La espiral de
violencia en Honduras aparenta ser indetenible, al menos de acuerdo al registro
de muertes violentas en los primeros trimestres de los ultimos tres años.
Los baños de sangre son similares en estos períodos, es decir, cuando no estaba instaurada la Operación Relámpago y durante el tiempo actual en que la estrategia se desarrolla, según cifras del Observatorio de la Violencia.
En el período enero-marzo de 2010 se reportaron 1,417 homicidios para una tasa parcial de 17.6 homicidios por 100 mil habitantes.
En ese mismo período de 2011 los fallecimientos violentos fueron 1,739. Esto arrojó una tasa parcial de 21.2 homicidios por 100 mil habitantes.
Mientras, en el primer trimestre de 2012 se dieron 1,709 muertes con características de agresión y la tasa parcial fue de 20.4 por cada 100 mil habitantes.
El recuento de datos del Observatorio de la Violencia también establece que para el primer trimestre de 2010 sucedieron 15.57 muertes diarias.
Ese promedio subió 19.32 muertes por día en igual termino de 2010.
Para el espacio de los primeros tres meses de este año, es decir, durante la Operación Relámpago, la violencia no bajó considerablemente, ya que las muertes sucedidas fueron de 18.78.
Esta tendencia sangrienta ha hecho que la sociedad critique con dureza la política de seguridad del gobierno y en especial la Operación Relámpago, que se hace entre policías y militares.
Fracaso
La Operación Relámpago inició el 1 de noviembre de 2011 como respuesta a la vorágine criminal que azota el país. Pero los resultados de esta iniciativa han sido pobres, al grado que el número de muertes se ha reducido de forma ínfima.
Antes de la Operación Relámpago el número de muertes por día se estimó en 19, pero luego que se instauró la medida, los fallecimientos violentos apenas bajaron a 18.11 (período del 1 de noviembre de 2011 al 31 de marzo de 2012).
El total de muertos en este último lapso fue de 2,752.
Todavía no se han tabulado las muertes de abril y de los primeros días de mayo. El asesinato de dos estudiantes universitarios el 22 de octubre a manos de policías desató una ola de repudio que hizo que el gobierno lanzara la Operación Relámpago.
Tras las muertes de los jóvenes se descubrió un red de corrupción policial sin precedentes.
Altos oficiales jefeaban bandas dedicadas de asaltos, secuestros y extorsiones o eran miembros de otros grupos criminales.
Ante una enorme presión social, la Secretaría de Seguridad destituyó o suspendió a varios miembros de la cúpula policial, pero la depuración resultó tibia, ya que todavía hay elementos de alto rango con nexos con el crimen organizado.
Es por ello que se critica que ni la Operación Relámpago ni ninguna otra acción de represión contra el delito tendrá efecto si no hay una profunda depuración de la entidad armada.
Los baños de sangre son similares en estos períodos, es decir, cuando no estaba instaurada la Operación Relámpago y durante el tiempo actual en que la estrategia se desarrolla, según cifras del Observatorio de la Violencia.
En el período enero-marzo de 2010 se reportaron 1,417 homicidios para una tasa parcial de 17.6 homicidios por 100 mil habitantes.
En ese mismo período de 2011 los fallecimientos violentos fueron 1,739. Esto arrojó una tasa parcial de 21.2 homicidios por 100 mil habitantes.
Mientras, en el primer trimestre de 2012 se dieron 1,709 muertes con características de agresión y la tasa parcial fue de 20.4 por cada 100 mil habitantes.
El recuento de datos del Observatorio de la Violencia también establece que para el primer trimestre de 2010 sucedieron 15.57 muertes diarias.
Ese promedio subió 19.32 muertes por día en igual termino de 2010.
Para el espacio de los primeros tres meses de este año, es decir, durante la Operación Relámpago, la violencia no bajó considerablemente, ya que las muertes sucedidas fueron de 18.78.
Esta tendencia sangrienta ha hecho que la sociedad critique con dureza la política de seguridad del gobierno y en especial la Operación Relámpago, que se hace entre policías y militares.
Fracaso
La Operación Relámpago inició el 1 de noviembre de 2011 como respuesta a la vorágine criminal que azota el país. Pero los resultados de esta iniciativa han sido pobres, al grado que el número de muertes se ha reducido de forma ínfima.
Antes de la Operación Relámpago el número de muertes por día se estimó en 19, pero luego que se instauró la medida, los fallecimientos violentos apenas bajaron a 18.11 (período del 1 de noviembre de 2011 al 31 de marzo de 2012).
El total de muertos en este último lapso fue de 2,752.
Todavía no se han tabulado las muertes de abril y de los primeros días de mayo. El asesinato de dos estudiantes universitarios el 22 de octubre a manos de policías desató una ola de repudio que hizo que el gobierno lanzara la Operación Relámpago.
Tras las muertes de los jóvenes se descubrió un red de corrupción policial sin precedentes.
Altos oficiales jefeaban bandas dedicadas de asaltos, secuestros y extorsiones o eran miembros de otros grupos criminales.
Ante una enorme presión social, la Secretaría de Seguridad destituyó o suspendió a varios miembros de la cúpula policial, pero la depuración resultó tibia, ya que todavía hay elementos de alto rango con nexos con el crimen organizado.
Es por ello que se critica que ni la Operación Relámpago ni ninguna otra acción de represión contra el delito tendrá efecto si no hay una profunda depuración de la entidad armada.
Red FIAN
Mensaje de Xiomara Castro:
Erick Martínez, otra víctima de la
violencia. Su muerte no será en vano, es semilla de libertad.
El día de ayer domingo Erick
Martínez, defensor de los derechos humanos, miembro de la Comunidad de la
Diversidad Sexual, pre candidato a diputado por el movimiento FRP de nuestro
partido Libertad y Refundación – LIBRE, comunicador y periodista honesto fue
asesinado; sumándose así a una inmensa lista de hondureñas y hondureños a
quienes les han arrebatado su vida.
Como ciudadana hondureña, como madre,
como militante de LIBRE y en nombre de todas las miles y miles de personas que
anhelamos la paz; condeno enérgicamente el cobarde asesinato de Erick; joven
alegre, entusiasta, talentoso, constructor de pensamiento, semilla de libertad
para la Refundación de Honduras, cuyo sueño fue que los hondureños podamos vivir
con justicia y dignidad.
Lo conocí en las movilizaciones
contra el golpe de Estado; juntos recorrimos las calles, acompañándonos como
pueblo, protestando y exigiendo justicia; su mirada limpia y transparente y su
sonrisa contagiosa animaba la búsqueda de un país mejor.
Con su asesinato Erick se convierte
en una víctima más de la violencia y la barbarie que enluta a miles de familias
hondureñas. Es por ello que con toda la fuerza de mi corazón condeno su vil
asesinato y exijo a las autoridades del gobierno y Estado de Honduras y a la
comunidad internacional y sus órganos defensores de derechos humanos, no solo
que se investigue, sino que se castigue a los autores intelectuales y
materiales de su muerte.
Deseo expresar a su familia, amigas,
amigos, compañeros y compañeros del FNRP, del Partido LIBRE, del FRP; así como
a los compañeros y compañeras de Kukulcan y de la Mesa de la Diversidad Sexual
del FNRP ,mi compromiso de continuar luchando por las causas que Erick y miles
de hondureñas y hondureños hemos decidido abrazar.
Por la Honduras alegre, justa y
solidaria que Erick soñó.
Que los cobardes sepan que no tenemos
miedo. Que resistimos y venceremos!!
Xiomara Castro
Partido Libertad y Refundación –
LIBRE
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