Klao apareció entonces majestuoso en la icónica escena del Alejandro de Oliver Stone. Se alzó sobre sus cuartos traseros y se midió ante Bucéfalo. Cámara lenta en mi retina. Inolvidable.
Ahora está muerto. De alguna forma sobrevivió a servir de montura del rey Poro, pero fue imposible hacerlo con los cazadores. Fueron tras sus colmillos, tras su marfil antiguo.
Klao, el elefante que hizo de guerrero del siglo III a.C. ha sido asesinado dentro de su reserva en Tailandia. Lo llora Poro. Lo llora Bucéfalo. Lo lloro como nunca antes lo hiciera por un elefante.
1 comentario:
Yo tengo la imagen de Bucéfalo enfrentándose al elefante en uno de mis perfiles de red social.
¿Por qué somos tan insensatos? A veces pienso que deberíamos acabarnos todos, incluyéndome, para dar paso a una nueva vida. La Naturaleza se auto regula y puede ser cruel y también benigna. Nosotros los humanos en cualquier parte donde participamos, aunque tengamos las mejores intenciones la jodemos.
Estaba viendo un reportaje de Vietnam en la televisión y habían unos elefantes que son más pequeños que los otros de Asia y que para salvarlos los tienen en un "Santuario", y según el guía era lo menos malo porque de lo contrario se extinguirían. Había una elefante con cara triste que trataba de sacarse con la trompa la cadena que le amarraba el pie a un pilar: Terrible.
Un saludo a todos y tomemos conciencia y espero ser menos cobarde para poder defender a los animales del maltrato de algunos malditos e imbéciles congéneres.
Atte.
Ivan
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