Ameht llegó despacio. Casi caracol no hizo bulla. Su poesía crecía en lugar de cabello y no dejaba ver sus ojos. Subió a 2,300 metros y dijo que venía de Chiapas junto a René Morales. Hablaban despacio y sonreían como las cabezas olmecas de la selva. Ameth se sabía a fondo y no tenía ganas de explicarse. Pero cuando agarró la guitarra, resultó una rocola de tres alfabetos y tres cifrados: cantó hasta románticas en chino si se las pidieron. Nunca imaginé que tanto silencio contuviera tanta canción. La guitarra azul había sido domada y nadie quería apartarse de su ronda nocturna. Hacía frío pero Ameht hacía el fuego frotando las cuerdas.
En la espera de la despedida, en plena madrugada, luego de mirarnos a todos de cabo a rabo, platicando tirados en los almohadones del la recepción, dijo de pronto: "¡Cómo me hubiera gustado haberlos tenido de compañeros de clase!!"... porque sí, había algo en el grupo de poetas invitados al festival de Xela que nos hacía sentir cómplices de años. Quizá Marvin García ha encontrado cierta fórmula para combinar bien los elementos y los seres y crea recetas como las de agosto, y hace hablar hasta las cabezas olmecas que, luego que callan, mandan este vendaval de poemas que ahora subo al blog.
Y sí, a mi también me hubiera gustado pasar el colegio con semejante banda de pillos y haber cantado sin parar en innumerables parrandas. ¿La poesía de Ameth? ahora sé de que se reía en silencio.
a
Ida Rosenthal
venías a
pasear nomás
tus pechos en
la Plaza Roja de mi mano
como dos
muñecas rusas trasladadas en las carriolas de tu brassier
maquilladas de
nieve
desnudas al
tacto de la lujuria
pechos que
bajo tus ropas hallaba como un rico ajuar
soterrado
junto a una mujer escita
eran salarios
de sudor tus pechos proletarios
y entonces
gemiste: “la mujer es el opio de los poetas”
y en efecto
yo no tenía
más capital que tu pobre desnudez
para
fabricar este poemarxista.
A la
manera de José Carlos Becerra
Una mano
sedienta me alarga los suspiros
la misma que
mece la hamaca del crepúsculo.
Esa carta roja
que tocó la puerta de la mujer endeble
que se hizo
agujeros de salitre esperando frente al mar.
Es la vieja
ruta deletreada por tu andar minúsculo.
Tu paso que
señala nuestro rumbo sedentario
hacia el más
nómada amor
hacía el más
primitivo gesto para decir deseo
para tactar
caricia
porque mis
manos sobre tu piel
son una manera
de haber amado
son
un modo práctico de hacértelo saber.
Contraversia
oh funestos
semilleros de poetas
oh joven
catástrofe de la nueva literatura
oh pequeños
dioses de su egoverso
oh groseros
resabios de Homero, Dante y Baudelaire
mujeres de
esquina sucia balaban del amor
como un fruto
del menosprecio
oh Perséfone
oh lira de
Lesbos
oh Undécima
Musa
mujeres que
acusáis al macho sin razón
y sembráis el
fruto podrido de tu sexo
en su poema de
lista del mercado
y ustedes
perros a/rrimados
al rededor siquiera
de la honorífica mentada
de un grupo
colegiado de catadores de poetas
pequeñas putas
parricidas
lengüeteros,
aduladores,
viendo la
nieve por primera vez
a través de
una persiana americana
jamás vuelvas
a esta tierra tropical porque tibio te vomitará!
devuélvenos en
boñigas de versos
la mitad del
presupuesto que era para abonar el campo
oh mono
gramático de las fiestas elegantísimas!
piensas en
Europa mientras besas el culo menudo
de poetas
extranjeros
y te
avergüenzas de los frutos azules que ofrecen las ceibas de tu patria
poeta literal
tu oficio no
es más digno que el de la puta de tu poema con zapatillas rojas
que por cada
vez que abre las piernas tumefactas
pone un pan de
sudor sobre la flaca mesa de su casa
rodeada de
niños que no aprenderán a leer jamás lo que escribiste
acerca del
antiquísimo oficio de su madre
lánguida
poesía, literatura exangüe
una antología
es un ramillete de educadas rosas
y no de la
mejor cosecha de poesía
quién sabe si
a estas horas un mal poeta
esté (contra
todo pronóstico) componiendo un poema más perdurable
que las suaves
pirámides de versos del poeta que escribe con guantes y mandil
desde su
recámara aséptica con silencio acondicionado
en qué rincón
de mayo se ocultan los artistas de la sangre?
los que ponen
un pálpito de vida en cada párrafo
los que
escriben amor con la misma mano
con que sostienen
el pene lánguido mientras orinan
los que
embeben el verso de sudor, saliva y llanto,
de la espesa y
vigorosa fragancia de lo vivido
porque cuando
digo "mujer" digo también sexo, tortillas, shampoo,
góndola y
golondrina
no es el
adjetivo preciso lo que embellece al sustantivo, sino el poeta preciso
el que fue
borracho tendido sobre una banqueta diurna
cartero,
amanuense, paletero, suicida, cancionero, fumador y organillero,
pero nunca
nació para ser poeta!
y nunca
entendió por qué Antonio de Nebrija
por qué
Octavio Paz
por qué Borges
por qué Dámaso
Alonso
por qué Andrés
Bello
por qué la M
antes de la P
y por qué
nadie había escrito jamás
que el amor y
un cangrejo con cinco patas
son una misma
y tristísima cosa
y son de
hermosura pareja para el poema
un suicida que
un ángel caído
la lectura de
Heródoto que la de las imprecisas líneas de la mano
que a los ojos
de un ser omniatributos
da lo mismo un
gnóstico que un agnóstico
ambos saben
que el silencio es antes y después del Ser
adónde están
los cerúleos rebaños de vanguardias
hay dos cosas
que en el lector persisten más que un manifiesto:
la emoción y
el bello uso del lenguaje,
aunque bello
no es sinónimo de lenguaje canónico
porque esta
lengua en que te escribo es una versión corrupta del latín vulgar
y las palabras
ilustres del latín culto, son ya, sólo pájaros de quieto mármol
un poema es un
miembro escindido de un poeta lagarto
oh poetas de
academia!
vengan a
reventarse las venas y la garganta conmigo
vengan a
escupirme el rostro con su saliva azul de salamandra
a decir que es
mierda lo que escribo,
pero no os
olvidéis que tanto la poesía como la mierda
son
completamente inútiles
quememos un
día todos los libros de poesía del mundo
y a la mañana
siguiente el panadero estará metiendo al horno su pan puntual
y el lechero
su mano humeante bajo las falda infiel de la mujer casada
mientras el
negro apetito asistirá sin tardanza
a morder los
estómagos de niños pobres
que ya, de
tanto apetecer, tienen una úlcera en el hambre
y si no tenéis
nada absurdo que decir
mejor cállate
las manos!
cierra también
tus sordos ojos
no respires
durante estos 30 i 3 segundos de petulancia que te provoco
y mira como
ardo en mi hoguera ecléctica
abonada con la
sangre lenta de mis escritos heréticos
calcinado como
otros tantos pájaros del medioevo,
sin ser
Giordano Bruno.
HIPOCANTO IX
[Franz Reichelt,
el atroz pájaro de
1912.]
Los
pequeños niños del aire
sostenían
al guapo sastre.
Como en
el fresco de Miguel Ángel
pintado
en la Capilla Sixtina
en que
un plácido anciano
es
llevado por querubines,
imaginamos
al costurero
trasladado
por ángeles
al
primer piso de la Torre Parisina.
Su
mujer exangüe, en saliendo de su casa,
tendióse
a sus pies sollozando
para
impedir la fabulosa empresa
del su
marido.
Más que
ingenioso era tozudo
este
Quijote parisino.
Con la
escasa ciencia de 1912,
nuestro
sastre confeccionó
los
rudimentos de un paracaídas
inspirado,
acaso,
en los
trazos de Leonardo el florentino
o en
las minuciosas alas
que
acercaron al cielo al feliz Dédalo
y
hundieron a Ícaro bajo la piel del mar.
Cuenta
la tradición,
que
para a su invento darle garantía,
remendó
un hijo de trapo
que
sería (luego) espejo de su sino,
pues besó
de golpe el duro piso
el
monigote de trapo y altísima costura.
El
hacedor de ambos artificios argumentó,
en
favor de su intentona,
que el
muñeco
vacío
de voluntad
no
abrió al vuelo los tirantes brazos.
Y acá
volvemos
al
momento (en la) cumbre
a la alta
madrugada,
un 4 de
febrero de 1912;
nuestro
quimérico sastre
apenas
sostenía el armatoste
pájaro
citadino
sobre
el dintel achaflanado
del
primer piso de la Tour Eiffel.
Desoyó
la lección de Jesucristo
quien
parado sobre el pináculo del templo
y en
diciéndole el engañador:
“échate
abajo”
no se
dejó caer
aunque
a sus bruñidos pies,
legiones
de ángeles guardasen.
La
plebe desoló los teatros
para
arremolinarse en derredor
de los
300 metros de hierro y simetría
aunque a los ojos del
vulgo
el arrojo del guapo
sastre
era más alto todavía
que el altísimo fierro
de la Tour Eiffel,
pero acaso menos
apoteósico
que la estatura de
Napoleón
montado sobre Marengo.
Lo pies de Reichelt
saboreaban el aire
y sus sorprendidos ojos
la falaz algarabía de la
victoria
allá el quieto caserío,
allende el horizonte de
triste fuego
acaso pensó en la
muerte…
y en sus hijos (si los
tuvo)
y si no los concibió,
entonces imaginó la
descendencia
que no tendría
con la mujer que líneas
arriba
le inventamos
como válida alegoría de
la desesperación.
Empujado por el
prestigio
de su bonhomía
más que por la certeza
de su invento
¡Voló hacía el suelo el
atroz pájaro!,
la plebe contuvo el
aliento…
…voló hacia el cielo el
atroz pájaro
y el ojo multitudinario
descendió desde la torre
hasta la herida,
que sobre la piel del
suelo,
la alta madrugada de mil
900 doce
el molido sastre
descosió.
A
Salvador Ventura, Juan Pereyra
Lázaro
Gamboa, Daniel García
y
Rodolfo Girón
comparsas
de esta espontánea
de/generación.
HIPOCANTO X
Yo soy un poeta de la Generación Espontánea
herida y cicatriz del fuego
Eolo de alas quebradas
huésped de sangre mancillada
bajo la piel tumefacta
habitación de roja raíz
Céfiro cantando, con fe o sin ella
no vine a enamorar
a enamorarme
no vine, surgí
para entonar, por así decirlo,
las rimas espontáneas de mi saliva
para hilar palabras en inútiles retahílas
para restañar con poesía las pupilas
de llanto agujeradas,
para remendar los tímpanos horadados
por niñas con voz de aguja
y sembrar la palabra como una señal
en la avenida del poema
no como policía de voz significante
mejor sirena que aúlle el mar
escribía amor ¿qué es amar?
amar es un acto
no esta atávica reunión de cuatro letras
A/M/A/R
el acto más egoísta
unión acordada de dos ellos
pero el poema es ensoñación
porque existe en el pasado.
Amé góndolas en Venecia
como triciclos en Cacahoatán
pálido pueblo en que no soy profeta
ni tengo permiso de gobernación para pacer ovejas
ni un título otorgado para ser poeta
no vine a vivir al mundo
el mundo me produjo
porque me necesitaba
acaso
para ocupar esta vacante de silencio
soy Adán de sus cenizas
formado con trémulos átomos
de un pájaro de 400 voces
huésped de fósiles que me habitan
mientras vivo hago morir
¡cuántos géneros
y generaciones muertas
para llegar hasta mí!
cuánta desazón para sazonar
este poema discordante
cuánto poema sin musa
cuánta Beatriz sin Dante
cuánta Gala sin Dalí
cuánto Jesús sin su María Magdalena.
Soy un poeta de/generación espontánea,
vengo del amor,
no del semen y la saliva
¿alguien ha colgado en mi pared un título academicista?
por eso escribo lamber
por eso digo hedor
(que suene la hache aspirada)
¡Éste es el diccionario aprobado por el pueblo!
por eso ¡métrica!
no me alcanzas
para escribir ¡hasta dónde la quiero!
aunque la quiera
tan cerca
como
a mi
lado.
HIPOCANTO XII
Ese manto cerúleo
en que la luna reverbera
como un costal de azules
pájaros
como un puñado de sal
en el plato de obsidiana
refulge la miel del
firmamento
en la cresta solar
y entonces
todo es pasto de luz
bajo el potro etéreo
de mi respiración
todo es diástole y
corpúsculo:
un diablo blanco
un apetito
un tremolar de espejo
un rechinar de navajas
afilándose
la ninfa de las visitas
conyugales
para el asfódelo del
reclusorio
Y dios pero Diablo
vagamundo inmóvil
eunuco femebundo
gota
calcio
celeridad de río
treno de gorrión
nube
antorcha
cielolunasol.
Textos
extraídos de los libros “Rosas i Spinettas” (Puerto Rico, 2012) e “Hipocampos”
(En imprenta).
Ameht Rivera
(Cacahoatán, México, 1982) Lector de Alfonso Reyes. Ha publicado los poemarios:
“Alebrijo Librejo” (Ocozocoautla,
Chiapas, México; abril, 2011) Editorial, Public Pervert, y “Rosas i
Spinettas” (Puerto Rico; julio, 2012) Editorial, Espejitos de Papel.
Muestras de su poesía han sido seleccionadas para diversas antologías en
Chiapas y México, como: Antología “Cofre de Cedro. 40 poetas de Chiapas
(1960-1980)”, distribuida por Círculo Editorial Azteca; México, 2011. Antología “Carruaje de Pájaros” II Encuentro
Nacional de Poetas Jóvenes de México. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México: junio,
2011. Editado por el Gobierno del Estado de Chiapas, colección Lectura con
Hechos. Coordinador desde 2009 del Ciclo de Arte Independiente Tlán-Tlán “Todos
los caminos conducen acá”, en el Soconusco. Actualmente es mediador del
programa nacional Salas de Lectura en Chiapas. Director del periódico regional EnSUMA
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