Washington,
Estados Unidos
El fiscal general de EUA, Eric Holder, informó hoy que su departamento abrió una investigación criminal por la filtración masiva de documentos diplomáticos por parte de Wikileaks.Estados Unidos
Holder insistió en que el Gobierno "condena" la filtración de cerca de 250.000 cables diplomáticos de embajadas y misiones estadounidenses, que "pone en peligro no solo a individuos y diplomáticos, sino también la relación que tenemos con nuestros aliados en todo el mundo".
Wikileaks: tensión mundial con secretos de EUA
Estados Unidos está en el centro de la polémica mundial. Wikileaks, el sitio web conocido por hacer públicos documentos considerados como “top secret” en alianza con cinco reconocidos medios mundiales, revelaron documentos enviados por embajadores en distintos países del planeta al Departamento de Estado de los Estados Unidos.
En colaboración con los diarios El País de España, el diario británico “The Guardian”, el estadounidense “The New York Times”, el francés“Le Monde” y la revista alemana “Der Spiegel” se dio a conocer ayer parte del contenido de la mayor filtración de documentos secretos a los que jamás se haya tenido acceso en toda la historia.
Según lo detalló El País en su portal que ayer dedicó la mitad de su portada a un informe especial, la revelación de Wikileaks contiene una colección de más de 250,000 mensajes del Departamento de Estado de Estados Unidos en los que se descubren episodios inéditos ocurridos en los puntos más conflictivos del mundo.
También expone detalles de muchos sucesos y datos de gran relevancia que desnudan por completo la política exterior norteamericana, sacan a la luz sus mecanismos y sus fuentes, dejan en evidencia sus debilidades y obsesiones, y en conjunto facilitan la comprensión por parte de los ciudadanos de las circunstancias en las que se desarrolla el lado oscuro de las relaciones internacionales, señala El País.
La primera entrega de varias que colocarán durante esta semana señala que los documentos recogen comentarios e informes elaborados por funcionarios estadounidenses, con un lenguaje muy franco, sobre personalidades de todo mundo, desvelan los contenidos de entrevistas del más alto nivel, descubren desconocidas actividades de espionaje y exponen con detalle las opiniones vertidas y datos aportados por diferentes fuentes en conversaciones con embajadores norteamericanos o personal diplomático de esa nación en numerosos países, incluido Honduras.
Líderes mundiales al desnudo
Queda en evidencia, por ejemplo, la sospecha norteamericana de que la política rusa está en manos de Vladimir Putin, a quien se juzga como un político de corte autoritario cuyo estilo personal machista le permite conectar perfectamente con Silvio Berlusconi.
Del primer ministro italiano se detallan sus “fiestas salvajes” y se expone la desconfianza profunda que despierta en Washington.
Tampoco muestra la diplomacia estadounidense un gran aprecio por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, a quien se sigue con gran meticulosidad acerca de cualquier movimiento para obstaculizar la política exterior de Estados Unidos.
Los cables prueban la intensa actividad de ese país para bloquear a Irán, el enorme juego que se desarrolla en torno a China, cuyo predominio en Asia se da casi por aceptado, o los esfuerzos por cortejar a países de América Latina para aislar al venezolano Hugo Chávez.
En ocasiones, las expresiones usadas en estos documentos son de tal naturaleza que pueden dinamitar las relaciones de Estados Unidos con algunos de sus principales aliados; en otras, pueden ponerse en riesgo algunos proyectos importantes de su política exterior, como el acercamiento a Rusia o el apoyo de ciertos Gobiernos árabes.
El alcance de estas revelaciones es de tal calibre que, seguramente, se podrá hablar de un antes y un después en lo que respecta a los hábitos diplomáticos. Esta filtración puede acabar con una era de la política exterior: los métodos tradicionales de comunicación y las prácticas empleadas para la consecución de información quedan en entredicho a partir de ahora, analizó El País.
Todos los servicios diplomáticos del mundo, y especialmente de Estados Unidos, donde esta filtración se suma a otras anteriores de menor trascendencia con papeles relativos a Irak y Afganistán, tendrán que replantearse desde este momento su modo de operar y, probablemente, modificar profundamente sus prácticas, manifiesta el diario español que lanzó primero la noticia.
Tratando de anticiparse a ese perjuicio, la Administración de Estados Unidos lleva varios días, desde que supo la existencia de esta fuga de documentos, realizando intensas gestiones ante el Congreso norteamericano y los Gobiernos de gran parte de las naciones ante los que tiene representación diplomática para informarles sobre el previsible contenido de las filtraciones y sus posibles consecuencias.
El Departamento de Estado envió a principio de esta semana un informe a los principales comités de la Cámara de Representantes y del Senado previniéndoles sobre la situación.
La propia secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha telefoneado en las últimas horas a los Gobiernos de los países más importante afectados por esta fuga de información, entre otros los de China, Alemania, Francia y Arabia Saudí, para alertarlos de lo sucedido y ofrecer algunas justificaciones
En Reino Unido, Israel, Italia, Australia y Canadá, entre otros socios de Estados Unidos, portavoces de sus respectivos Ministerios de Relaciones Exteriores confirmaron que habían recibido información de parte de los embajadores norteamericanos, aunque no revelaron detalles sobre los datos precisos que habían sido puestos en su conocimiento. No ha habido, sin embargo, comunicación directa entre la embajada en Madrid y el Gobierno español acerca de este asunto.
El portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, ha reconocido que no conoce con exactitud las informaciones que aparecerán en los papeles filtrados; aunque ha adelantado que “estas revelaciones son dañinas para los intereses de Estados Unidos. Van a crear tensiones entre nuestros diplomáticos y nuestros amigos alrededor del mundo”, declaró este fin de semana.
El Departamento de Estado, que ha negociado con uno de los periódicos que hoy publican los cables algunos contenidos particularmente lesivos para sus intereses o peligrosos para ciertas personas, está especialmente preocupado por el daño que esto puede causar en la guerra contra Al Qaeda en algunas regiones en la que la libran de forma encubierta, como Yemen o Pakistán, así como los efectos que puede tener para las difíciles relaciones con otras potencias, como Rusia y China.
Terrorismo y radicalismo islámico
De especial interés son las pruebas que se aportan sobre el alcance de la corrupción a escala planetaria y las permanentes presiones que se ejercen sobre los diferentes Gobiernos, desde Brasil a Turquía, para favorecer los intereses comerciales o militares de Estados Unidos.
Entre los primeros documentos publicados ayer se descubre el pánico que los planes armamentísticos de Irán, incluido su programa nuclear, despiertan entre los países árabes, hasta el punto de que alguno de sus gobernantes llega a sugerir que es preferible una guerra convencional hoy que un Irán nuclear mañana.
Se aprecia la enorme preocupación con la que Estados Unidos observa la evolución de los acontecimientos en Turquía y la estrecha vigilancia a la que se mantiene al primer ministro, Erdogan.
Hoy El País ofrecerá detalles, por ejemplo, sobre las sospechas que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, despierta en Washington, hasta el punto de que la Secretaría de Estado llega a solicitar información sobre su estado de salud mental.
Se darán a conocer algunas de las gestiones que la diplomacia norteamericana ha realizado para repatriar a los presos de Guantánamo, así como la intensa actividad en Asia para frenar el peligro que representa Corea del Norte.
Cables controvertidos
Entre los cables con los que ha trabajado el diario español se encuentran informes extraordinariamente controvertidos, como los mensajes del embajador norteamericano en Trípoli en los que cuenta que el líder libio Muamar el Gadafi usa botox y es un verdadero hipocondríaco que hace filmar todos sus exámenes médicos para analizarlos posteriormente con sus doctores, y relatos con meticulosas descripciones del paisaje local, como el que hace un diplomático estadounidense invitado a una boda en Daguestán que sirve para ilustrar el grado de corrupción en la zona.Hay cables de gran valor histórico, como el que revela la apuesta de la diplomacia norteamericana por el derrocamiento del general panameño Manuel Antonio Noriega o el que detalla ciertos movimientos de Estados Unidos durante el golpe de Estado que destituyó a Manuel Zelaya en Honduras, y cables de enorme interés sobre acontecimientos actuales, como el que precisa la presión ejercida sobre el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, para que contenga los abusos de sus allegados y facilite la gobernabilidad del país.
Se ordenó espiar a la ONU
Entre los documentos polémicos también está la orden de espiar a la Organización de Naciones Unidades girada por el Departamento de Estado, la cual cursó el año pasado a los funcionarios de 38 embajadas y misiones diplomáticas.La instrucción pormenorizada señala que deben lograr información personal y de otra índole que deben obtener sobre Naciones Unidas, incluido su secretario general, y especialmente sobre los funcionarios y representantes vinculados con Sudán, Afganistán, Somalia, Irán y Corea del Norte.
El personal diplomático y consular acreditado ante la ONU y ante los países a los que afectan las instrucciones son los encargados de ejecutar, según cables clasificados como secreto, este espionaje blando.
EUA condena filtración
Washington. La Casa Blanca condenó como “peligrosa y temeraria” la filtración de cables diplomáticos estadounidenses divulgada por la página de Internet Wikileaks.En un comunicado difundido con antelación a que varios periódicos de todo el mundo publicaran la filtración facilitada por la página, la Casa Blanca aseguró que la divulgación de los cables pone en peligro los intereses de Estados Unidos en política exterior, a agentes secretos y “la causa de los derechos humanos, así como las vidas y el trabajo de los individuos” que los que los defienden. Por su parte, el Departamento de Defensa de Estados Unidos condenó la filtración de cables diplomáticos obtenidos ilegalmente por la página de Internet WikiLeaks y aseguró que ha tomado medidas para evitar que se repita un episodio así.
En un comunicado, el portavoz del Departamento de Defensa, Bryan Whitman, condenó “la revelación imprudente de informaciones clasificadas obtenidas de modo ilegal”. Se trata de la tercera filtración masiva de documentos secretos estadounidenses efectuada este año por WikiLeaks, que en junio divulgó cerca de 90,000 informes militares estadounidenses en Irak y el mes pasado publicó centenares de miles de documentos sobre la guerra en Afganistán. El Pentágono sospecha que detrás de las filtraciones a WikiLeaks puede estar el analista de inteligencia Bradley Manning, de 22 años, detenido tras una filtración inicial a la organización.
El hombre más seguido por Estados Unidos
Madrid. Julian Assange es la pesadilla del Gobierno estadounidense. El perfil del hombre que encabeza Wilikeals publicado en El País señala que Assange es el hombre que tiene en jaque al Pentágono y ahora, a toda la diplomacia norteamericana. Es un visionario de 39 años que disfruta crujiendo a los malos, destripando la agenda oculta y las maniobras sucias de los poderosos. Un australiano carismático y controvertido, tan adorado por sus seguidores como perseguido por sus enemigos.
Wikileaks, la web que fundó a finales de 2006, se ha convertido en el contenedor global de las grandes filtraciones, de los secretos celosamente guardados. Acaparó la atención mundial el pasado 4 de mayo con el video de una brutal matanza de civiles en un suburbio de Bagdad.
Un video en el que se asistía al ametrallamiento desde un helicóptero Apache de 12 personas, con los comentarios entre los militares que ejecutaban la maniobra como siniestra banda sonora.
Las filtraciones
El 25 de julio llegaba la primera gran filtración, los papeles de Afganistán, 76,607 documentos desclasificados que revelaban la muerte de 20,000 afganos. Y el 23 de octubre, los papeles de Irak, considerada como la mayor filtración en la historia del Ejército norteamericano.Un total de 391,832 documentos secretos que destapaban la muerte de 15,000 víctimas civiles más de las oficialmente reconocidas durante la invasión y ocupación del país.
En un año Wikileaks ha revolucionado el panorama mediático mundial.
Assange vive en fuga. Es un hombre escurridizo, no le queda otra. Cambia constantemente de domicilio, desplaza a su equipo de una ciudad del mundo a otra, los servicios de inteligencia de EUA intentan vigilar sus pasos.
Todas las comunicaciones que realiza por correo electrónico o por teléfono están encriptadas, su batalla contra los poderosos nació del activismo hacker. El Pentágono cuenta con un equipo de 120 personas que intentan frenar las filtraciones de Wikileaks.
El equipo de Wikileaks está compuesto por 12 personas. Su presupuesto: en torno a un millón de dólares (unos 712,000 euros) procedentes de donaciones anónimas. El presupuesto del Departamento de Defensa es de 708,000 millones de dólares (unos 585,000 millones euros).
Una orden de arresto internacional pesa sobre Julian Assange, el que fue acusado de acoso sexual y violación por dos mujeres a mediados del pasado mes de agosto, en Estocolmo. Suecia le denegó el 18 de octubre el permiso de residencia.
En una entrevista exclusiva que El País publicó el 24 de octubre pasado, al día siguiente de la liberación de los papeles de Irak, contó que estaba pensando en irse a vivir a Sudamérica.
Fuente: La Prensa Digital
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