Foto: autor desconocido.
Lo
que tengo es el ruido
“ Y falta que uno se atreva a hacer ruido”
Lydia Daher
Lo que tengo es el
ruido del fondo
Una canción vieja
de los 60´s
Un vestido gris que
apenas llega a la rodilla
Una luz pálida muy
pálida que fallece cada vez que la miro
El viento que entra
por una rejilla y que a nadie le importa.
Sospecho el llanto
y limpio el rostro con un paño
Pienso en el en sus
grandes ojos cafés
Y eso jamás fue
mío.
Lo que tengo es el
ruido de fondo
La circunferencia
de mis manos vacías
Y la planicie de mi
cuerpo ahora que te has ido.
Voy muriendo
Como gaviota sin
mar
Como mar sin orilla
donde estallar.
Siempre es lo
mismo,
Decir tu nombre,
dejarlo deslizarse hasta la última línea de mi pelvis
La cama vacía,
esperando nada, esperando lo absurdo, otro silencio.
Lo que tengo es el
ruido del fondo
Una canción vieja
de los 60´s
Un montón de
páginas en blanco, muchas cosas por decirte
El murmullo de una
canción que he pensado en dedicarte
El recuerdo de tu
cuerpo sobre el mío
Nada ahora en mis
labios,
En mis manos,
En mis ojos.
Lo que tengo es el
ruido del fondo
Una canción vieja
de los 60´s
Y un recuerdo que
florece mi boca cuando lo digo.
Dame
“Concédeme esos cielos,
esos mundos dormidos, el peso del silencio, ese
arco, ese abandono,
enciéndeme las manos, ahóndame la vida con la
dádiva dulce que te pido”
Idea Vilariño
Dame la hoja caída del árbol
El silencio póstumo
de las cigarras después de la lluvia
La neblina de una
madrugada de invierno
El ardor del sol en
pleno mediodía
El litoral del horizonte
más lejano
El ritual de
las palomillas debajo de una lámpara
Las manos cruzadas
como símbolo de espera
El temblor del
parpado como único misterio
La lluvia no
importa en este preciso momento.
Dame:
La brevedad de la
caricia ante un cuerpo desnudo imaginado.
El orgasmo partido
en pedazos
el sabor de unos
labios insípidos
lo agridulce de una
espera
la tarde que
sorprende a veces con algún color raro en el cielo.
Dame la silaba que
falta en la palabra
El latir de la
bestia
El corazón roto de
una mujer despechada.
El llanto, el
rostro humedecido, el labio tembloroso.
La página arrugada
El remedio casero
para el olvido.
Pizarnik
"He aquí que soy poeta, y mi oficio es
arder."
Efraín Bartolomé
Pizarnik,
vos sos un ángel caído.
Una
que escribe piedra sobre piedra.
Vos
y tus angeles no me importan,
Vos
y tus silencios no me importan,
Vos
y tu caída leve y furiosa no me importa.
Tus poemas llorones tampoco me sangran la
herida.
Sucede
que a veces me acuerdo de ti, así como
de otras
Quise
con todas mis fuerzas, que fueses más fuerte.
Y
no terminaras con tu vida,
Oh
poeta suicida, unicornio desaparecido
Mujer
de a saber quién
Vos,
pájaro que rompió su jaula.
La
Penélope indecisa por su Ulises
No
seas la estrella estrangulada por el tiempo
Mujer
de humo, estrella distante
Lejana. Decíme por qué tus pupilas eran negras,
Decime, por qué tus pupilas eran oscuras piedras
caídas.
Nada
de esto le importa a nadie Alejandra.
Te
leo y siento el sollozo de tu llanto,
Por
qué doles tanto Alejandra,
Tu
nombre es como un ajedrez
Como
un laberinto
Como
un río profundo
Vos,
vos provocaste la muerte de otras,
Pero
eso Alejandra, a nadie le importa ni lo recuerda.
Buscabas
al hombre común, para tejer su corazón a escondidas.
Pobrecita
de ti, poeta huérfana de la nada.
Al
final todo dolía demasiado, y tu cuerpo,
dónde yace ahora tu cuerpo
Tu
voz, tu voz es ahora una tremenda duda.
Palpar
Palpar la desnudez fría.
Palpar la desnudez ausente.
Palpar el carraspeo de la soledad.
Naufragar en una cama vacía.
Pensar en la sangre,
En el cráneo abierto
En el hueso roto
En el olvido
En el olvido
En el olvido
Palpar entonces, el olvido.
No decir nada, cerrar la boca
Gritar en silencio,
Palpar entonces el silencio
Mientras revienta la desnudez
Y siente tus besos justo ahí donde
más te extraño.
Nada me pertenece entonces.
Palpar el silencio, la soledad y la
desnudes cuando no estas
Es absurdo.
Mis pechos
Polen que se
esparce en tus manos.
Mi pelvis
crucigrama que aún no descifras
La
profundidad de mi entre pierna
Es la
cartografía ahora de tu boca
Astro labio
que se desdibuja en tu nariz
Mi desnudez
flamenco sin música de fondo.
Mi vientre
marea que sube y baja
tus besos
remolino que alborotan mis hormonas
Nada importa
afuera
Solo nuestra
desnudez.
Mis
gemidos partituras que se rompen en el viento
Mientras
siento tus dedos en mi clítoris
Y vos
sumergiendo tu boca en mi cuello.
No me
detengas, que no nos importe el tiempo
Ni el sol de
la tarde explotando en la ventana.
Me pierdo en
la desnudes de tu cuerpo
Cuando un
movimiento tuyo es una cabalgata sin ninguna prisa.
CLITORIS
"Mi sexo no es de fiar."
Cristina Peri Rossi
Diré
clítoris mientras introduzco mis dedos para buscar el punto G.
Mis
pechos no son blancas colinas, ni mi vientre es una bahía abandonada.
Ni
busco sexo en tu sexo.
Pienso
en vos y se descuaja la caricia en el último intento.
Presiento
la soledad de los próximos días,
presiento
mi vagina angustiada.
Quiero
decir un nombre pero me tiembla la voz.
Quiero
decir un nombre y se enciende mi cuerpo.
Tengo
el cuerpo erecto,
El
clítoris es el sabor perfecto de tu boca,
Sexo,
mis manos ahí justo donde deben estar.
Vuelvo
a pensar en vos, y quiero tu pene penetrándome,
Y
quiero tus gemidos enredados con los míos;
Soy
un grito con toda la fuerza del mundo,
Rómpeme,
no tengas miedo, tócame; vuélveme salvaje
Y
deja que me suba a tu miembro sin ningún tabú.
Pienso
en él como al único barco que naufragaré esta noche.
Me
inundaré, me
desvariaré, agonizaré felizmente en un orgasmo.
Metástasis de olvido.
Sacudirme todo lo que
te nombra.
Olvidar que tu nombre
ahora es un pájaro que vuela lejos de mi nido,
olvidar que tu cuerpo es una ceniza que vuela lejos
olvidar que tus ojos ya
no son mis ojos
olvidar que tu voz ya
no tartamudea en mi voz.
Debo irme sin miedo y
angustia
sin soltar el llanto
Sin voltear hacia a
atrás y tener miedo.
Debo irme olvidándome
de ti
de tus ojos verdes
tu cuerpo insípido
pálido
incoloro
de ti que casí
jamás supiste a nada
pero tuve miedo al
decírtelo
pero aún así quise
amarte brutalmente.
porque quería
electrocutarme al decir tu nombre
Tu nombre que ahora es
un pájaro
tu nombre que es una
libélula
tu nombre luciérnaga
apagada
remolino con agua
huracán enfurecido
tormenta sin causa
motivo para alejarme
crepúsculo neutro
semilla que no crece
amapola imaginaria
metástasis de olvido.
Karen Valladares, Tegucigalpa, 1984. Ex integrante de
los talleres Edilberto Cardona Bulnes y Máscara suelta. Integró
la Asociación Nacional de Escritoras de Honduras (ANDEH). Codirectora de la
revista Metáfora, miembro fundador del movimiento literario Poetas
del Grado Cero. Miembro de la editorial Cartonera Grado Cero. Sus textos
han sido traducidos al inglés, francés, alemán, portugues, francés, mandarín,
italiano y al polaco. Ha publicado Ciudad Inversa (Grado Cero, 2010)
y ciudad inversa, liga ediciones, 2014 Chile . Sus poemas se publicaron en
destacadas revistas de literatura principales Hispanoamérica. Ha participado en
diferentes festivales internacionales de poesía como:
1er festival de poesía joven en Costa Rica, 2010
3er festival iberoamericano el pacifico escribe, Acapulco
Guerrero, México, 2010.
XX edición del festival internacional de poesía en Rosario
Argentina 2012
X edición del festival internacional de poesía en Guatemala,
Quetzaltenango, 2013
5to festival internacional de poesía Penome en abril, Panamá,
2013
X festival internacional de poesía POETAS KM2 en Madrid
España 2016
Publicaciones:
Libro: Ciudad inversa edición
cartonera: 2010, editorial grado cero, Honduras, 2010.
Ciudad inversa versión lujo:
editorial Liga de justicia ediciones. Chile 2014.
Antología:
Sociedad anónima (editorial pez dulce, 2007)
, Antología 2017 nuevos poetas contemporáneos de América
Latina (Miselena Caserola, Argentina, 2010),
Recopilación de poesía femenina
iberoamericana (Cascadas de palabras, 2010) y Canto de sirenas,
autoras iberoamericanas. 2012, México,
Barcos sobre el agua natal, antología de poesía
hispanoamericana, del siglo XXI, editorial Litoral.2012
Honduras golpe y pluma, edición bilingüe. 2016.
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