Leímos juntos cuando se tenía que cargar las sillas del público y convocar a viva voz, leímos juntos cuando había que callar al mar y su lamento sordo, leímos juntos para conjurar con la palabra nuevos espacios para la poesía... en fin, sé que Rolando no ha encontrado mayor razón para vivir que la poesía y cuando empezó su oficio de minotauro, ordenó sus libros a modo que cualquiera se perdiera, los ordenó de tal forma que el laberinto terminó por salir de su casa y organizó el urbanismo de su entorno, levantó el asfalto y llegó hasta la tumba lejana que ya empezó a construirse para que lo acompañe en su recorrido hacia Seth. Su sed es insaciable -ama demasiado el limón- cuando se trata de libros y entra en estado de trance cuando defiende un poema. Ha llevado una letra azarosa, como corresponde a quien decide conquistar el verso subiendo la ladera más arriesgada, pero ha sabido aguantar el vértigo y llegar a esa lugar de escaso oxígeno pero de claridad inapelable. Ahí se detiene Rolando, en la cornisa donde han quedado muchos alpinistas de nuestra poesía. Se detiene y avanza con soltura, ya sin ningún tipo de cautelas, apropiándose de la parte más lúdica de las ideas y relanzándose a despecho de los que caen.
Dueño de sí mismo, Rolando Kattan ha sabido darle a nuestra poesía una lección de tenacidad y de conquista especial, no sólo a través del texto si no que también a través de la divulgación y gestión de la palabra. Cuando quede el último libro dentro de Honduras, estoy seguro, Rolando sabrá encontrarlo, admirarlo y conversarlo. Quizá al ser el último libro también tendrá que ser él uno de los últimos lectores -como en Piglia- y, por ende, en ese momento, sabrá que su poesía ha sido el homenaje más íntimo y silencioso que por estos rumbos se le haya hecho a la lectura y a su fascinación.
Los siguientes son poemas de su poemario Animal no identificado.
EL HOMBRE QUE VOLVIÓ A LA TIERRA
mi cabeza
pudo ser
una cruz
pudo ser mármol
mi cabeza pudo ser
un desierto
pero tú insistes en embellecer
mi cabeza
como las flores insisten
en embellecer las tumbas olvidadas
mi cabeza
también
pudo ser enterrada en Spoon River
pudo ser asfixiada
en algún viejo libro
pudo ser la cabeza de Yorik
pudo ser cabeza
o pudo
no ser nada
pero tú insistes en embellecer
mi cabeza
como las flores insisten
en embellecer las tumbas olvidadas
TRATADO SOBRE EL CABELLO
todas las cosas grandes
inician con una idea en una cabeza despeinada
como pudo –por decirlo así- crear Dios el universo con una cabeza engomada
¿qué habría hecho Noé adentro del arca con una cabeza de mayordomo
o Jesucristo en el monte si sus cabellos no se hubiesen entrelazado con el viento?
Heráclito salió del río tan despeinado como Arquímedes de la bañera
y a Sócrates y a Platón les crecía sobre su calvicie una cabellera desorbitada
es sabido que Homero murió arrancándose los pelos de desesperación
y que Cervantes Quevedo y Góngora se peinaban
como Shakespeare solamente el bigote
Juana de Arco ardió más fuerte en la hoguera por su aguerrida cabellera
y en la antigüedad
los primeros hombres en sembrar el café y el maíz
los chamanes y los sacerdotes
los que tallaron en las lejanas piedras los primeros poemas
todos son parte de los anónimos despeinados de siempre
después
a Newton lo despeinó una manzana
a Tomás Alba Edison la electricidad le puso los pelos de punta
Bach disimulaba su melena con una peluca
y Leonardo Da Vinci se despeinaba también las barbas
todos los ángeles del cielo las hespérides las musas
las sirenas y las mujeres que saben volar
todos y todas tienen extensas cabelleras destrenzadas
en la historia reciente
Albert Einstein fue el más despeinado del siglo XX
y Adolfo Hitler por supuesto el de los cabellos más ordenados
pero las cosas grandes también son cosas sencillas
como aquellos que llegan a casa apresurados por despeinarse
o los niños cuando aprenden del amor despeinando a sus madres
es obvio que los sueños nacen en la cabezas dormidas
porque siempre están despeinadas
y los amantes que sobre todas las cosas se despeinan
cuando se besan y se aman
por eso les digo:
hay que desconfiar de un amor que no te despeina
ANIMAL NO IDENTIFICADO
no entraron en El Arca:
las jirafas
que en un principio tenían el cuello corto
y que cabizbajas andaban por la selva anhelando
las hojas más altas
el Dodo y el Solitario de Rodríguez
que olvidados en las islas inhabitadas del océano Índico
renunciaron a la divina gracia del vuelo
los cisnes negros
porque no fueron creados por Dios sino por un poeta
todos los peces
las grandes ballenas
y los más pequeños organismos
en el ojo de una niña que llora
tampoco los dragones unicornios y pegasos
de las aves sólo las domésticas
las gallinas los gansos los patos el gallo
y como consta en las sagradas escrituras: la paloma
se quedaron afuera los centauros
las nereidas los faunos y los animales esféricos de Borges
porque eran muchos y muy grandes
también
la mayoría de los dinosaurios
pero de todos los animales que entraron
no reconozco al animal que recorre mi cuerpo
HOY MIS PIES PESAN TANTO
hoy mis pies pesan tanto
que a cada paso
—con la tierra al cuello—
el cielo es ahora el único horizonte
hoy mis pies pesan tanto
que en vez de huellas van dejando tumbas
KIRIBATI
Kiribati es una isla en medio del océano Pacífico
integrada por un grupo de 33 atolones coralinos y una isla volcánica,
(Banaba) según lo han escrito en la Wikipedia
siempre quise escribir sobre esa isla
quizás algún poema que titulara: Viaje imaginario a Kiribati
pero Kiribati ya no es El Futuro
desde el 2011 es el último lugar del planeta
en dar la vuelta al calendario
después de ser el primero
y lo que yo quería era estar un día delante de la vida
viajar a Kiribati el día de mi muerte para no morirme
ser el primero en decirle te amo a una mujer en un año nuevo
quería viajar al futuro para encontrarme al niño que habité en el ayer
y guardar como en una bolsa de canicas
24 horas más para hacer lo que quiera
Kiribati decidió de pronto ser el pasado
ya no quiero ir a Kiribati
ENRIQUE PAREDES 1891
El pan se horneaba sobre el noble fuego de la leña
y Enrique Paredes posó en 1891
para un retrato que dedicó así: Para mi simpática amiga Leonor
como un débil testimonio de mi amistad
Enrique Paredes la desposó y de esa unión
nació la madre de mi padre: Evangelina
guardo ese retrato contra el olvido
y a veces lo comparto entre vino y palabra
temprano o tarde todos se refieren a la hermosa caligrafía
al elaborado y lento dibujo de cada letra
solemne y cuidadoso
con la misma delicadeza
que se acomodan los panes sobre el noble fuego de la leña
así se escribía entonces
y las palabras calzaban
como calzan los nenúfares de los estanques de Monet
LAS CORBATAS SUPERAN AL IDEAL DE BELLEZA
se encarnan
y se vuelven otra lengua
por donde deslizan las palabras que no digo
no en vano están llenas de misterio y absurdo
¿quién puede hablar con una corbata anudada en el cuello?
por eso las oficinas son mudas y pintadas de blanco
¿quién ofrece su cuello para llenarse de gracia?
con ellas mi rostro es un perro cansado
y mi lengua una lengua bordada de silencios
PETER BELLERBY
Peter Bellerby es un artesano británico
que aun fabrica globos terráqueos a mano,
uno de los últimos de su especie.
El País de España
1 de mayo 2013
también mi oficio ha caído en desuso como el de un pregonero
o como las farolas apagadas
pienso en Peter Bellerby pintando con una acuarela el mar del Norte
y siento entonces la tristeza del librero
la melancolía del hombre que se quedó tocando el acordeón en las esquinas
¿cuántas veces me detuve en un café a leer un libro
cuantas frutas corté del árbol de la vida?
en mi cuenta visité más supermercados que bibliotecas
siento hoy la tristeza de un hombre que dibuja la nieve de los Himalaya
yo que he querido viajar a Kiribati
que como Montejo he querido plegar un mapa para conocer Islandia
y al final recobrar la fe en un oficio que se cree muerto
y hacer también el mundo más pequeño
más pequeño y más quieto
Rolando Kattan, Tegucigalpa, 1979. Cofundador del Colectivo Paíspoesible, es miembro de la Comisión Permanente de los Juegos Florales de Tegucigalpa, así como uno de los pilares del Premio Europeo Hibueras de Narrativa, promovido por las Representaciones Europeas en Honduras. Integra igualmente la Directiva de la Fundación para el Museo del Hombre Hondureño y el Comité Pro Monumentos a Juan Ramón Molina (en sustitución de Mario Hernán Ramírez, fue elegido en abril del 2015 como Presidente del Comité).
Hasta fechas recientes era miembro de la Directiva de la Alianza Francesa de Tegucigalpa.
Igualmente es miembro de la Academia Hondureña de la Lengua.
- Animale non identificato. Edición bilingüe con traducción y edición de Piera Mattei.4 Ed. Gattomerlino, Italia, 2014.5
- Animal no Identificado. Tegucigalpa, 2013.
- Poemas de un Relojero. UCR, San José, 2013. Mención de Honor en el Premio Centroamericano de Poesía Rubén Darío.
- Exploración al Hormiguero. La Sexta Vocal, Tegucigalpa, 2004.
- Lo que no cabe en mí. Ediciones Paradiso, Tegucigalpa, 2003.
- Fuga de sombras. Ediciones Paradiso, Tegucigalpa, 2001.