¿Cuál
es el impacto que las redes sociales han tenido en la cultura
nacional actual? Es positivo, negativo?
La
brecha digital en nuestro país sigue siendo tan honda que hablar de
una nueva cultura incidiendo en el pensamiento identitario no sería
correcto. Para que se vuelva una cultura integral de impacto en la
visión o cotidianeidad de la población su uso tendría que abarcar
todos los territorios, los mentales, los políticos, los del ocio, y
sobre todo, superar el usuario circunscrito a las ciudades, como lo
es en la actualidad respecto al Facebook, Twiter y otros. El MSN de
las compañías de celulares sí abarca a más de 4 millones de
usuarios y éstos, han desarrollado una seria enajenación respecto
al servicio, lo que representaría el mayor ingreso por consumo de
estas compañías que utilizan todo tipo de promociones y encuestas
para exprimir al usuario. Y por supuesto que está causando un
impacto en los niveles de comunicación verbal de la juventud. El uso
compulsivo está desarrollando una juventud autista y bastante cínica
con respecto a su entorno, un entorno que carece de espacios públicos
y que va confinando al chateo insulso, vacuo. ¿Existe entonces un
chateo edificante? Pues no lo sé, realmente, pero siguiendo las
reflexiones de Armand Mattelart el fenómeno de entregarle a las
nuevas tecnologías de comunicación lo que nosotros no comunicamos
en la realidad de carne y hueso, nos va dejando en desventaja y
anulando, sobre todo cuando no hay una cultura general educativa
realmente consistente en Honduras. Aquí hemos saltado del telégrafo
al celular de manera intempestiva, sin oportunidad de asimilar los
pasos que conducen a un nuevo adelanto, y eso pasa factura,
atraganta, y por supuesto, asfixia. Las sobras que este lenguaje del
chateo MSN o demás deja a la realidad son puros sonidos guturales,
simiescos.
Culturalmente
hablando, son válidas las redes sociales partiendo del colapso en
que vive la sociedad hondureña? Qué papel juegan? Cómo
influencian las redes sociales a nuestra cultura?
Todo
es válido en las comunicaciones y hay que saber asombrarse de las
maravillas que muestran y seguirán mostrando en una civilización
que ya firmó su destino en la globalización y su posterior ruindad.
Enterarse de todo en el mismo segundo que sucede ese todo no
significará nunca participar de ello, a esto último me refiero
cuando hablo de ruindad. El ser humano pasará, en su relaciones a la
virtualidad y no habrá colapso social que lo detenga, al contrario,
cuando las instituciones civiles colapsan es cuando existe más
necesidad de canales alternativos que trasieguen con la nueva moral y
los nuevos poderes del lenguaje. El lenguaje es poder, la palabra
seguirá siendo poder, no importando cuál es el formato utilizado
como herramienta comunicativa, sólo la palabra sobrevivirá, real y
rotunda ante la virtualización y la mediación. Por ello hay que
confiar en ella, saber cuándo es utilizada en su absoluta fuerza
humana. Después de toda ruina siempre se mantendrá la palabra, y
con ella, el nuevo entendimiento, la protocultura. Quizá, dentro del
ámbito local, en Honduras, estemos siendo testigos de esto.
1 comentario:
Cualquier código de comunicación ha sido viable en las comunicaciones, en todos los tiempos: las señales de humo, los ocultos en palabras y frases claves o las guturales que precedieron a la creación de un lenguaje articulado. Pero la funcionalidad del lenguaje, escrito o no, es imprescindible, además de bello, como lo es el Español para expresar belleza.
Publicar un comentario