamente política. Sus diálogos son políticos, sus lobbies son políticos y hay que entender de política para seguir el hilo (Hedman: "Odio la esclavitud, pero los negros no están listos para emanciparse" Linconl: "¿Y usted está listo para la paz y sus cientos de peligros?"). Yo odio la esclavitud y entiendo que desde que nacemos nos emancipamos, pero lo que no sabía, siguiendo la lógica de la política y desconociendo a Clausewitz, es que hay que estar en guerra siempre... porque a pesar de los fagot y tubas con que Spielberg hace cerrar siempre los discursos cumbres, esa paz para las naciones prometida por un Lincoln asqueado de la guerra civil es ahora y de manera llana, una promesa ingenua debido a la interpretación que Obama, nada misterioso, le ha dado a la herencia por la cual ahora él mismo es un ser emancipado.

La foto de Janusz Kaminski sigue en su punto, Daniel Day Lewis sigue bien concentradito, el resplandor mágico de la iluminación desde las cortinas sigue presente en toda la obra de Spielberg, sí, pero el racismo sigue aquí, y ni mil enmiendas podrán extirparlo de la idea civilizatoria que manejan los Estados Unidos y Europa. This isThe End.




jueves, 17 de enero de 2013

Carta a Allen Ginsberg

Foto: Avedon


Querido Allen.


No te escribo hace meses y te tengo malas noticias. Lo lamento. No hace mucho murió nuestro amigo peruano Walter Curonisy. Se había ido de Huanchaco con Elvira a Venecia y luego a Marruecos, donde ocurrió el deceso. Es muy triste. No tengo mayores detalles que ese. Sabemos que era un hombre maravilloso. Hermosamente maravilloso. Me mostró los dibujos que le regalaste. Uno de ellos era una especie de monje budista con una doble hache encerrada en un círculo. Me dio mucha emoción. Estuve con ellos en Chile y en Perú. Teníamos en común también la amistad de Gonzalo Rojas, quien murió el 2011. La última vez que estuvimos los tres nos acordamos de ti y de tu venida a Chile el 60. Gonzalo te tenía mucho cariño aunque hizo referencia a tu “helenismo”. Fue gracioso. Todos mueren a nuestro alrededor, Allen. Los amigos, los amantes, los enemigos, los que no nos amaron. Todos mueren y nosotros aún aquí. Enfermos y cansados. Patéticos hasta tal punto que ni la muerte nos quiere. Estos días me he acordado mucho de uno de tus poemas. Uno en que hablas de lo maravilloso que es poder mear y cagar. Incluso poder caminar y más aun dar una bocanada de aire. Hablar, cantar, gritar. Te cuento que la traducción de Aullido para Anagrama que hizo Rodrigo Olavarría, que es mi amigo hace varios años, ha sido un éxito. La he visto en casi todas las bibliotecas públicas y en casa de quienes aún tienen un poco de dignidad. Rodrigo hizo también una traducción de un poema mío muy antiguo que se llama “No a las respetables putas de la belleza” y que se publicó hace poco en una revista gringa. Muchos dicen que es una copia de tu “Aullido”, pero yo creo que no. Yo pienso que pudimos sentir lo mismo en tiempos y lugares diferentes, muy diferentes. En cualquier caso, todos los manifiestos son iguales, como los poemas de amor. Y ciertamente prefiero que seas tú con quien estoy hablando en ese poema, pues de algún modo es la afirmación del amor que siento por ti. El amor de la Tradición Susurrada del que hablabas en una entrevista al “Gay Sunshine”. Esa sucesión de amor que comienza con Whitman y terminó acá con Curonisy. De Walt a Walter. Es muy linda esa coincidencia. Se ha cortado ese susurro nocturno, Allen. Todos se mueren a nuestro alrededor. Todos se mueren sin amor. Me muero sin que nadie me haya amado. No quiero morirme con un prontuario erótico tan ridículo. ¿Sabes algo de Peter? ¿Sigue contigo? Creo que nadie se atreve a amarnos porque somos poetas. O sea, que tienen miedo a que escribamos sobre ellos. El ego de estos machitos. Conocí a un chico el año pasado y nos enamoramos. Nunca pasó nada sexual, pero nos queríamos y necesitábamos. Luego se encontró una chica y me mandó a la mierda. Me dijo que se sentía como Neal con respecto a ti y que debía huir. Estuve muy triste pero luego pensé que no hay peor marica que el que huye de sí. Me dijo que odiaba a su padre en cierto aspecto y luego que creía que su padre era homosexual. Conclusión, odiaba su propia homosexualidad no asumida. Al menos nosotros despertamos y cada mañana vemos los mismos ojos o ellos nos miran y esa mirada frente a frente es un recordatorio para no darle ni un centímetro al capitalismo mental ni al fascismo. Veo a los maricas de ahora y aún no los puedo entender o sentirme parte de su mundo. Me siento excluido por los excluidos. Suena hasta ridículo pero así es. La gente vive atemorizada, aterrada de sí misma. Nadie quiere pensarse, escucharse ni dejarse llevar por sus afectos. Es más fácil que otro piense por ti, escuchar a otro y que ese otro te diga a quien sí y a quien no puedes amar. Extraño a los griegos. Walter era hijo de marinos griegos. Eso explica mucho de su belleza física y mental. Lamento haber sido ave de mal agüero, Allen, pero si yo no te avisaba quizá nunca te hubieses enterado. Hace un par de años una editorial en Detroit iba a publicar un libro mío traducido al inglés. Nunca supe qué pasó con eso. Le escribiré a la editora que es una chilena que vive allá. Bueno, eso explica muchas cosas. De ser que el libro salga te quiero pedir un textito para la contraportada. Un parrafito estaría bien. Es sólo para que tú y yo estemos juntos en esas camas con sábanas blancas que se llaman libros. Esas camas donde deseamos a los que se van al amanecer y que amamos a escondidas entre una página y la otra. Espero que tu salud mejore, y la mía también. Con el mismo amor de mis 19 años cuando te leí por primera vez y me decidí a ser poeta. Con ese mismo amor, siempre.

Héctor Hernández Montecinos

Carta a Reinaldo Arenas



Reinaldo querido.

La carta anterior a esta te la mandé hace ya casi una década y aún no recibo respuesta. Al escribirla supe que así sería, pues si estás en Cuba el régimen las destruirá o las usara para hacerte bronca política. Si estás en los Estados Unidos es tanto o más difícil dar contigo. Eres el más revolucionario de todos, Reinaldo querido. No hay nadie como tú. Como ya sabes, siempre me anticipo a la jugada. Esa carta que te mandé se publicó en una revista de mis amigos surrealistas chilenos, quienes tenían contacto con Margarita y Jorge Camacho. El texto llegó a sus manos y me agradecieron la misiva y me dijeron que espiritualmente te la harían llegar. Además Jorge tuvo la gentileza de mandar uno de sus dibujos que son preciosos. El hecho de que la carta haya llegado a ellos, que son los que cuidaron tus obras mientras huías de la persecución castrista me da mucha emoción, pues te aman tanto como te amo yo. Además, ellos han velado maravillosamente por tu patrimonio literario y no sé si ya viste pero se han publicado casi todos tus libros en Tusquets. Eres una super star. Yo los tengo todos y varios de mis amigos también los tienen, o gran parte de ellos. No son libros baratos, pero el valor que tienen como tu obra, tu supervivencia y tu vida los hace ridículamente baratos, pues lo que deberían costar es lo que vale una casa, un elefante o una nube. Hace poco me enteré que Lumen sacó tu poesía completa, Infierno se llama. Ya con el sólo título se me erizan los pelos y se me cae la peluca. Haré lo posible por dar con un ejemplar. 

¿Cómo estás de salud? ¿Necesitas algo de acá? ¿Libros, medicamentos, ropa? Lo que requieras tú me dices y nos movemos para que no estés pasando pellejerías. Un escritor como tú, con tu talento y genialidad no puede estar viviendo con hambre, frío ni tristeza alguna, salvo de amor, que son las que nos hacen escribir esos libracos de cientos y cientos de páginas que tanto nos gustan. Somos unas golosas. Tampoco sé si viste la película que hicieron con Antes que anochezca. Te seré sincero, como siempre lo he sido. La comencé a ver con un amigo gringo que no sé qué oscuras, bueno ni tan oscuras, intenciones tenía conmigo. Llegamos a la parte de la cárcel, apagamos la película e hice mi lucha antiimperialista del deseo. Ya no vi el final. Así que no sé en qué termina. 

Te prometo que si puedo la veré todita esta vez, pero sin compañía para que no haya más intervención, ni menos norteamericana. Al gringo no lo volví a ver. Supe que se casó con una amiga bastante insoportable. En fin. La guerra fría no estaba tan fría. Cuéntame si estás escribiendo algo nuevo. Cuéntame cómo van tus amoríos. Tú eres una cazadora innata, una Diana tropical. Mira, han dado por muerto a Castro innumerables veces. La verdad es que nadie sabe si está vivo o muerto o es un zombi o un robot. Estuve en La Habana hace unos años cuando el paisito donde vivo estuvo de invitado de honor en la Feria del Libro. Hablé de ti hasta con las piedras del malecón, las cacatúas de los árboles y las botellas de ron en la playa. Me hicieron callar varias veces, que bajara la voz, que no podía pronunciar tu nombre. Eso me duele, Reinaldo. No es justo que el mejor escritor de tu generación y uno de los más brillantes de Cuba siga estando vetado por su condición de anticastrista, homosexual o lo que se te antoje ser el día de mañana. No me gusta nada eso. Bueno, el tema es que pregunté por tus libros y me repitieron lo que siempre has dicho, que sólo se publicarán cuando Castro esté en el más allá, en el más allá de más allá. A uno de esos funcionarios le dije que se perdían de leer al escritor cubano más genial de las últimas décadas y me respondió que sí te leen, pero a escondidas. No está tan mal. Luego pregunté, por si aún andaban por ahí algunos de los personajes que nombras en las novelas y me dijeron que sí. 

Nos encontramos una noche con uno de ellos. Olvidé el nombre, pero era un señor flaco, ya sin dientes y muy a mal traer. Hablamos de ti con amor, pero en el más absoluto hermetismo pues él decía que siempre lo tenían vigilado. La Habana me dio tristeza. Parecía una ciudad que permaneció sumergida medio siglo bajo el mar y salió luego a flote, llena de óxido, carcomida por la sal y el viento. Estuve una noche en el famoso malecón. Muchos chicos se acercaron a hablarme. Me ofrecían ron y llevarme a fiestas. Eran todos preciosos. Pero no quise irme con nadie. Pensaba en ti, pensaba en los libros, pensaba en el odio de una patria, pensaba en lo violento del intercambio del deseo. Sabes que a veces me pongo un poco beata. Lo peor es que luego me arrepiento. Pues sí, luego me arrepentí. Llegué virgen y me fui virgen de Cuba. Inmaculada y casta. Me traje un montón de libros, muchos, muchos, pero no los que yo más quería, Reinaldo querido, los tuyos. Algún día alguien pedirá perdón y estés donde estés te cagarás de la risa y si yo estoy viva también, nos cagaremos de la risa las dos juntas. Te quiere siempre, tu Celestino austral. 

PD: Le mandaré ejemplares de mis libros a Jorge y Margarita para ver si ellos te los pueden hacer llegar.

Héctor Hernández Montecinos

miércoles, 16 de enero de 2013

Honduras today-mayday

Veo a este pobre británico tirado en una acera, dormido en su almohada de sangre. No era corresponsal de ninguna agencia en medio de alguna guerra oficial, no llevaba chaleco anti-balas ni nada parecido, sólo quería ser testigo de los mismo que cualquier hondureño u hondureña asesinada el día de ayer quisieron ver antes del disparo: el cielo, el vibrar de un pájaro, la vida, pues, la vida que es digna de verse y retratarse. Estoy seguro que no sabía que estaba cayendo herido al mismo tiempo que 89 personas en ese mismo día, en una de las guerras más sordas pero más sangrientas del planeta, en un país donde los frentes de batalla cambian de un minuto a otro de acuerdo al avance de una psicopatía colectiva impredescible, casi pandémica, o lo que es peor, como un rito de ascenso hacia una locura respetable dentro de una organización hermética.

Hace una semana escuchaba a Rodrígo Wong Arévalo (ese reaccionario irredento) celebrando la llegada a Puerto Cortés de un Crucero. Al observar su alborotada alegría provinciana se me vino a la memoria tatú, el pequeño personaje de la vieja serie The Fantasy Island (¡el avión, jefe, el avión!), porque además de celebrar ese arribo, Wong se retorcía de gozo al calcular las divisas que estarían entrando a su lugar de origen (el susodicho es porteño) y lo bien que sentaba que, esa misma semana, un carguero hubiera llegado también, por primera vez en mucho tiempo, al Puerto El Henecán -San Lorenzo, al sur del país. Era algo así como decir: de norte a sur el país abre sus brazos al progreso.

Pero ayer, esa súbita alegría, cayó abatida en el ranking internacional de países operadores de turismo. Y no es porque no se supiera de antemano que Honduras es un país súper violento, sino porque no había caído un británico mezclado con las docenas de hondureñas y hondureños que caen a diario. 

Hace ya un par de años supe que ya no volvería a tomar fotos con libertad en las calles de Tegucigalpa -algo que hacía con mucha frecuencia-, hace ya tres años desde el golpe de Estado y sé muy bien que esta violencia desatada es consecuencia de la caída de toda legitimidad en el sistema, un sistema donde la policía ha sido descubierta una y diez veces como victimaria consciente, un país donde la auto-afirmación sangrienta suple la debacle social que sufrimos y que no sabemos hasta dónde más cavará sus minas. Eso lo supe yo, claro, pero no podíamos esperar que lo supiera un británico.






martes, 15 de enero de 2013

Guerra fría 2013, Honduras


Lo que más ha llamado mi atención desde el golpe de Estado es el asunto de la presencia desvergonzada en las calles de efectivos contra-insurgentes, tanto del ejército como de la policía. Los Cobras, por ejemplo, comenzaron a entrenarse de nuevo en combate urbano y su perfil represivo aumentó. Cierta tarde quedé pasmado al ver a un policía que portaba en su gorra la insignia TESON (Tropas Especializadas en Operaciones Nocturnas) y las alas de paracaidista. 

Era obvio que la presencia de instructores israelíes aconsejaría a las autoridades 
de facto que debían aumentar la instrucción y el poder de fuego de policías y soldados, por ello, ahora todo soldado que entra en los batallones recibe mayor entrenamiento anti-subversivo, aunque sea un simple recluta que no pasará de dos años en el batallón, total, la inestabilidad social de Honduras podría hacer reventar esto en menos de dos años. A la policía se le entregó, ya estandarizado para su uso, el Galil ahora reglamentario, las patrullas pick up reconvirtieron sus banquetas hacia el centro para que los policías no den la espalda a la calle sino que se cubran en todo ángulo espalda contra espalda, los cadetes de la ANAPO (Academia Nacional de Policía) salen a las ciudades portando Galil, cosa que nunca había sucedido ya que lo acostumbrado era que salieran acompañados nada más por la cobertura de fuego de policías de bajo rango.

Para igualar el poder de fuego de la policía y no quedarse atrás en la sorda pugna de poderes, el ejército ha incorporado el Galil entre su tropa y dado de baja el M-16 reglamentario hasta hace apenas un año. Todo un símbolo esto último, ya que el ejército israelí diseñó el Galil para fortalecer su estrategia de combate urbano y no territorial, lo cual significa que el ejército hondureño ya ha considerado que la mecha y su consecuente explosión podría ser definitivamente en las ciudades.

Bastaría recordar que por igual, la Guardia Presidencial (que realmente es otro batallón de élite) ha sido suministrado con la Tavor (TIE-21), el Galil más pesado y adelantado tecnológicamente que existe en la actualidad. ¿Hay dudas sobre ese aumento de armas y de presupuestos? Pues para cerrar, un botón, delicadamente oficializado a partir de ayer: la aprobación de la nueva unidad de inteligencia, cuya misión, casi en su totalidad, es anti-subversiva:

FUNCIONES DE LA DNII
1.- Identificar y contrarrestar en el ámbito nacional o internacional las capacidades y actividades de personas y organizaciones que puedan representar una amenaza para la seguridad y el desarrollo nacional.
2.- Contrarrestar acciones de grupos terroristas que atenten contra el Estado.
3.- Apoyar la desarticulación de estructuras del crimen organizado cuando representen amenazas contra la seguridad y la defensa nacional.
4.- Contrarrestar actos que atenten gravemente contra la gobernabilidad, la administración pública y proteger a las instituciones del Estado de la influencia del crimen organizado.
5.- Proteger a las instituciones públicas de actos de penetración, infiltración, espionaje, sabotaje u otras actividades de inteligencia desarrolladas por organizaciones criminales y otros agentes que representen una amenaza.

http://www.tiempo.hn/portada/item/5985-cn-aprueba-ley-para-que-pueda-operar-la-direcci%C3%B3n-de-inteligencia

domingo, 13 de enero de 2013

El viaje de Pi



Me hubiera gustado que terminara en la pura fábula, sin la posible interpretación psicoanalítica que tanto contamina a la fantasía del siglo actual, un siglo que hereda  la racionalidad a toda prueba instaurada por el siglo XX. ¿Por qué tiene que ponerse en duda el asombro? ¿Por qué no se deja vivir al mito? Y aún así, a pesar de terminar explicando la posible insanidad de Pi durante el naufragio, a pesar de ello la historia termina imponiéndose y dejándonos una aguda visión acerca de "la naturaleza de la naturaleza", si se me permite la redundancia, porque el tigre aparece tigre y termina tigre, intacto en el carácter de su especie, no humanizado para contemporizar con la tendencia Disney que busca siempre darle rasgos humanos a los animales.

El tigre es insondable hasta en sus momentos más desesperados y la desesperación de Pi busca acercarse, de manera imposible, a una psiquis que no entiende el universo desde ninguna interpretación mística. La escena donde Pi es rescatado y el tigre se va sin verlo un segundo siquiera, esa escena donde Pi llora dolido por la falta de sentimientos humanos de lo animal es para mí la catarsis absoluta de la película. Aquí no hay Libro de la Selva y, definitivamente, lo más cercano a lo hierático del tigre es el balón Wilson de Náufrago, la memorable película actuada en su personaje principal por Tom Hanks.

Lograr esta imperturbabilidad del tigre concentrado en ser él mismo, es lo que realmente me maravilló de la opción de Ang Lee, toda una lección de la visión oriental que no se ablanda ni un ápice aún y cuando Hollywood deseara lo contrario.


Hasta la hora del ocaso amarillo
Cuántas veces habré mirado
Al poderoso tigre de Bengala
Ir y venir por el predestinado camino
Detrás de los barrotes de hierro,
Sin sospechar que eran su cárcel.
Después vendrían otros tigres,
El tigre de fuego de Blake;
Después vendrían otros oros,
El metal amoroso que era Zeus,
El anillo que cada nueve noches
Engendra nueve anillos y éstos, nueve,
Y no hay un fin.
Con los años fueron dejándome
Los otros hermosos colores
Y ahora sólo me quedan
La vaga luz, la inextricable sombra
Y el oro del principio.
Oh ponientes, oh tigres, oh fulgores
Del mito y de la épica,
Oh un oro más precioso, tu cabello
Que ansían estas manos.

East Lansing, 1972
Jorge Luis Borges (El oro de los tigres)